4. Se reducen las inversiones. Si no hay ahorro, la inversión productiva se resiente. Lo mismo sucede con los créditos. Difícilmente encontraran bancos dispuestos a prestar dinero si las probabilidades de que estas personas mueran antes de devolverlos son altas. Las enfermedades graves reducen la rentabilidad de las empresas, la alta probabilidad de que los empleados caigan enfermos, aumenta las bajas y los costes de remplazarlos, formarles, etc. Muchas empresas no estarán dispuestas a invertir en esos países por lo que habrá menos inversión y menos empleos disponibles. La muerte de seres queridos aumenta la insatisfacción y con ello y la inestabilidad social y política. Por todo lo anterior, las inversiones destinadas a mejorar las condiciones sanitarias son las más rentables.
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6. Las multinacionales tienden a evitar muchos países subdesarrollados por la inestabilidad política de estos y un entorno económico incierto hacen muy poco rentables las inversiones para el riesgo que comportan y esto reduce la inversión interna y nacional. Tampoco las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza se encuentran en condiciones de formar sus propias empresas, que muchos casos serian creadoras de trabajo y riqueza y podrían ayudar a reducir la pobreza pero el problema es el dinero de las inversiones iniciales que para conseguirlas es necesario acudir a prestamistas alternos que aplican intereses de casi un 100% anual.
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8. Círculo vicioso trabajo infantil Familia viviendo por debajo del umbral de la pobreza. No obtiene la educación necesaria para obtener trabajos bien remunerados. Al llegar a la edad adulta permanecen en la pobreza . Los hijos abandonan la escuela para trabajar y ayudar a sus familias .