El documento describe las variedades del español de Chile y explica que presenta diferencias en los ejes temporal, geográfico, sociocultural y situacional. Se caracterizan rasgos fonéticos, léxicos y morfosintácticos propios del español chileno, como la pronunciación relajada y el uso frecuente del presente del indicativo y del pronombre "que". También se mencionan préstamos de lenguas indígenas y extranjeras.