Trabajo Final de Taller de Investigación en Artes Visuales II: “El abordaje de la problemática kitsch en la producción visual-artesanal sanjuanina actual”.
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Trabajo Final de Taller de Investigación en Artes Visuales II: “El abordaje de la problemática kitsch en la producción visual-artesanal sanjuanina actual”.
1. Universidad Nacional de San Juan
Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes
Departamento de Artes Visuales
Materia: Investigación en Artes Visuales
Profesoras: . Riveros, Gabriela
. Ochoa, Graciela
Alumna: Garcia, Maria Florencia
Trabajo Final de investigación en Artes Visuales:
Texto reflexivo: “El abordaje de la problemática kitsch en la
producción visual-artesanal sanjuanina actual”.
Año: 2012
1
2. INDICE:
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………. pág. 3
DESARROLLO………………………………………………………………………….. pág. 5
A. Tipología: ………………………………………………………………………… pág. 6
. Primer momento: Inventario de objetos Kitsch…………………… pág. 6
. Segundo momento: Categorías………………………………………….. pág. 20
1. Objeto Religioso-objeto profano………………………………… pág. 20
2. Objeto útil - objeto inútil……………………………………………. pág. 22
3. Objeto Decorativo…………………………………………………….. pág. 23
B. Valor cultural…………………………………………………………………… pág. 25
CONCLUSIÓN…………………………………………………………………………… pág. 27
2
3. INTRODUCCION:
El sociólogo francés Abraham Moles, a fines de la década del 60, en Europa, se ocupó de la
estética kitsch centrada en dos grandes épocas: la de las grandes tiendas del 1900, de una
felicidad burguesa triunfante y muy segura de sí misma, y otra del neokitsch: de la sociedad de
consumo, productora y difusora masiva del kitsch funcional. En la actualidad, en América del
Sur, centrándonos en la Argentina, en la provincia de San Juan, investigamos sobre la estética
Kitsch presente en la artesanía actual.
Para obtener aproximaciones a esta investigación se ha realizado un relevamiento de datos.
La información seleccionada corresponde a datos de carácter teórico, extraído de fuentes
bibliográficas, como también de las entrevistas realizadas a artistas plásticas y una
documentación en imágenes.
Uno de los propósitos de este trabajo de investigación es el análisis y registro de la artesanía
local presentes en la provincia. Para ello se ha recurrido a uno de los centros culturales, en el
cual la concurrencia masiva y periódica de personas, realzan su carácter de cultural, a su vez se
ofrecen diferentes productos artesanales realizados por personas que viven en la zona,
dándoles una identidad propia. El centro al que se hace referencia, donde podemos observar
un mayor reducto de productos kitsch, es la Feria de las Pulgas de la Avenida Libertador, entre
calle Urquiza y las Heras. La misma se realiza todos los domingos a partir de la 19hs a 23hs
aproximadamente y consta de diferentes puestos, donde se ofrecen objetos artesanales,
adornos, vestimentas, productos comestibles, entretenimientos, etc., (en la actualidad la feria
de las pulgas se ha extendido a calle San Luis antes de llegar a la calle Urquiza).
Asimismo se solicitó la colaboración de personas que viven en San Juan, pidiéndoles algún
objeto que para ellos sean considerados kitsch y que por su parte hayan sido comprados
dentro de la provincia.
3
Feria de las pulgas, provincia de San Juan, Argentina.
4. El estudio de campo realizado en la feria consistió en un primer momento en la observación y
luego la documentación fotográfica de los objetos encontrados, que contuvieran
particularidades relacionadas con el kitsch. Para ello se tomaron características sobre el kitsch
definidas por distintos autores. Entre ellos Abraham Moles en su libro “El Kitsch: arte de la
felicidad” dice que kitsch es,…una dimensión del objeto en sus relaciones con el ser, que se
sobreañade a las funcionalidades tradicionales 1, también es…hacer una cosa por otra, vender
algo en lugar de lo que se había pedido exactamente, es decir una negación de lo auténtico2.
