Este documento describe los principios fundamentales del juego de ataque en fútbol. Explica que los objetivos del juego de ataque son mantener la posesión del balón, progresar hacia la portería contraria de forma permanente, y anotar goles. A partir de estos objetivos, se desprenden tres principios generales del ataque: conservar y asegurar la posesión del balón, progresar y atacar de forma permanente hacia la portería contraria, y obtener tantos o conseguir goles. También detalla principios específicos como constru
2. INTRODUCCIÓN en situación competitiva. En este artículo nos vamos a
concentrar especialmente en los principios que determinan
El juego de ataque está determinado por la posesión de
balón. Solo poseyendo el balón es posible obtener un
gol, y esta circunstancia es lo que define habitualmente el
aquellas leyes que todo jugador debe tener en cuenta para
desarrollar una buena calidad en el juego de ataque.
llamado juego de ataque. El dominio del balón y del espacio 2. DE LOS OBJETIVOS DEL JUEGO DE ATAQUE,
para poder trasladar el primero hacia la portería contraria SE DESPRENDEN LOS PRINCIPIOS DEL JUEGO, O
requiere, además de ciertas destrezas técnico-tácticas
“PARA LLEGAR A CONSEGUIR ALGO AL FINAL DEL
individuales, una cooperación colectiva. El juego de ataque
tiene la característica de que el jugador está motivado puesto ENCUENTRO DEBO RESPETAR UNOS PRINCIPIOS
que la posesión del balón le da la oportunidad de jugar en el DE ACTUACIÓN EN TODO MOMENTO”.
más amplio sentido de la palabra, y es preciso aprovechar en
el entrenamiento esta actitud orientándola en el sentido de la El objetivo general del juego es “la obtención de la
cooperación que requiere el fútbol como deporte colectivo. victoria en la confrontación a través de las interacciones
A esta cooperación colectiva estando en posesión del balón individuales entre compañeros frente a los adversarios”,
para intentar cumplir los objetivos del juego le llamamos de donde se desprende el objetivo fundamental del
juego colectivo ofensivo o táctica colectiva de ataque. comportamiento táctico del jugador y del equipo: “Encontrar
Müller y Baier (1974) definen la táctica colectiva de ataque soluciones para la resolución práctica de los distintos
como “el planificado y hábil trabajo conjunto de todos los problemas que plantean las situaciones de competición”.
jugadores de un equipo con el fin de conseguir el éxito en su En el juego de ataque estas soluciones se relacionan con la
actuación, es decir, el gol”. búsqueda de situaciones tácticas que permitan obtener éxito
en el ataque, es decir, conseguir gol. Éste será el objetivo
Un ataque planificado y sistematizado no puede ser o finalidad fundamental del juego de ataque. Pero para
llevado a cabo sin un conocimiento estricto por parte de los llegar a este objetivo, el equipo debe plantearse una serie
jugadores de su específica función. Las características que de objetivos específicos secuenciales, partiendo de la base
identifican la táctica colectiva ofensiva son la posesión del de que la posesión de balón se puede conseguir en zonas
balón, la participación de varios jugadores, la aplicación muy variadas –cercanas o lejanas- respecto a una u otra
de los principios generales y específicos del juego de portería, circunstancia que no facilita la posibilidad de la
ataque en la coordinación de los medios tácticos colectivos, consecución de un gol de forma inmediata, y que obliga en
y la explotación adecuada de las capacidades individuales muchas ocasiones al equipo a trasladarse hacia zonas más
de cada jugador. El desarrollo de la táctica colectiva lleva próximas a la meta contraria. Junto a ello, no debe olvidarse
consigo el reparto de tareas y objetivos, adecuándose a la que la actividad defensiva trata de oponerse a este objetivo
capacidad de los jugadores. Los constantes enfrentamientos entorpeciendo las acciones emprendidas por el equipo en
con el adversario, la variabilidad de acciones y los ritmos de ataque. Ambas razones nos llevan a plantear los siguientes
intervención, y el dominio de balón, entre otros aspectos, objetivos específicos secuenciales:
exigen un alto nivel de capacidades especializadas a
cada jugador, asentadas en una gran condición física y a) Construir acciones ofensivas:
técnica, y una actitud permanente de colaboración con los Este objetivo se puede alcanzar por la comunicación entre
compañeros. jugadores a través del pase y por el respeto y aplicación de
los principios del juego. Los jugadores deben progresar
Pero especialmente el juego colectivo ofensivo tiene en el espacio sin y con balón, y apoyar permanentemente
una estructura funcional que nace de los objetivos que al compañero que en cada momento se encuentre en
establecen los principios generales y específicos; éstos, a su posesión de balón, asegurando la comunicación fluida
vez, determinan la conducta del jugador y sus intenciones en el equipo, y manteniendo un equilibrio constante en
tácticas; la interacción de estas intenciones -las del la ocupación y distribución espacial.
