1. DAÑOS QUE PROVOCA EL TABACO A NUESTRA SALUD
Las enfermedades vinculadas al consumo de tabaco fueron definidas por la OMS, como el
mayor problema médico del Siglo XX. La situación alcanzó en la segunda mitad del
mismo, el carácter de epidemia.
El cúmulo de información científica sobre los daños producidos por el consumo del tabaco
es absolutamente contundente. El tabaquismo mata más que: SIDA, tuberculosis,
complicaciones del parto, accidentes de tránsito, homicidios y suicidios combinados. El
50% de las personas que continúen fumando, van a morir sólo por fumar, y la mitad de
ellos perderá entre 20 y 25 años de vida. La industria tabacalera es al cáncer de pulmón, lo
que el mosquito a la malaria.
Aunque a mayor cantidad mayor daño, alcanza con “fumar al menos un cigarrillo por día o
bien ser fumador pasivo para tener mayor probabilidad de sufrir enfermedades a causa de la
toxicidad del tabaco.
El 70% de los adolescentes atribuye a los adultos alguna responsabilidad sobre su propio
consumo de alcohol o tabaco. Por ejemplo, por no hablar con ellos, no escucharlos, no
respetar los límites legales al consumo, negar la problemática y hasta incentivarlos a la
adicción.
¿Qué contiene el cigarrillo que fumo?
Consta de alrededor de 4,700 productos químicos. De los cuáles 200 son venenosos y 43
son carcinógenos. Algunas de las sustancias tóxicas encontradas en los cigarrillos son:
Acetona: Ingrediente principal en la pintura y removedor de esmalte de uña
Ácido acético: Tinte y revelador del pelo
Ácido esteárico: Cera de vela
Amoníaco: Limpiador típico de la casa
Arsénico: Usado en veneno de rata
Benceno: Cemento de goma
Butano: Combustible para las estufas portátiles
Cadmio: Encontrado en baterías y pintura de aceite
Cianuro de hidrógeno: Veneno en compartimientos de gas
Cloruro de vinilo: Ingrediente encontrado en bolsos de la basura
Estireno: Encontrado en material de aislamiento
Fenol: Usado en desinfectantes y plásticos
Formaldehído: Usado para embalsamar
Hexamine: Usado como ingrediente de combustión en las barbacoas
Hidracina: Usada en combustibles de “jet” y cohetes
Metano: Gas utilizado como combustible
Metanol: Combustible para cohetes
2. Monóxido de carbono: Veneno
Napthalenes: Usado en explosivos, bolas de la polilla, y pigmentos de la pintura
Nicotina: Droga de adictiva e insecticida
Níquel: Usado en el proceso del electro chapado
Polonium: Dosificación de la radiación, igual a 300 radiografías de pecho en un año
Toluene: Solvente industrial y pegamento
¿Cuáles son las enfermedades que se asocian al consumo del tabaco?
El tabaquismo se relaciona con varios tipos de enfermedades. Las más importantes por su
gravedad son:
Cáncer
El riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en la población fumadora es de 5 a 20
veces mayor que en sujetos no fumadores
El consumo de tabaco también incrementa el riesgo de otros tumores como ser
laringe, lengua, glándulas salivales, labio, boca y faringe, esófago, vejiga , riñón,
cuello uterino, mama, páncreas y colon.
3. Enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en la
provincia de Bs.As. (35%), siendo la enfermedad coronaria la más frecuente.
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
La EPOC comprende dos grandes grupos de enfermedad pulmonar: la bronquitis
crónica y el enfisema. El desarrollo de EPOC aumenta con la edad, existiendo
también una dramática asociación con el tabaquismo, de modo que los fumadores
tienen más alta prevalencia, mortalidad y pérdida de la función pulmonar,
dependiente de la cantidad fumada.
4. Tabaco y salud de la mujer y el niño. Tabaquismo Pasivo
En la mujer fumadora, además del riesgo de contraer cáncer de pulmón y
enfermedades cardiovasculares, se ha demostrado una mayor incidencia de otros
tumores (mama, cuello uterino). Por otra parte, el tabaquismo en las madres puede
afectar a los niños pequeños, al estar muchas horas en íntimo contacto con ellas.
5. La imitación a los padres en los gestos de fumar incitan a los niños a probar el
cigarrillo.
El fumar durante el embarazo también produce riesgos particulares para los bebés.
El bajo peso al nacer y retardo del crecimiento intrauterino, son más frecuentes
entre las mujeres que fuman que entre las que no lo hacen.
Por otra parte, se ha descripto un riesgo incrementado del síndrome de muerte súbita
entre los niños cuyas madres fuman.