Por otro lado Eduardo Peñafort, en su definición sobre el kitsch y más específicamente referido
al objeto y su función, menciona que…fueron creados para funcionar, pero cumplen también
una función de decoración y de ornamentación sobreañadida, suplementaria, no incorporada
desde el principio en la función, y que fue insertada artificialmente por el intermediario, sea
comerciante, decorador o creador3. Es decir tomar al Objeto kitsch como todo aquello que
puede ser conocido o sentido por el sujeto, todo lo que se ofrece a la vista y afecta los
sentidos4, los mismos fueron creados con una función determinada por el productor, pero que
a su vez el usuario le añade una función suplementaria, que es la de adorno.
En el material recolectado teniendo en cuenta las definiciones se pudo observar que, si bien
los diferentes objetos contienen diversas funciones para lo que fueron creados, todos o por lo
menos la mayoría de estos tienen una pretensión de belleza, un alcance decorativo, una
simulación, un parecerse a. Estas características contribuyen a que prevalezca el acento en lo
decorativo, dejando por detrás su funcionalidad.
Otro de los propósitos de esta investigación, es reflexionar acerca de la valoración cultural de
estos objetos, teniendo en cuenta la concurrencia masiva, la popularidad, como también la
oferta y la demanda de este centro. La valoración cultural es un elemento que busca conocer
la importancia que le otorgan los individuos y la comunidad a la artesanía local, basado en los
usos que éstos le dan y la importancia que la artesanía local recibe en función de los beneficios
generados por estos usos, los cuales pueden ser comerciales, rituales, ornamentales,
artesanales, funcionales, entre otros.
1
MOLES, Abraham. El kitsch-El arte de la felicidad, Buenos Aires, editorial Paidos, 1973. Pág. 32
2
Ibidem.
3
PEÑAFORT, Eduardo. Función, normas y valor estético de la artesanía tradicional sanjuanina. San Juan, República
Argentina, Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, 1991. Pág. 122.
4
MOLES, Abraham; BAUDRILLAR, Jean y otros. Los objetos, segunda edición Argentina, editorial Tiempo
Contemporáneo, 1971. 205 páginas.
4
5. DESARROLLO:
Durante la búsqueda de objetos realizada en este trabajo de investigación se encontraron
varios y diversos objetos, que dada las características propuestas por el kitsch, ingresarían
dentro de los límites de este fenómeno. Se realizó en primer lugar una selección entre la
variedad de objetos que se ofrecían en la feria, para ello se tomaron algunas de las
clasificaciones que realiza Abraham Moles, teniendo en cuenta que su clasificación es más
compleja y las realiza con diferentes objetos como el mobiliario, la vajilla y también espacios
arquitectónicos. La clasificación se divide en dos momentos, en el primero se armó un
inventario ordenado según la función que cumplen los objetos recolectados durante el estudio
de campo.
En el segundo, se ordenaron los objetos en una clasificación de pares de opuestos según su
utilidad, teniendo en cuenta para esto algunas de las categorías propuestas por el autor. Si
bien Abraham Moles no hace una distinción en cada una de ella, plantea ciertas oposiciones
entre agrio y dulce, entre lo exótico y lo terruño; entre profano y religioso; erótico y familiar;
etc. Se tomaron estas categorías, pero con consideraciones de nuestra importancia.
Se utilizó este tipo de categorías para hacer distinciones sobre los objetos encontrados, a su
vez están dispuestas no con un orden clásico predeterminado, sino más bien con un enfoque
objetivo a la manera en que Foucault en su libro “Las palabras y las cosas” se refiere a la obra
de Borges, donde éste realiza un ordenamiento totalmente arbitrario y subjetivo, que
desconcierta a los lectores por su manera irreverente de clasificación. Borges trastornando
todas las superficies ordenadas y todos los planos que ajustan la abundancia de seres, provoca
una vacilación e inquietud en nuestra práctica milenaria de lo Mismo y lo Otro. El escritor
realiza la siguiente clasificación de animales que se dividen en a] pertenecientes al Emperador,
b] embalsamados, c] amaestrados, d] lechones, e] sirenas, f] fabulosos, g] perros sueltos, h]
incluidos en esta clasificación, i] que se agitan como locos, j] innumerables, k] dibujados con un
pincel finísimo de pelo de camello, l] etcétera 5.
