El documento describe el Palacio de Carondelet en Quito, Ecuador. Se construyó en el siglo XIX como residencia del Presidente de la República y contiene obras de arte y murales importantes. El palacio se ubica en el centro histórico de Quito y desde 2007 es accesible al público como museo para que los ecuatorianos puedan apreciar su arquitectura de estilo colonial y su rica historia.
2. PARA REALIZAR EL
PALACIO DE CARONDELET
SE TOMO EN CUENTA SUS
ALREDEDORES Y DISEÑO
DE ESTILO.
PARA PASAR A PLANO 3D SE
VISUALIZÓ CADA ASPECTO
EN LOS EXTERIORES.
3. Uno de los atractivos más importantes del centro histórico de Quito es el Palacio de Gobierno, residencia y
lugar de trabajo oficial del Presidente de la República del Ecuador.
Esta infraestructura se construyó en el siglo XIX por el Presidente de la Real Audiencia de Quito, Barón de
Carondelet; de ahí su nombre. Además de su arquitectura, uno de los puntos de interés es un mural pintado
por el artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, se encuentra en el ingreso al Palacio de Gobierno y retrata la
llegada de la expedición española, en época de la Conquista, al río Amazonas, el 12 de febrero de 1542.
Una de las constantes en casi toda la edificación palaciega, en cuanto a materiales se refiere, es la madera.
Docenas de diferentes tipos de maderas finas han sido usadas a lo largo de los años tanto en pisos como en
cielos, y por supuesto, en la elegante mueblería de época.
Varias pinturas adornan la Casa Presidencial ecuatoriana, entre ellas se encuentran obras de Tamayo, Rafael
Salas, Cevallos, Atahualpa Villacrés, Thoret, Oswaldo Viteri, Marco Salas y Jaime Zapata. Varias de estas
corresponden a los retratos de los presidentes en el "Salón Amarillo".
El Palacio de Carondelet se ubica en el costado occidental de la Plaza Grande o Plaza de la Independencia. En
la calle García Moreno, entre las calles Chile (norte), Espejo (sur) y Benalcázar (Occidente).
Considerando que el Palacio de Carondelet y sus dependencias son Patrimonio Cultural de los ecuatorianos,
desde el año 2007 el complejo presidencial se convirtió en un museo accesible a todos quienes deseen visitarlo.
No obstante, en administraciones anteriores ya era posible visitar algunas áreas del Palacio, así como cruzar
libremente por el pretil.
Con ese propósito, se organizaron áreas para ubicar los objetos de acuerdo con sus contextos culturales, a fin
de que sean accesibles a la vista de todos, para lo cual se utilizaron varios salones y espacios dentro del Palacio.