poseedor de balón y los sucesivos no poseedores- promueve
la aparición de medios tácticos de distinta complejidad; b) Crear situaciones de finalización cercanas a la
respetando los principios del juego y combinando los medios portería contraria:
entre sí, seleccionándolos de tal manera que se adapten a la Las posibilidades de éxito radican en que las alternativas
potencialidad de los jugadores, se desarrollan los sistemas tácticas se creen en zonas próximas al área de portería
de juego que pueden llevarse a cabo de distintas formas; contraria y, en lo posible, con la mayor perpendicularidad.
y, finalmente, la selección de medios tácticos y sistemas Los distintos medios tácticos son la base de creación de
adaptados a las características de un adversario concreto en estas situaciones que tratan de generar conflictos en la
unas circunstancias determinadas nos lleva a la estrategia estabilidad y funcionamiento de la actividad defensiva.
operativa, o manifestación suprema de la táctica colectiva Pero estos medios tácticos siempre deben respetar los
Müller, H.J., y Baier, H., (974), Handball Lehrgang, Montclair-Verlag, Mettlach, Entendida como las situaciones espaciales más cercanas al eje longitudinal del
Saarbrücken, p. 96. terreno y, por tanto, con mayor ángulo de tiro.
3. principios del juego. El objetivo de todos los medios llegar a conseguir los objetivos. Los principios guían, pues,
tácticos es precisamente éste: que los jugadores consigan el comportamiento del jugador, marcando las pautas de las
penetrar hasta zonas próximas al área o progresar hasta coordinaciones colectivas, y constituyen, por consiguiente,
sus distancias eficaces para rematar, lo que se entiende las ideas base de aplicación en todas las circunstancias del
como situación de lanzamiento idónea. juego que orientan las acciones individuales y colectivas.
c) Concluir con éxito: 3.1. Principios generales del ataque.
La conclusión del ataque se realiza con los lanzamientos
o disparos a portería y éstos representan la culminación Coincidiendo con diferentes autores, los principios
de toda la actividad táctica individual y colectiva de un generales del juego de ataque son los siguientes:
equipo. La mejora de la eficacia del remate se convierte
así en otro objetivo fundamental del juego de ataque, pues a) Conservar y asegurar la posesión del balón.
no es posible vencer en la confrontación simplemente
construyendo acciones ofensivas y creando situaciones
b) Progresar y atacar de forma permanente
óptimas de finalización si no se concluyen éstas con
éxito. Crear ocasiones de gol no es suficiente si no se hacia la portería contraria.
convierten éstas. El perfeccionamiento de este elemento
técnico-táctico individual se consigue con el aumento de c) Obtener tantos o conseguir goles.
la riqueza del gesto, pero adaptándolo en todo momento
a las reacciones variables defensivas e integrándolo en Estos principios generales surgen de la interpretación de
una situación de juego colectiva. los objetivos del juego que precisa el reglamento. Éste refleja
que en fútbol se trata de obtener más goles que el adversario,
3. LOS PRINCIPIOS DEL JUEGO DE ATAQUE, y sólo pueden conseguirse goles teniendo la posesión del
COMO DETERMINANTES DE LA CONDUCTA DEL balón. Por consiguiente, es necesario no solamente poseerlo,
sino conservarlo y proteger esta posesión, tanto desde
JUGADOR.
una perspectiva individual -que se traduce en la calidad
técnico-táctica en el control de balón, en su protección,
Establecidos los objetivos del juego de ataque, es
en la conducción, en los regates, en el pase, etc.-, como
necesario fijar unos principios de actuación que guíen la
en la calidad de la coordinación colectiva -expresado en la
conducta del jugador. Al igual que sucede en otros deportes
práctica por la distribución y organización de los apoyos en
colectivos, el fútbol se desarrolla en la práctica partiendo de
cada momento, el dinamismo colectivo, el “ofrecimiento”
unos principios comunes a deportes similares que constituyen
constante de los no poseedores al poseedor desmarcándose
el punto de partida o base inicial de su funcionamiento. Los
continuamente, etc.-. Asegurar la posesión de balón supone
principios del juego “representan la fuente de la acción,
recibir el balón con garantías, protegerlo durante el acoso
definen las propiedades invariables sobre las cuales se
del adversario o prevenir una carga colocando el cuerpo
realizará la estructura fundamental del desarrollo de los
adecuadamente y con la fuerza necesaria. La seguridad en el
acontecimientos”. Bajo el soporte de los principios del juego
pase implica al jugador que pasa -eligiendo adecuadamente-
se desarrollan todas las acciones individuales, los modelos
, y al jugador que recibe, puesto que éste debe desmarcarse
de relaciones colectivas y se organizan los distintos sistemas
oportunamente y aquél debe comprobar la situación y
de juego. Los principios se convierten así en las leyes
posición idónea del receptor.