5
FOUCAULT, Michel. Las palabras y las cosas, Una arqueología de las ciencias humanas, segunda edición siglo
veintiuno editores Argentina, 1968. Pág. 1.
5
6. A. Tipología
Primer momento se realizó un inventario ordenado según la función para lo que se ha
creado cada objeto, agrupándolos en dichas funciones.
INVENTARIO DE OBJETOS KITSCH
Alcancías de chanchos
A
L
C
A
N
C
Í
A
Alcancías del Chavo del Ocho
S
Alcancía del Quico
Alcancía de la Chilindrina
6
7. Alcancía de Barney
A Alcancía de personaje de Plaza
L Sésamo
C
A
N
C
I
A Alcancía de Mafalda
S
Alcancía de King Kong
Alcancía de Batman
Alcancía de Burro
7
8. Alcancía de Shreck
A
L
C
A
N
C
I
A Alcancía de Winnie the Pooh
S
Alcancía de Ben 10
Alcancía de personaje de la película:
La era del hielo
Alcancía perro con hueso
8
9. Alcancía de Payaso
A Alcancía de Oso con corazón
L
C
A
N
C
I
Alcancía de Gata con vestido
A
S
Alcancía de Homero Simpson
Alcancía de Garfield
Alcancía de Pez
9
10. Alcancía de Auto
A Alcancía de los Backyardigans
L
C
A
N
C
I
Alcancía de Mario Bross
A
S
Alcancía de Princesa Bella
Durmiente
Alcancía Bob Esponja
Alcancía con personaje de la
película de Monster Hins
10
11. Alcancía de Goffy
Alcancía de Pelota de Futbol
A
L
C
A
N Alcancía de Chica Superpoderosa
C
I
A
S
Alcancía de personaje de
KungFu Panda
Alcancía de Negrita
11
12. Imagen de la Virgen niña
P
A
R
A Crucifijo con la Cara de Jesús
C
O
L
G
A
Cuadros con imágenes religiosas
R
Cuadros con Africanas
12
13. P
A
Cuadro circular con paisaje
R
A
C
O
L
G
A
R Máscaras
A
Bustos de nefertiti
D
O
R
N
O
S
Virgen de Lurdes en gruta
13
14. Cuadro con dos imágenes
Religiosas
Pato
A
D
O
R
N
Busto de Caballo
O
S
Busto de Mujer egipcia
Perro
14
15. Imágenes religiosas
A Objeto de pequeño tamaño: rana,
D
kity y bruja
O
R
N
O
S
Buda
Equeco
Negros
15
16. A
D
O Enanos de jardín
R
N
O
S
Pareja de abuelos
Reloj con pareja bailando tango
16
17. Hada
Mujer con calas
A
D
O
R
N Reloj con rosas
O
S
Canastas de Papel
Flores de Goma eva
17
18. Jarrón
Cafetera
C
O
N
T
E
N Jarras para Vino
E
D
O
R
E
S
Plato
Fuente
Fuente de agua , Angel
18
19. Fuente de agua, mujer con calas
C
O
N
T
Porta saleros bicicleta
E
N
E
D
O
R
E Perfumero con busto egipcio
S
P
O
R
T Porta sahumerios de Gatos
A
S
A
H
U
M
E
R Porta sahumerio de Elefante de la
I suerte
O
S
19
20. P
O Porta sahumerio de Bob Marley
R
T
A
S
A
H Porta sahumerio de Africana
U
M
E
R
I
O
S
Porta sahumerio de Budas
Segundo momento: Se organizó por la utilidad de los objetos, que se dividirán en
varios grupos de opuestos.