La exposición al humo de tabaco ambiental (Tabaquismo Pasivo) causa una
variedad de efectos adversos en los niños, incluyendo infecciones del tracto
respiratorio como neumonía y bronquitis, tos y dificultad respiratoria,
empeoramiento del asma y otitis media, contribuyendo además a la enfermedad
cardiovascular en el adulto.
Diversos estudios han mostrado un aumento de riesgo de cáncer de pulmón y de
enfermedades coronarias en fumadores pasivos.
El tabaquismo materno durante el periodo de gestación es el origen de un deterioro
de la función pulmonar en niños de entre 6 meses y 10 años.
El tabaquismo pasivo en los niños aumenta la frecuencia y severidad de la
enfermedad asmática.
¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?
Para poder entender esto, primero debemos saber cómo funciona el humo del cigarrillo en
nuestro cuerpo:
Primero: La inhalación de una bocanada de humo de cigarrillo envía moléculas de nicotina
hasta el cerebro en tan solo siete segundos.
Segundo: Allí la nicotina tiene receptores en las células del cerebro y libera una onda de
dopamina, sustancia química que ofrece una sensación de bienestar en el cerebro, con lo
que las sensaciones de placer se establecen con comodidad.
Además de la dopamina, el tabaquismo también activa la liberación de otras moléculas en
el cerebro que te hacen sentir bien, incluidos los productos químicos llamados opioides
endógenos, que aumentan los sentimientos positivos y someten a los negativos.
Tercero: La presión sanguínea se eleva ya que las arterias y las venas se constriñen y se
acelera el ritmo cardíaco.
6. Por otro lado las compañías de cigarrillos hacen cada vez más difícil que las personas dejen
el hábito. Las empresas han realizado cambios en el diseño y los ingredientes de los
cigarrillos para hacerlos más atractivos a los fumadores novatos, y más adictivos para los
fumadores de largo plazo.
Estos cambios incluyen la adición de amoniaco al tabaco para que la nicotina llegue al
cerebro más rápido, así como la adición de agujeros para filtros de cigarrillos que permiten
a las personas respirar el humo más profundamente en los pulmones. Otras adiciones, como
el azúcar y “potenciadores de la humedad,” reducen la sensación de sequedad y ardor de
fumar, por lo que la experiencia es más agradable y esto especialmente para los fumadores
de cigarrillos novatos.
La dependencia al tabaco. ¿Qué es y como se trata?
La mayor parte de los fumadores quiere dejar de fumar y solo un porcentaje
minoritario logra el abandono definitivo, en general después de varios intentos
previos.
¿Es posible pensar que estos fracasos en el intento de abandonar el consumo de
tabaco sea solo reflejo de una falta de motivación suficiente o de voluntad como
muchos piensan todavía? Definitivamente NO.
Aunque las intenciones de abandonar y los intentos son comunes entre los
adolescentes, solamente un pequeño número puede realmente dejar de fumar.
Los programas que previenen la iniciación del tabaquismo entre los niños de edad
escolar y los adolescentes son estratégicamente muy importantes.
Lo cierto es que el tabaco es capaz de generar una dependencia entre moderada y
severa en la mayor parte de los casos comparable a otras drogas como cocaína o
heroína. Tampoco es cierta la creencia popular que el consumo de tabaco es menos
perjudicial para la salud que otras drogas. En realidad las estadísticas muestran que
el tabaquismo enferma y mata más gente que las otras drogas.
Hasta no hace mucho tiempo el tabaquismo era considerado solamente un “hábito”
donde la “voluntad” era factor suficiente para desembarazarse del mismo. En los
últimos 10 años se han hecho progresos importantes, y el tabaquismo es
considerado hoy una adicción similar a otras drogas, siendo su causa la nicotina.
El consumo de tabaco, obedece a un mecanismo complejo donde se mezclan
fenómenos de comportamiento (sociales, hábitos individuales) y también
fenómenos relacionados con una dependencia a la vez psicológica y física ligada a
la acción de la nicotina sobre el sistema nervioso central.
La verdadera razón entonces de la dificultad para el abandono del consumo de
tabaco es una triple dependencia: gestual, física y psíquica.
Su tratamiento implica además de la decisión del fumador, medicamentos
específicos y a veces apoyo psicológico.
¿Qué pasa cuando dejamos de fumar?
Los receptores de nicotina se desactivan y no se recibe suficiente dopamina. Esto puede
producir sentimientos de depresión.