principales que todo jugador debe cumplir en todo momento
y su importancia ya venía reflejada por el francés Teissiè
Pero no será suficiente la conservación del balón para
(1954) cuando indicaba: “Para jugar bien es necesario
vencer en el duelo con el adversario. El reglamento no
comprenderse; para comprenderse es necesario hacerse
concede goles por tiempo de posesión de balón o número de
ver; para comprenderse mejor y hacerse ver, es necesario
pases realizados; al contrario, se ven con frecuencia muchas
definir los principios del juego”. Por su parte, Dale Nelson
estadísticas que reflejan un alto porcentaje de tiempo de
(1959) subrayaba que “un principio se reviste de un rasgo
posesión de balón por parte de un equipo que no se ven
característico: poder ser aplicado, adquirido e interpretado
reflejados en el marcador del encuentro. Será necesario, por
de forma idéntica por los hombres de sentido común”.
tanto, durante el desarrollo de las acciones que aseguren
Mientras los objetivos es lo que pretendemos conseguir al
la conservación del balón, progresar hacia la portería
final de nuestra tarea, los principios constituyen aquello que
contraria, acercándonos lo más posible a ella y realizar
de forma imprescindible debemos estar cumpliendo para
desplazamientos individuales y colectivos que posibiliten
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española precisa que un principio un ataque permanente hacia portería, orientados hacia
es la “base, origen, razón fundamental sobre la cual se procede discurriendo en
cualquier materia”, y también “norma o idea fundamental que rige el pensamiento o el objetivo. Los desplazamientos sin balón y la variedad
la conducta”, acepciones que identifican la importancia de los principios del juego. (p.
667) 7 Podríamos diferenciar los objetivos de los principios a través del siguiente ejemplo
4 Bayer, C., (986), La enseñanza de los juegos deportivos colectivos, Hispano de la vida diaria: si nosotros queremos beber agua de una fuente, ése será el objetivo,
Europea, Barcelona, p. 5. pero para cumplirlo es imprescindible abrir el grifo, que se convierte de este modo en
5 Tissiè, J., (954), Les sports collectifs, Rev. EPS, nº 0, p. . el principio. Por tanto, el principio conlleva que el jugador siempre tenga presente que
6 Nelson, D., (959), Principes fondamentaux du mouvement et améliortitation de la el grifo debe estar constantemente abierto, pues de lo contrario nunca alcanzará el
performance, E.P.S., nº 45, p. 5. objetivo.
4. de trayectorias en dirección a la portería adversaria, así al juego colectivo en defensa. Diferenciaremos, por
como los desplazamientos específicos con balón como la tanto, entre principios colectivos comunes a la defensa,
conducción adecuada con la superficie del pie oportuno y la y los principios específicos propios del juego ofensivo,
dirección necesaria son el medio técnico fundamental. derivados de la posesión del balón. Diferentes autores han
hecho constante mención en sus trabajos a la importancia
Y, finalmente, este ataque permanente hacia la portería de algunos de estos principios en el desarrollo del juego
contraria debe enlazarse con la posibilidad de rematar o (Teissiè, 1954; Trofin y Grigorovici, 196; Teodorescu,
chutar para obtener un tanto. Este principio se manifiesta en 194; Kunst, 197; Bayer, 196; Trosse, 19; Parlebas,
la práctica con la intencionalidad constante de los jugadores 19, Castelo, 1999). Sin embargo, no todos ellos valoran
de chutar a puerta, no importa el lugar del terreno donde se en igual medida algunos principios ni los sistematizan del
encuentre, lo que supone percibir la situación del portero en mismo modo, y tampoco son coincidentes en su clasificación
todo momento y comprobar si éste se encuentra adelantado o denominación. Nosotros hemos optado por establecer
y fuera de la portería, para rápida y sorpresivamente chutar los dos apartados anteriormente indicados, sobre los que
a portería, aun cuando al controlar el balón el jugador no se analizaremos su significado práctico.
encuentre orientado directamente a la portería contraria.
3.2.1. Principios específicos del juego colectivo
3.2. Principios específicos del juego colectivo comunes a la defensa.
ofensivo.
A.- La reducción del número de errores:
De los principios generales del juego surgen Toda acción de juego debe estar presidida por esta regla
los específicos del juego colectivo, que precisan más básica, a través de la cual el jugador y el equipo pueden
detalladamente la actividad del jugador y facilitan la obtener mejores rendimientos. Desde la perspectiva del
organización racional del equipo. Son derivados de la juego de ataque, el equipo debe aprender a controlar el
necesidad de colaboración con el compañero para la ritmo de sus acciones, evitando actuaciones arriesgadas
superación del adversario, por lo que algunos son comunes que impliquen la pérdida del balón. Esta pérdida del balón
8 Ejemplos de esta situación se han visto muchos goles en la historia del fútbol y
puede ser considerada como indica Teodorescu (194)
que revelan que los jugadores que lo han conseguido tienen claros estos principios. como pérdida normal -cuando el equipo consigue un
Así fue el famoso de Nayim, del Zaragoza, en la final de una Copa de Europa o, más
recientemente, el valencianista Villa, contra el Barcelona, o Soldado, del Osasuna, en gol-, pérdida justificada -en los casos en que se remata
la liga 007 recién terminada.