1. Objeto religioso- objeto profano
Por un lado consideramos al objeto religioso como aquel que está referido a creencias y/o
prácticas acerca de lo divino o lo sagrado de tipo existencial, moral y espiritual. Son aquellos
que poseen un valor incalculable para quienes tienen devoción por las imágenes sagradas. A su
vez, más específicamente sobre la religión, el antropólogo Clifford Geertz propone una
definición alternativa donde dice que, la religión es un sistema de símbolos que obra para
establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los
hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas
20
21. concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones
parezcan de un realismo único.
El Kitsch es la relación del hombre con las cosas más que una cosa, un adjetivo más que un
sustantivo y es, más exactamente, un modo estético de relación con el ambiente 6. Podría
decirse que esta relación del hombre con el objeto, se vincula con lo que se conoce como
fetichismo. Este último es la devoción hacia los objetos materiales, a los que se ha denominado
fetiches. El fetichismo es una forma de creencia o práctica religiosa en la cual se considera que
ciertos objetos poseen poderes mágicos o sobrenaturales y que protegen al portador o a las
personas de las fuerzas naturales, los amuletos también son considerados fetiches.
Por otra parte Mircea Eliade menciona que el hombre entra en conocimiento de lo sagrado
porque se manifiesta, porque se muestra como algo diferente por completo de lo profano 7.
Para denominar el acto de manifestación de lo sagrado el autor le designa el nombre de
hierofanía, es decir que algo sagrado se nos muestra. La revelación de lo sagrado se trata
siempre del mismo acto misterioso: la manifestación de algo «completamente diferente», de
una realidad que no pertenece a nuestro mundo, en objetos que forman parte integrante de
nuestro mundo «natural», «profano»8.
Por otro lado se encuentra el objeto profano, que a diferencia del religioso no posee una
manifestación de fe o un apego existencial con el objeto. Más bien se desprende de lo sagrado,
se seculariza de lo suprahumano, para enquistarse en lo terrenal y en lo cotidiano de la vida. El
objeto profano es una cosa material que cumple una función determinada para lo que se ha
creado, no posee fines mágicos y no está abocado a las creencias. El hombre en relación con
éstos mantiene una posición de distancia, que el hombre religioso no posee.
Los objetos religiosos y los profanos ocupan un espacio que los comprende y los modifica. A su
vez éste es habitado por los hombres que producen y consumen estos objetos. Existen
diferencias entre el espacio habitado por el hombre sagrado y el espacio habitado por el
hombre profano, estas diferencias constituyen dos modos de estar en el mundo 9. Para el
hombre religioso el espacio no es homogéneo; éste presenta roturas10. Esta ausencia de
homogeneidad espacial se traduce en la experiencia de una oposición entre el espacio
6
MOLES, Abraham; BAUDRILLAR, Jean y otros. Los objetos. Op.Cit. Pág. 32.
7
ELIADE, Mircea. Lo sagrado y lo profano, 4ta. edición, editorial Guadarrama / punto omega, 1981. Pág. 10
8
Ibídem.
9
Ibídem.
10
Ibídem.
21
22. sagrado, el único que es real, que existe realmente, y todo el resto, la extensión informe que le
rodea.
Por el contrario, para la experiencia profana, el espacio es homogéneo y neutro: ninguna
ruptura diferencia cualitativamente las diversas partes de su masa. El espacio geométrico
puede ser señalado y delimitado en cualquier dirección posible, mas ninguna diferenciación
cualitativa, ninguna orientación es dada por su propia estructura11. La experiencia del espacio
tal como la vive el hombre no-religioso, el hombre que rechaza la sacralidad del mundo, que
asume únicamente una existencia profana, depurada de todo presupuesto religioso.
Es importante tener en cuenta que el límite entre lo religioso y lo profano se trasforma en
difuso cuando el hombre se deja dominar por el objeto, el autor antes mencionado alude a
que jamás se encuentra la existencia profana en estado puro. Cualquiera que sea el grado de
desacralización del Mundo al que haya llegado, el hombre que opta por una vida profana no
logra abolir del todo el comportamiento religioso12. Es decir que en el hombre profano habita
la posibilidad de caer en lo sagrado, siempre que un objeto sea el dominador de su existencia.