7. De hecho un estudio del Journal of Consulting and ClinicalPsychology mostró que las
personas que habían dejado de fumar experimentaban sentimientos de depresión hasta un
mes más tarde.
Piénsalo
Existen muchas razones para dejar de fumar. Pero solo tú, puedes decidir, cuales son las
razones relevantes e importantes para ti. Mientras lo piensas, te queremos dar algunas
razones. Al dejar de fumar por:
20 minutos: Se normalizan los niveles de presión sanguínea y el pulso
48 horas: Mejora el olfato y el gusto. Disminuye el riesgo de ataques al Corazón
1-9 meses: Desaparición de la tos, congestión, fatiga y dificultades respiratorias
1 año: Disminuye a la mitad el riesgo de cáncer de pulmón, laringe y esófago
10 años: Disminuye el riesgo de cáncer del pulmón, boca, páncreas y esófago, siendo
similar al de los no fumadores.
Típicos pensamientos erróneos de un fumador:
1) Yo sé que fumar es malo para mí, pero en verdad me gusta.
A muchos adolescentes les gusta la sensación que sienten cuando fuman. Este sentimiento
agradable viene de la nicotina en los cigarros. Algunos adolescentes piensan que fumar les
ayuda a perder peso o mantenerse delgados. También, muchos adolescentes sienten que el
fumar les da sentido de libertad e independencia, y algunos fuman para sentirse más a gusto
en algunas situaciones sociales. Si esto te parece familiar, debes parar y pensar si las
razones por las que te gusta fumar valen la pena los riesgos.
La nicotina te puede hacer sentir bien, pero ¿ésta sensación agradable (una sensación
que también puedes obtener de actividades saludables como jugar deportes) realmente vale
la pena por todas las cosas malas que los cigarros te hacen? Si tú fumas, te enfermarás más
frecuentemente. Además, corres el riesgo de tener cáncer de pulmón o enfisema, lo cual
realmente te enfermará por un largo tiempo antes de morir. Si estás muy enfermo, esa
sensación agradable de la nicotina ya no se verá tan importante.
Fumar realmente no ayuda a la gente a perder peso. Si eso fuera verdad, cada fumador
debería ser delgado.
Fumar baja tus niveles de hormonas.
2) ¿Crees que fumar es un símbolo de que tu puedes hacer lo que quieres hacer? ¿Que
tu estas en control de tu vida?
8. Piénsalo de esta manera: Cuando decides empezar a fumar, tu estas haciendo
exactamente lo que las compañías de tabaco quieren que tu hagas. Ellos gastan millones de
dólares cada año en avisos para tratar de hacer que más gente, especialmente adolescentes,
fume. Cuando te tienen amarrado, te están controlando a ti. Estas forzado a compare sus
productos para que puedas mantener tu adicción.
3) ¿Por qué debo dejar de fumar si no soy adicto?
Mucha gente no se da cuenta que son adictos al cigarro. Ellos piensan que
fácilmente pueden dejarlo y en el momento que quieran. Pero cuando lo intentan,
olvidan que es extremadamente difícil. Desafortunadamente, es muy fácil hacerse
adicto. Los cigarros son tan adictivos como la cocaína o la heroína. Aún y si
solamente fumas uno o dos cigarros al día y aún si nunca has comprado tú mismo
un paquete de cigarros, estás en riesgo. Las situaciones de stress o salir con amigos
que fuman puede hacer que aumente el número de cigarros que fumas y volverte
adicto. Trata de no fumar nada en toda una semana. Si esto lo encuentras difícil,
probablemente eres adicto a los cigarros.
4) ¿Si dejo de fumar, puedo ganar peso?
Mucha gente tiene miedo de dejar de fumar porque piensan que van a ganar peso.
En realidad, muchos pueden ganar un poco de peso pero no lo suficiente como para
que cambie su apariencia. La gente no gana peso porque deja de fumar. Ellos ganan
peso porque comienzan a comer más. Usualmente, la gente confunde la sensación
de necesidad de nicotina con hambre y comen para tratar de que se vaya este
sentimiento incómodo. Los fumadores están acostumbrados a tener algo en sus
manos y su boca, por lo que probablemente pueden usar la comida para reemplazar
el sostener un cigarro. Para evitar ganar peso, intenta las siguientes cosas:Bebe
sorbos de agua en lugar de comer cuando tengas esa sensación desagradable.Come
zanahorias o apio u otra comida saludable y baja en calorías.Haz ejercicio. Esto
también te ayudará a mantener tu mente alejada del cigarro, y además te hará más
saludable.Mantente ocupado. Es menos probable que comas si realmente no estás
hambriento, si estás haciendo otras cosas.