5. a portería, a través de acciones racionales y tácticamente avanzando y en relativa proximidad a su oponente, de tal
justificadas, pero sin concretarse en goles-, y pérdidas no forma que dificulte las ayudas posteriores de éste a otros
justificadas, como resultado de infracciones al reglamento compañeros- y con los pases al jugador desmarcado.
-faltas del atacante, fueras de juego, etc.-, o incorrecciones Cualquier medio táctico colectivo reproduce este principio,
en el control o manejo de balón –controles incorrectos, tanto por el iniciador del medio que se trate (realizando
pases interceptados, balones fuera de banda, etc.-. Ha de un desdoblamiento, un cruce por detrás, un desmarque en
entenderse que la idea que debe guiar a un equipo es que las diagonal y un pase interior inmediato), como por parte del
pérdidas de balón se produzcan en condiciones normales jugador respuesta o beneficiario del medio (explotando la
o, en el peor de los casos, justificadas, pero nunca las no ventaja adquirida).
justificadas, aunque la dificultad de control del balón en
muchos casos –el balón, como es sabido, no se puede coger, C.- El respeto a la disciplina táctica:
al contrario que en otros deportes colectivos-hace muy difícil La actuación general individual del jugador y las
que éstas desaparezcan. Aunque las llamadas pérdidas no coordinaciones entre jugadores dependen directamente
justificadas varían de un jugador a otro por la zona donde de la estrategia operativa del equipo en un encuentro
habitualmente se desenvuelven y el mayor o menor riesgo determinado. Este plan táctico colectivo es elaborado antes
que conlleva, podemos decir que un jugador que ocupe una de un encuentro y es consecuencia de un estudio previo
zona de mayor riesgo –por ejemplo, un delantero centro- no de la relación de fuerzas del propio equipo con respecto a
debería tener en ningún caso más de 1 pérdidas de balón las del adversario. Representa la guía de las interacciones
en cada encuentro. Del mismo modo, un jugador de calidad del equipo durante el encuentro y se concreta en el juego
del centro del campo, que debe controlar el balón muchas de ataque por los sistemas elegidos, los ritmos adoptados,
veces o conducir el balón y dar muchísimos pases a lo largo las tendencias de medios tácticos utilizados, los canales
de un encuentro, pero que al mismo tiempo no suele estar de comunicación más convenientes de relación entre
sometido a un marcaje tan estricto y dispone de espacios jugadores o las circunstancias más idóneas de realización
más amplios, debería tratar de no superar las ó 9 pérdidas de los contraataques y la frecuencia de los mismos. Este
plan táctico previo determina las pautas que deben seguirse
durante el encuentro y el respeto fiel al mismo concreta
el principio al que nos referimos. El incumplimiento o
inobservancia de este principio conlleva grandes perjuicios
sobre la cohesión del equipo y su educación debe constituir
una de las primeras preocupaciones del entrenador durante
la formación y el perfeccionamiento del jugador y la
construcción del juego colectivo del equipo. En ningún caso
hay que interpretar este principio como algo coercitivo,
sino de coordinación colectiva, y que, por supuesto, debe
dar el margen necesario a la interpretación individual de
la creatividad de cada jugador. Conjugar este principio
con la capacidad creativa del jugador –su improvisación o
repentización en un momento dado- es, con frecuencia, una
situación complicada sin tener experiencia ni formación
adecuada.
D.- El mantenimiento de los puestos:
La estructuración del juego de un equipo implica una
distribución de los jugadores de una forma equilibrada en
de balón.9 Un defensor que no suba al ataque, lógicamente el espacio de ataque o defensa. El espacio de la zona de
va a arriesgar menos, y sus pérdidas nunca deberían superar ataque o defensa está compartimentado en subespacios cuya
las 5 por encuentro. ocupación permanente adquiere una importancia especial.
En el estudio de la relación de fuerzas con el adversario, la
B.- La ayuda mutua: elección de unos u otros espacios determina la estructura
Principio también llamado de ayuda recíproca por diferentes de partida para el funcionamiento de los sistemas de juego.