2. Objeto útil- objeto inútil
Como se mencionó al principio de este escrito el objeto Kitsch es todo aquello que puede ser
conocido o sentido por el sujeto, todo lo que se ofrece a la vista y afecta los sentidos, los
mismos fueron creados con una función determinada por el productor, pero que a su vez el
usuario le añade una función suplementaria, que es la de adorno. Una de las formas en que el
objeto se presenta ante el sujeto es a través de la satisfacción de una necesidad, ésta surge de
su propio deseo. El individuo está atado al objeto por su propio deseo, luego por su propio
placer y finalmente por su propio pesar13. El hombre se relaciona con el objeto mediante
múltiples actitudes y ésta relación es reforzada por las sociedades de consumo.
Todos estos objetos que tienen la finalidad de satisfacer un deseo, cumplen además,
determinadas funciones para las que se han producido. La funcionalidad tiene que ver con la
11
ELIADE, Mircea. Lo sagrado y lo profano. Op. Cit. Pág. 16
12
Ibídem.
13
MOLES, Abraham; BAUDRILLAR, Jean y otros. Los objetos. Op. Cit. Pág.67
22
23. ejecución, con el ejercicio de alguna facultad, cumplimiento de un deber, también está
relacionado con la palabras cumplir, satisfacer, gozar de, etc. La función que cumple un objeto
está dada por su utilidad. Los objetos útiles son aquellos que pueden usarse para algo, que sea
provechoso y beneficioso. Poseen la característica de “servir para”, para lo que el creador lo
ha realizo y el propietario lo usa con esa determinada función. La palabra útil viene del latín
utilis, cualidad de poder ser usado, que sirve. El verbo latino uti, antiguamente era oeti, éste
dio auit en francés, de allí utillaje y útil en el sentido de utensillo. El participio uti, es usus, de
ahí proviene las palabras uso, usar, usufructo, usura, usurpar, etc.
Por otro lado se encuentran aquellos objetos inútiles que no cumplen ninguna función
determinada por su uso. Es decir que un objeto es inútil, cuando su utilidad es en realidad
inservible, no sirve para determinada función. Pero nada es completamente inútil…uno
siempre encuentra algo de utilidad en el más extravagante de los objetos 14. Tal vez sea por
intención del creador o interpretación del consumidor, que un objeto sea inútil. También cabe
la posibilidad que un objeto útil caiga en manos de un sujeto que lo percibe como inútil.
3. Objeto Decorativo
La última categoría se refiere a aquellos objetos en los que predomina la función decorativa.
Los objetos kitsch…fueron creados para funcionar, pero cumplen también una función de
decoración y de ornamentación sobreañadida, suplementaria, no incorporada desde el
principio en la función, y que fue insertada artificialmente por el intermediario, sea
comerciante, decorador o creador 15. Estos poseen una inadecuación, una distancia permanente
en relación con su fin nominal. Esa inadecuación se basa en el carácter de “adorno” que
adquieren las obras en la vida cotidiana, fuera del ámbito de la creación, pero esta
inadecuación funcional se incorpora a estructuras más profundas: la puesta en obra de un
objeto fuera de su código inconsciente, de la simbología, de los rituales exactos que se incluyen
en el objeto artesanal, pierdan la manera peculiar de cumplimiento de la función estética 16.
Además, el kitsch tiene una aceptación hacia el mal gusto, es considerado una vulgar pacotilla
para quienes rechazan el kitsch, pero para aquellos a quienes les gusta el kitsch creen estar
14
MOLES, Abraham; BAUDRILLAR, Jean y otros. Los objetos. Op. Cit. Pág. 156
15
Ibídem.
16
PEÑAFORT, Eduardo. Función, normas y valor estético de la artesanía tradicional sanjuanina. Op. Cit. Pág. 122.
23
24. gozando de una experiencia estética cualitativamente elevada17. Es decir, que depende de
quién lo mire y cómo lo mire, es la valoración estética que tiene. Umberto Eco menciona que si
bien estos cánones han sido impuestos por las culturas aristocráticas, por las personas
consideradas cultas, en la actualidad el límite entre qué es considerado bello y qué es
considerado feo, se diluyen en las subjetividades de cada individuo, de cada grupo de persona,
y en cada época, la mirada siempre cambia.
