2. El libro
Hay diferentes formas de construir un libro, y existen infinitas
variaciones, pero sea como sea, varias hojas de papel
encuadernadas juntas comprenden un libro en si, y su
estructura básica sigue siendo la misma cubierta, páginas de
portada, páginas preliminares (índice, introducción, etc,),
cuerpo principal (ya sea texto o imágenes) y materiales finales
(contenidos, glosario, créditos, etc). Es imperativo que
cualquier diseñador esté familiarizado con el contenido del libro
desde el principio, ya que el formato, estructura y concepto de
diseño final deben estar relacionados con él. En general, los
libros que sólo presentan texto plantean menos problemas
fundamentales que aquellos repletos de imágenes.
3. La revista
En su definición más básica, las revistas son una combinación
de textos e imágenes creada por un equipo principal de
diseñador o director de arte o redactor. A fin de que funcione
esta asociación, es vital que el diseñador posea una
comprensión básica del periodismo y que el redactor conozca
los fundamentos del diseño. Elementos como la política
editorial de la revista, su filosofía, identidad y valores de marca
son básicos en la forma de diseñar el contenido.
El formato de una revista depende en gran medida de su
función. Aunque las revistas son desechables por definición en
comparación con, digamos, los libros, el nivel de desechabilidad
varía mucho por el propio género.
4. El periódico
El mundo del diseño de periódicos es diferente a cualquier otro.
El contenido del periódico cambia a diario a medida que llegan
a la redacción las últimas noticias, historias e imágenes, pero el
aspecto general del periódico permanece inalterable. Día tras
día se mantiene una coherencia general en el diseño de un
periódico que ayuda a conservar su identidad hasta el punto
que una mirada rápida a las estanterías del quiosco nos
permite identificar al instante cualquier publicación. El diseño
de un periódico no ofrece al diseñador la oportunidad de
experimentar tanto como en las revistas. Pero los diseñadores
de periódicos se enfrentan a un gran número de decisiones de
diseño a diario que deben resolver si desean presentar la
información de la manera más exacta, justa y clara posible.
5. El folleto
Un folleto es un opúsculo* o panfleto que contiene
información descriptiva o publicidad. Los folletos poseen uno
de los formatos más flexibles de todas las publicaciones y se
crean con todo tipo de formas y tamaños. Para el diseñador, la
oportunidad de experimentar y cruzar límites es enorme en
este campo. Como los folletos suelen encargarse como
publicaciones exclusivas, siempre que el presupuesto lo
permita, el diseñador tiene la libertad para hacer lo que se le
antoje sin tener que preocuparse por repetir el diseño más
adelante.
*Obra científica o literaria de poca extensión. www.rae.es
6. El catálogo
Cualquier diseño de catálogo debe complementarse con
imágenes nítidas y de buena calidad de los productos
presentados. También debe estar bien organizado en
diferentes secciones y categorías de productos para asegurar
que los lectores pueden encontrar la información necesaria de
manera rápida y fácil.
Existen muchos tipos diferentes de catálogos y, como sucede
con la mayoría de las otras formas de diseño editorial, es la
combinación de contenido y público objetivo lo que determina
la dirección que seguirá el diseño.
7. Los programas
Trabajar en proyectos culturales a pequeña escala, como el
diseño de un programa para una obra de teatro o una
muestra de arte, suele ser uno de los trabajos preferidos de
los diseñadores gráficos. Aunque suelen producirse con
presupuestos muy reducidos, este tipo de proyectos ofrece a
los diseñadores el espacio necesario para desarrollar sus ideas
más creativas y, en muchos casos, sus mejores trabajos.
En términos de función, un programa desempeña un papel
claro: proporcionar información no sólo sobre la actuación,
sino también de los actores. A menudo diseñados con unas
instrucciones nada rígidas, la mayoría de los programas son
una combinación de texto e imágenes.