autores. Este principio consiste en el mantenimiento de una Cualquiera que sea el sistema de juego elegido debe partir
actitud permanente de apoyo por parte de todos los jugadores de unos condicionantes de eficacia individual y colectiva
de tal forma que facilite la acción de sus compañeros. La –se debe colocar a cada jugador allí donde puede ser
ayuda mutua se manifiesta por parte del no poseedor de más eficaz para el propio equipo y más peligroso para el
balón desmarcándose continuamente, fijando y atrayendo contrario en función de sus debilidades-. Por consiguiente,
o arrastrando a los defensores y creando o ampliando los el mantenimiento de estos espacios o puestos específicos
espacios en beneficio del poseedor. Por parte del poseedor constituye en principio fundamental de la actuación. En
se materializa con las fijaciones de su oponente –pasar el juego de ataque, la necesidad de realizar circulaciones
9 En este sentido, Xavi Hernández del F.C. Barcelona, como jugador de calidad del o cambios de puestos entre jugadores para crear mayor
centro del campo, en muchos encuentros no ha superado las 5 pérdidas de balón, lo
que responde a un altísimo nivel.
incertidumbre al oponente y crearle más problemas en
6. cuanto a la distribución de responsabilidades defensivas, no sistematizados y prefabricados o inalterables, y promueve
debe confundirse en modo alguno con que el equipo no deba la idea de realización de acciones individuales y medios
ocupar inmediatamente los puestos específicos abandonados tácticos sorpresivos, variables, favoreciendo la creatividad
por otros jugadores, facilitando así el equilibrio en la del jugador y enriqueciendo las posibilidades tácticas del
distribución espacial, las comunicaciones entre jugadores y equipo. Ello creará finalmente mayor incertidumbre al
las vías de creación de peligro contra el equipo defensor. adversario y provocará respuestas equivocadas o errores en
el funcionamiento de la actividad defensiva del rival. Supone
E.- La distribución equilibrada de los espacios de igualmente evitar la mecanización del juego de ataque.
juego: Un juego mecanizado permite la anticipación del equipo
Los fundamentos de ordenación del espacio ofensivo se defensor al prever las zonas predominantes de iniciación
concretan en la distribución equilibrada de los jugadores del juego, facilitando la ruptura de la comunicación entre
en dos zonas en el sentido longitudinal denominadas de jugadores y bloqueando la conexión entre zonas o puestos
creación de juego y posible finalización a larga distancia de habitual finalización del juego. De ahí que deban variarse
–fuera del área de penalti-, y una segunda de finalización en las combinaciones de juego, así como también los enlaces
proximidad –más cercana a la portería y al área de meta o de medios tácticos en circunstancias semejantes. Por ello,
incluso dentro del área de meta-. A ello hay que añadir una es precisa una formación táctica del jugador amplia y rica,
tercera zona de contención, que cuando el equipo tiene el de tal forma que sean capaces en cualquier momento de
balón abarca aproximadamente desde el centro del terreno transformar la acción colectiva iniciada, realizando acciones
hacia la propia portería. Desde al punto de vista transversal, sorpresivas sin que por ello se incumpla el principio de
el espacio debe dividirse igualmente en subespacios disciplina táctica.
distribuidos en forma de abanico en dirección hacia la meta
ocupando la máxima anchura del terreno. La aplicación G.- La sincronización espacio-temporal de las acciones:
de este principio supone que cada jugador debe ocupar El ajuste adecuado de la intervención de cada jugador a las
espacios que permitan asegurar los apoyos en anchura y acciones de los compañeros que le han precedido o a los
profundidad entre todos los componentes en todo instante que le suceden es otro aspecto clave para el rendimiento
del juego, independientemente del sistema de juego elegido. general del equipo y la fluidez de las acciones. La idea
Esto se traduce en el juego de ataque en que cada jugador básica que preside esta coordinación es el escalonamiento
con balón debe disponer de jugadores que le apoyen en su temporal en la intervención, es decir, cada jugador debe
acción, siempre que sea posible, por delante, por detrás y ajustar su intervención de forma sucesiva a la del compañero
a ambos lados. Por esta razón, en la práctica, un sistema que ha iniciado cualquier medio táctico colectivo. Pero
de ataque, aunque puede tener diferentes disposiciones de la modificación constante de los espacios entre los co-
partida tales como 4:4:, 4::, 5:.1:1, o cualquier otra, participantes exige en muchas ocasiones que para responder
todas ellas representan guarismos que se corresponden con adecuadamente a la acción emprendida por el compañero
distribuciones que permiten conservar un cierto equilibrio y conseguir una penetración a través de un espacio libre
espacial, atendiendo a la mayor o menor intención ofensiva sea necesario iniciar el desplazamiento antes, detener el
o protectora de la portería que adquiera un equipo. Como ritmo del desplazamiento ya iniciado o llegar a pararse
consecuencia, ningún equipo utiliza un sistema de ataque totalmente. La no coordinación adecuada en este sentido
::::, por ejemplo, cuya disposición implicaría supone que un jugador caiga constantemente en el fuera
un desequilibrio en los apoyos y el incumplimiento de de juego, pero este error hay que atribuirlo no solamente
este principio del juego colectivo. Cuando se producen al receptor que se desmarca, sino muchas veces al pasador
transformaciones de sistemas momentáneos -por ejemplo, que no ha sido capaz de ver el momento oportuno del pase.