La teoría estética objetivista sostiene que las propiedades constitutivas del valor estético, o
que hacen estéticamente valioso un objeto, son propiedades del mismo objeto estético.
Mientras que la estética subjetivista sostiene que lo bello no tiene objetivamente un valor
absoluto, sino que depende de su relación con el sujeto. De esta teoría, sostiene Hospers, “que
lo que hace a algo estéticamente valioso no son sus propiedades, sino su relación con los
consumidores estéticos”18, ya que todo depende del gusto o agrado que la experiencia estética
provoque en ellos como respuesta a la relación con el objeto.
En la posición subjetivista cada sujeto construye el valor estético como resultado propio de su
experiencia estética, por eso no es contradictorio en estética el que ante un mismo objeto dos
sujetos tengan posiciones distintas, pues ambos sujetos que contemplan desinteresadamente
un objeto, construyen juicios estéticos, pudiendo uno experimentar agrado y el otro desagrado
en un mismo instante.
Como se dijo anteriormente los valores estéticos son el producto de las experiencias estéticas
del sujeto, que es quién construye los juicios de valor. Un objeto posee propiedades materiales
y tiene una presencia palpable, pero el “valor útil” se lo atribuye un sujeto cuando el objeto le
resulta conveniente; así un objeto puede existir, pero sin la presencia del sujeto no surge el
valor lógico. Pues las cosas pueden ser, pero su valor está limitado al tiempo y al espacio del
sujeto. Sólo así se explica como un objeto hoy tiene un valor; empero tuvo otro en el pasado,
y tendrá otro en el futuro, mientras su existir sigue siendo el mismo en sí. En ese contexto
podemos colocar a Nietzsche cuando sostiene que El hombre cree que el mundo está
rebosante de belleza, y olvida que él es la causa de ella. Sólo él le ha regalado al mundo la
belleza; aunque, lamentablemente, se trate de una belleza humana, demasiado humana 19. En
el fondo el hombre se mira en el espejo de las cosas y considera bello todo aquello que le
17
ECO, Umberto. Historia de la fealdad. Italia, editorial Lumen, 2007. Pág. 394.
18
Beardsley y Hospers; Estética (historia y fundamentos), Cátedra, Madrid 1990. Pág. 112
19
Nietzsche, Federico; El Ocaso de los Ídolos. Op. Cit. Pág. 44
24
25. devuelve su imagen. El juzgar algo bello constituye la vanidad característica de nuestra
especie20.
Desde ese punto de vista, los objetos tienen siempre consigo lo que podríamos denominar
“posibilidad estética” o “potencia estética”. Pero ya el valor estético depende de la relación
con el sujeto. Así para hablar del valor estético de los objetos siempre hará falta la
participación del individuo que construye el juicio estético a partir de la imagen que devuelve
el espejo. Esa posibilidad o potencia estética de los objetos se produce a través de la
percepción del sujeto que recibe y ordena el reflejo por medio de su facultad inteligible y
sensibilidad exclusivamente humana. La belleza aparece así por una disposición sensible de las
preferencias del sujeto. La estética en ese sentido, estudia el resultado de la relación del sujeto
con el objeto desde el punto de vista del valor que posee el sujeto.
El objeto decorativo tiene relación con aquello que produce placer en el sujeto. Este
placer genera en él satisfacción, goce, agrado o dicha. Éste objeto al cual se le atribuye la
cualidad de adorno, se desprende de toda otra funcionalidad para lo que fue creado (si es que
la posee) y pasa a tener la destacada función de objeto decorativo. Éste puede ser utilizado
para embellecer un espacio, es decir que el objeto va a ser subjetivado por el hombre y
catalogado según su criterio de valor estético como bello o como feo.