5) Voy a dejarlo en uno o dos años, cuando esté listo.
Mucha gente pospone el dejar el cigarro, ya que piensan que lo van a dejar cuando
sea el tiempo correcto. Solamente 5% de los adolescentes piensa que seguirá
fumando en 5 años. Actualmente, cerca de 75% de ellos se encuentran fumando
cinco años más tarde. Si tú fumas, nunca va a parecer que el tiempo correcto para
dejar el cigarro ya ha llegado, y dejarlo será cada vez más difícil. Entre más tiempo
fumes, más difícil será parar y más daño te harás a tu cuerpo. A continuación, aquí
están algunas razones para dejar de fumar lo más pronto posible:La mayoría de los
adolescentes prefieren salir/estar de pareja con un(a) no fumador(a).
Ahorrarás dinero si dejas de fumar. Cuando haces las cuentas, te darás cuenta que
gastas fortunas. Piensa en todas las otras cosas en que podrías usar este dinero.
9. Solamente tienes un par de pulmones. Cualquier daño que les hagas ahora estará
contigo por el resto de tu vida.
Entre más tiempo fumes, mayores probabilidades tienes de morir de ello. Uno de
cada 3 fumadores muere por fumar y muchos más se enferman. Piensa en tus
amigos que fuman. 1/3 de ellos morirá por fumar si no dejan de hacerlo.
¿Cómo dejar de fumar?
2 de cada 10 argentinos se declaran ex-fumadores. ¿Por qué lo abandonaron? Las mujeres
mencionaron el embarazo como el motivo principal (22%), mientras que entre los hombres,
un 17% respondió el temor a contraer enfermedades. Otras razones son la aparición de tos o
falta de aire (14%) y la expectativa de mejorar la calidad de vida (13%).
Pese a los aumentos en el precio de los atados que hubo en este último tiempo, según los
resultados de la encuesta el tema económico no constituye una razón de peso para dejar el
cigarrillo.
Para cada fumador, una solución
Ansias de fumar generadas por estrés
• El ejercicio ayuda a relajarse. Incluso una breve caminata te ayudará.
• Sacá de tu casa todo lo que tenga que ver con el hábito de fumar.
• Buscá algo para tener las manos ocupadas (por ejemplo, una pelota antiestrés).
• Anotate en un gimnasio, te ayuda a descargar tensiones.
• Llamá a uno de tus “puntos de apoyo”: alguien a quien le comentaste que planeás dejar de
fumar y a quien podrás recurrir para recibir motivación y apoyo a lo largo del proceso.
• Pensá en positivo. Cuanto menos pienses en fumar, más fácil será seguir.
• En momentos de mucho estrés, recordá que cada día sin fumar implica que tu cuerpo está
más saludable.
• Usá el dinero que ya no gastás en cigarrillos para darte algún gusto.
Ansias de fumar que acompañan una actividad placentera
• En lugar de fumar, comé una fruta.
• Alejate del televisor y empezá una nueva actividad.
10. • Comprate algo que te guste con el dinero que ahorraste por no fumar.
• Tené a mano papel y lápiz para hacer garabatos cuando hables por teléfono.
• Evitá el exceso de té y café: tomá infusiones descafeinadas o jugos de frutas.
• Elegí aquellos lugares donde sea imposible fumar: cines, teatros, etc.
Ansias de fumar en situaciones sociales
• Si salís a comer, elegí espacios donde no esté permitido fumar.
• Asegurate de tener un plan para enfrentar la tentación cuando estés en una situación
social.
• Contale a todo el mundo que estás dejando de fumar.
• Después de las comidas, levantate de la mesa y buscá alguna actividad (¡como lavar los
platos!)
• Pediles a tus amigos que no fumen cerca tuyo.
• En el trabajo modificá la rutina de tus pausas y salí a tomar aire.
• Llamá a tus “puntos de apoyo” o reunite con ellos.
Ansias automáticas
• Al despertar, prometete no fumar durante ese día.
• Cepillate los dientes inmediatamente después de levantarte.
• Seguí un recorrido diferente para ir a trabajar. La novedad te distraerá y ayudará a romper
con la rutina habitual.
• Iniciá nuevas actividades de tiempo libre que mantengan ocupada tus manos y tu mente.
• Para calmar la ansiedad, masticá zanahorias, manzanas o apios.
• Llamá por teléfono a un amigo o familiar para charlar un rato.
• Recordá que la mayoría de los fumadores tienen una recaída por la tarde o por la noche.
¡Mantenete alerta!
• Limpiá a fondo tu casa.