cuando un lateral o carrilero sube al ataque para intentar El sentido de la distancia adquiere en este principio una
desbordar por la banda-, el centrocampista de su lado u importancia trascendental. Pero la iniciativa y la creatividad
otro jugador –a veces el central defensor- debe variar su en el juego, que debe estar presente en todo momento,
emplazamiento hacia la zona abandonada, de tal forma que también plantea en ocasiones que más de un jugador actúe
los espacios ocupados vuelvan a estar equilibrados y se o responda simultáneamente a la acción de un compañero
garanticen los apoyos, circunstancia que no hace más que interviniendo hacia un espacio concreto –por ejemplo,
cumplir este principio. realizando dos desmarques al mismo tiempo-. Lo que
debe evitarse por encima de todo son acciones simultáneas
F.- La variación y alternancia de los medios tácticos sobre el mismo espacio -ambos jugadores se estorbarían- o
individuales y colectivos en situaciones similares: muchos jugadores al mismo tiempo en distintos espacios -lo
El dominio de un medio táctico presupone la posibilidad de que dificultará y desequilibrará los apoyos-.
disponer de variabilidad de respuestas y que éstas puedan
ser utilizadas con alternancia durante el juego. El uso H.- La adaptación del juego de ataque a las
sistemático de respuestas idénticas conlleva la adaptación posibilidades potenciales propias y a las características
y anticipación del adversario y, con ello, encontrar del adversario0:
dificultades para lograr el éxito. Un bagaje limitado de Este principio se desprende del hecho de que cada equipo
destrezas supone que este principio no pueda ser aplicado está compuesto por jugadores que disponen de diferentes
más que de una manera parcial. Este principio se opone
0 Desde la perspectiva defensiva este principio sería “adaptación del juego en
a los modelos esquemáticos colectivos perfectamente defensa a las posibilidades potenciales propias y a las características del adversario”.
7. características referentes a su talla, envergadura, peso,
cualidades físicas o psicológicas o capacidades técnicas. B.- La creación y observación de los espacios libres y
Por esta razón cada equipo debe tener su propia forma de de las posibilidades de progresión o penetración:
juego adaptada a esas posibilidades potenciales. Copiar Una vez comprobada la posesión del balón, los jugadores
idénticas formas o sistemas de juego de los presumibles -el poseedor y los no poseedores- deben orientarse
“buenos equipos” no suele conducir la mayoría de las veces inmediatamente sobre las situaciones de compañeros y
más que a incrementar el número de errores. No se puede adversarios para realizar sus desplazamientos en función
jugar de una forma concreta si no dispones de jugadores de los espacios libres de progresión y penetración, y
capacitados para desarrollar determinadas misiones que aprovechar las posibilidades de realizar un contraataque
exige esa forma de juego. En el diseño del plan de juego del rápido que facilite la obtención de un tanto. Esta observación
equipo el entrenador tiene aquí su primera labor, tratando de de los espacios libres debe producirse muchísimo más en
explotar los puntos fuertes de cada jugador seleccionando zonas cercanas al área contraria, y debe interpretarse con
las coordinaciones colectivas más útiles y eficaces para el la siguiente frase propia de Perogrullo, aunque muchos
equipo y evitando aquellas que muestren debilidad. La misma jugadores no lo cumplen: no debe atacarse contra el defensor,
jugada realizada por un equipo u otro puede suponer un juego sino hacia el espacio libre.
de calidad o una fuente de fracasos. Pero la aplicación de
este principio también involucra al jugador en el sentido de
no emprender acciones de dudosa eficacia y
tratar de encontrar soluciones que se ajusten
a sus capacidades. No hacer aquello para lo
que no estás preparado se convierte de este
modo en la forma de aplicación individual
de este principio.
