En la República Dominicana, la primera persona enterrada en un cementerio recibe la denominación de Barón del Cementerio, que se encuentra sincretizado con las imágenes de Elías del Monte y Santa Marta "La Dominadora", cuya estatua tiene una serpiente. Las personas acuden a la gran cruz del Barón en el cementerio para realizar cultos y pedir servicios a cambio de ofrendas como tres túbanos, tres velas negras, un refresco rojo, café amargo, un pollo pintado y una gallina negra.