B. Valor cultural
El kitsch es un fenómeno social universal, permanente, señalado como una actitud estética
que pone en duda el gusto. Surge en Alemania a principios del siglo XIX, unos años más tarde
se trasladó a América Latina, llegando a Argentina, teniendo auge en la venta de objetos en la
década del 90 a partir de la convertibilidad entre el peso argentino y el dólar, con el
incremento de las importaciones chinas aparecieron negocios denominados "Todo por dos
pesos" que contaban con una gran cantidad de objetos de decoración considerados kitsch,
como copia de segunda mano. Haciendo referencia sobre aquellas tiendas que venden
imitaciones, simulaciones, objetos de todo tipo, el kitsch es tomado por Abraham Moles como
20
Nietzsche, Federico; El Ocaso de los Ídolos. Op. Cit. Pág 98.
25
26. la baratija, una secreción artística originada por la venta de los productos de una sociedad en
sus tiendas, se transforman, al igual que las estaciones, en verdaderos templos. 21
Considerando a aquellos objetos, como todo lo que se ofrece a la vista y afecta los sentidos,
como esa cosa que existe fuera de nosotros mismos, cosa colocada delante, con carácter de
materia. A su vez el objeto es uno de los elementos esenciales de nuestro entorno, constituye
uno de los datos primarios del contacto del individuo con el mundo, siendo el objeto portador
de su cultura22. Tanto el sujeto como el objetos forman parte del mercado, éstos interactúan
de un modo particular, teniendo el sujeto necesidades y el objeto satisfaciéndolas.
En la actualidad, el sujeto se ha convertido en un consumidor activo, que compra inclusive
aquello que no necesita para vivir. El consumo es un proceso individual y no planificado de la
vida social, una función imprescindible de la vida biológica que no se encuentra atada ni a la
historia ni a la época23. La función central de consumo es el vehículo y la transacción de las
relaciones humanas, expresadas por ciclos de producción, almacenamiento y excreción. Por
otro lado encontramos al consumismo, éste debe comprenderse como un tipo de acuerdo
social que resulta de la reconversión de los deseos, ganas o anhelos humanos en la principal
fuerza de impulso y de operaciones de la sociedad, una fuerza que coordina la producción
sistémica, la integración social, la estratificación social y la formación del individuo 24.
La valoración cultural es un elemento que busca conocer la importancia que le otorgan los
individuos y la comunidad a la artesanía local, basado en los usos que éstos le dan y la
importancia que la artesanía local recibe en función de los beneficios generados por estos
usos. El centro cultural analizado en esta investigación posee ciertas características, teniendo
en cuenta su contexto, resulta imprescindible nombrarlas.
Primeramente la Feria de las Pulgas está ubicada estratégicamente en una zona donde el
movimiento cultural es elevado y la concurrencia a este centro está de alguna manera
asegurada. Ésta limita con otros centros de concurrencia masiva, como lo es el Parque 25 de
Mayo, el Centro Cívico, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Auditorio Juan Victoria y el
Museo Amadeo Conte Grand, entre otros.
21
MOLES, Abraham. El kitsch-El arte de la felicidad. Op. Cit. Pág. 10
22
. MOLES, Abraham; BAUDRILLAR, Jean y otros. Los objetos. Op. Cit. Pág. 9
23
BAUMAN, Zygmunt. Vida de consumo, editorial Fondo de la Cultura Económica, 2007
24
Ibídem.
26
27. Por otro lado en las entrevistas realizadas a artistas Plásticas, se les preguntó en qué lugar se
ofrecía la venta de objetos considerados kitsch y todas éstas coincidieron en responder que la
Feria de las Pulgas era el lugar con mayor reducto de objetos de esta índole. También esta feria
es conocida y apreciada por las personas que disfrutan de asistir a este lugar y es conocida por
la mayoría de los habitantes de la zona capitalina de la provincia de San Juan.
Finalmente se puede aludir, que la Feria de las Pulgas es un lugar de compra y venta de
productos kitsch y que los individuos en su mayoría son consumidores de la mercancía allí
ofrecida. Ya que la popularidad de la misma, genera la suficiente demanda para entrar en el
circuito del mercado.