Este principio también implica
la utilización de diferentes soluciones
tácticas dependiendo de las características
del adversario, tanto individuales como
colectivas -sistemas de juego que aplica en
cada momento, zonas más desprotegidas,
intenciones tácticas más habituales,
acciones más peligrosas, etc.-. Aunque
puede haber soluciones tácticas que puedan
obtener buenos resultados ante distintos
planteamientos defensivos del rival, en
términos generales los sistemas defensivos
suponen reforzar o minusvalorar distintos
espacios que deben intentar aprovecharse
adoptando las soluciones más convenientes
en cada caso. Con este principio, por fin,
se trata de subrayar que no hay sistema de
juego o táctica perfecta si no se dispone de jugadores para C.- La estructuración, creación y explotación de
desarrollarla, por lo que el sistema debe siempre adaptarse a situaciones de superioridad numérica:
la fuerza potencial de cada equipo. Las mejores posibilidades de conseguir el objetivo del
juego radican en la obtención de situaciones finales 1
3.2.2. Principios específicos del juego colectivo de contra 0, es decir, aquellas en las que un jugador se enfrenta
ataque. exclusivamente al portero. Esto se consigue si de forma
consciente y organizada el equipo trata de actuar de tal
A.- El cambio rápido y decidido a situación atacante. manera que cada jugador dificulte o retrase la intervención
Constituye el primer principio colectivo que se debe producir de un defensor sobre su adversario directo consiguiendo
en el momento que se comprueba la recuperación del balón e situaciones de ventaja numérica en zonas parciales del
incluso antes de que ésta se haya producido absolutamente, terreno. La situación más favorable es la relación contra
después de que el equipo rival haya efectuado el remate 1, pero para llegar a ella es necesario coordinar la acción
a portería. La actuación decidida de todos los jugadores de otros jugadores que puedan atraer la atención de más
cambiando del rol de defensor al rol de atacante pasando de un adversario o entorpecer o retrasar su intervención,
a ocupar situaciones más cercanas a la portería contraria fijándolos en un espacio o situación -atrayéndolos,
que permitan intervenciones más eficaces se convierte en distrayéndolos, realizando paredes-, o interrumpiendo su
principio básico.11 desplazamiento. La explotación de una ventaja numérica
Evidentemente, se excluyen aquellas situaciones en las que por el marcador supone la realización de un pase oportuno en el momento
favorable y el poco tiempo restante de partido, hacen aconsejable que el equipo actúe
más lento, se asegure la posesión de balón por encima de todo, etc. final a un jugador libre de marcaje directo. Este principio
8. también significa evitar situaciones de igualdad numérica en variadas en la superficie de cada puesto específico.
espacios reducidos y muy especialmente las inferioridades
numéricas1 , situaciones en las que el balón debe ser Atacar permanentemente en anchura desde el punto
trasladado rápidamente a lugares alejados de esa zona, de vista colectivo significa que, en el reparto de fuerzas en
puesto que en ellos se puede encontrar la superioridad el espacio de ataque, los jugadores deben ocupar siempre
numérica buscada. un frente lo más ancho posible, evitando aglomeraciones
defensivas y separando las fuerzas defensivas, con lo que
D.- El cambio de juego de un extremo a otro: La aplicación se crearán espacios intermedios mayores (intervalos entre
de este principio deriva de la habitual concentración de defensores). No se entiende en algunas ocasiones a algunos
fuerzas defensivas en aquellos lugares donde se encuentra el defensores que, cuando el balón lo tiene el central de su
balón –los defensores hacen la cobertura en las zonas donde equipo en su propio campo, deambulan por espacios muy
se encuentra el balón-, porque allí es donde se produce el alejados a la línea de banda de su lado cuando deberían
máximo peligro. Ante esta tendencia, la actividad atacante “abrir” el espacio al máximo situándose muy cercanos a su
no debe insistir en la superación de los defensores en esas línea de banda. Atacar en anchura también supone la fijación
zonas, sino que debe cambiar frecuentemente las zonas de defensores en espacios amplios en cada puesto específico
donde desarrolla los distintos medios tácticos, trasladando dificultando con ello su colaboración.
con rapidez el juego desde un A t a c a r
extremo hacia el opuesto, por permanentemente en
ser los puestos situados con profundidad conlleva
máxima anchura en el terreno. que cada jugador esté
Esto es lo que habitualmente se constantemente dinámico
llama cambios de orientación del y reciba el balón en
juego, y que cuando un jugador movimiento progresando
es capaz de verlo y realizarlo y tratando de progresar
adecuadamente el comentarista hacia el área de penalti
de turno suele alabarlo, cuando o hacia la línea de
cualquier jugador debería ser fondo del contrario. De
capaz de hacerlo en cualquier esta forma se atraerán
momento, no importa el lugar defensores que intentarán
que ocupe en el terreno1. Con evitar esas progresiones
ello se facilitará la penetración o penetraciones, creando
de jugadores, puesto que se espacios por detrás que
aprovecha el hecho de que la pueden ser aprovechados
defensa tiene menor densidad por otros compañeros
y obligará a los defensores a –el famoso “pase de
realizar un mayor desgaste la muerte” se produce
físico y psíquico al aumentar de esta forma-. Pero
sus desplazamientos. atacar sucesivamente en
profundidad por parte de
E.- La movilización colectiva los distintos jugadores
de la defensa atacando también significa la
permanentemente en anchura posibilidad de “aplanar”
y profundidad: poco a poco a la defensa (reduciendo sus desplazamientos
El aumento de las posibilidades de obtener éxito es hacia delante, “echándola” hacia atrás) teniendo en todo
directamente proporcional a la forma colectiva de ataque momento al menos uno o dos jugadores en el interior de la
utilizada. Toda forma de ataque debe movilizar a la defensa defensa que debe constituir un constante peligro, fijando o
de tal manera que le cree los máximos problemas para reteniendo a los defensores en esas zonas, facilitando así los
coordinar sus desplazamientos y acciones, obligándoles chuts a distancia o las penetraciones de otros atacantes.