CONCLUSIÓN:
Las observaciones realizadas durante el estudio de campo dieron como resultado la presencia
del Kitsch en la artesanía actual sanjuanina, específicamente en la artesanía presente en la
Feria de las Pulgas donde se realizó dicho estudio. La diversidad de objetos allí ofrecidos, se
catalogaron por funciones, obteniendo así un agrupamiento de los objetos según su utilidad. A
su vez estas clasificaciones abrieron el panorama hacia otras interpretaciones sobre esos
objetos.
El kitsch es un fenómeno connotativo, intuitivo y sutil, es uno de los tipos de relación que
mantiene el hombre con las cosas, un modo de ser más que un objeto o aún un estilo. Éste es
un factor estético latente en la producción artesanal sanjuanina. Los juicios de valor estético
van a estar denominados por los sujetos participes de la cultura y consumidores de estos
objetos. De este modo los individuos son compradores de baratijas o de objetos con un alto
valor simbólico y/o estético de acuerdo con sus percepciones, estilos de vida, condición
económica y gustos.
Una de las reflexiones hacia estos objetos pone la mirada en las características que éstos
despliegan, ya que se nos presentan como artesanía local, y de local no tienen casi nada. Es
decir, en una provincia híbrida, se vislumbran productos híbridos, donde convergen culturas
locales y foráneas, conformándose un entretejido cultural, un mestizaje. Donde la moda, lo
27
28. que se usa, lo último, se impone en los objetos allí ofrecidos de manera indisociable. Un poco
de Disney, un poco de prehispánicos, un poco de Europa, un poco de allá y un poco de acá, se
mezclan, se yuxtaponen para hacernos creer que es nuestro, y que nos pertenece, ya que los
límites entre lo autóctono y lo extranjero se diluyen por medio de la globalización.
Además las comunicaciones masivas designan nuevos procesos de producción y de circulación
de la cultura, a partir de las nuevas formas de recepción, disfrute y apropiación. Vivimos en
una mezcla cultural, en un bricolaje de identidades compuestas por nuestra herencia y el
bombardeo continuo de nuevas formas de vida. La globalización invade el espacio que había
ganado nuestra identidad autóctona, éste efecto es provocado por los medios de
comunicación, en donde se exportan identidades y se fusionan las culturas propias.
Los personajes infantiles de moda, como Goofy, Mafalda, el Chavo del Ocho y Superman
resueltos en atractivas alcancías. Lo sagrado es un poco cristiano, un poco budista, un poco
fetiche, montados en un artilugio de lo bello, o más bien de lo decorativo. Creencias, modas,
gustos, todo allí ofrecido en una mixtura, todo ante nuestros ojos, sólo nos queda elegir.
Hay una necesidad de producir placer, de agradar al público, de persuadirlo para que consuma
aquello q se le ofrece. Ésto se vincula de una manera indisoluble con los convencionalismos a
los que tanto el sujeto productor, como el sujeto artista están ligados. Es importante resaltar
que no sólo la artesanía está atada a esto, sino que también el arte se ve afectado por este
fenómeno sutil, connotativo e intuitivo, puesto que hay una gota de kitsch en todo arte.
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29. Bibliografía:
MOLES, Abraham. El kitsch-El arte de la felicidad, Buenos Aires, editorial Paidos, 1973. 247 páginas.
BAUMAN, Zygmunt. Vida de consumo, editorial Fondo de la Cultura Económica, 2007
Nietzsche, Federico; El Ocaso de los Ídolos, Edimat libros, Madrid, 2004, 606 páginas
Beardsley y Hospers; Estética (historia y fundamentos), Cátedra, Madrid 1990, 161 páginas.
ECO, Umberto. Historia de la fealdad. Italia, editorial Lumen, 2007.454 páginas.
PEÑAFORT, Eduardo. Función, normas y valor estético de la artesanía tradicional sanjuanina. San Juan, República
Argentina, Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, 1991. 128 páginas.
MOLES, Abraham; BAUDRILLAR, Jean y otros. Los objetos, segunda edición Argentina, editorial Tiempo
Contemporáneo, 1971. 205 páginas.
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