a reaccionar de forma tardía o inadecuada o provocarle
errores de cualquier tipo. Para lograrlo, cada componente F.- La variación del ritmo de las acciones:
del equipo debe atacar dirigiendo sus trayectorias hacia la La necesidad de crear incertidumbre al adversario también
portería contraria y ocupando un frente ancho de ataque en la implica que las acciones individuales y colectivas deben
disposición de los jugadores, así como en las intervenciones ser realizadas variando el ritmo del desplazamiento del
jugador y de la circulación del balón. El mantenimiento de
Por desgracia se ven con demasiada frecuencia a jugadores encerrados en las
zonas cercanas al corner, que son acosados por y hasta defensores, que se
un ritmo uniforme durante el juego permite la prevención y
empeñan en regatear a los tres defensores que le salen al paso, y acaban siempre anticipación del equipo adversario. Aunque este principio
perdiendo el balón.
Otro ejemplo positivo en este sentido lo constituye el jugador brasileño Roberto tiene su aplicación también en defensa especialmente desde
Carlos, que a pesar de ser defensa, es capaz de ver esto con absoluta naturalidad y
realizar el cambio de juego hacia la zona opuesta con gran precisión.
la perspectiva individual, es mucho más importante en el
9. juego de ataque. El jugador en ataque reducirá o acelerará
la velocidad de sus desplazamientos atendiendo a criterios
tales como estar o no en posesión de balón, encontrarse
cerca o lejos del adversario, participar activamente o no en la
fase respectiva de juego, estar en inferioridad o superioridad
numérica en ese espacio concreto, valorar el momento y
tanteo del encuentro, etc. Es éste un principio individual
pero también colectivo.
Hemos considerado estos principios como los
más fundamentales en el desarrollo del juego de ataque.
Como dijéramos al principio, no todos los especialistas
consideran estos principios como los más importantes, o
simplemente los denominan de otra manera. En cualquier
caso, subrayamos de nuevo que podríamos incluir otros,
pero lo más importante es su comprensión, su significado
en el juego, y especialmente su aplicación y exigencias
adecuadas en los entrenamientos y en la formación del
jugador.
10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Madrid. mouvement et améliortitation de la performance, E.P.S., nº
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ANTONELLI, F., Y SALVINI, A., (19), Psicología del
deporte, Tomo I, Miñón (Colección Kiné), Valladolid. PARLEBAS, P., (1974), L’espace sociomotor, Activités
physiques et education motrice, Dossier E.P.S., nº , p.1.
BAYER, C., (196), La enseñanza de los juegos deportivos
colectivos, Hispano Europea, Barcelona. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (199), Diccionario
de la Real Academia de la Lengua Española, (Vigésima
CASTELO, J.F., (1999), Fútbol. Estructura y dinámica del primera edición), Espasa Calpe, S.A.
juego, INDE, Barcelona.
TEODORESCU, L., (190), Problemas de teoria e
HERNÁNDEZ, J., (1994), Fundamentos del deporte: metodología nos jogos desportivos, Livros Horizonte,
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Sport Turism, Bucarest.
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Educación, La Habana.
MÜLLER, H.J., Y BAIER, H., (1974), Handball Lehrgang,
Montclair-Verlag, Mettlach, Saarbrücken.
11. “EL FÚRBOL ES ASÍN”: intencionadamente falaz y, por encima de todo, lo co-
mercial, incluso con juego sucio permanente entre los
PRESENTACIÓN propios medios y periodistas en la lucha por el incre-
mento de cotas de ventas y la mejora de dividendos.
Muchos de los términos y expresiones futboleras son
Desde siempre he sido un gran aficionado al fútbol y
procedentes de la inventiva popular que, en tono jo-
a la lengua y, como consecuencia, me ha llamado po-
vial no exento de ironía, y cargado intencionada y
derosamente la atención el léxico específico que sue-
exageradamente de emotividad, retumban por todos
len utilizar aficionados, futbolistas y periodistas, con
los estadios y se extienden en el habla popular como
peculiaridades muy específicas que tratan de identifi-
la espuma. Junto a ello, se dan otras características
car a ese deporte universal llamado fútbol.
que lo identifican
Son millares los perio-
claramente, como
distas que escriben o
la exaltación del
hablan de fútbol que,
fútbol como épica,
como en otros ámbi-
el lenguaje meta-
tos de la vida social,
fórico relacionado
crean escuela y estilo
con otras activida-
de lenguaje en el ciu-
des sociales como
dadano. Las perso-
los toros, el teatro,
nas en general, y los
la música, el rei-
aficionados al fútbol
no animal, etc., el
en particular, somos
discurso figurado e
muy propensos a in-
hiperbólico, la pro-
corporar con facilidad
liferación del mote
a nuestro léxico los
popular que se ad-
errores de bulto que
judica a muchísi-
otros cometen y trans-
mos futbolistas, las
miten, y el fútbol es un
imprecisiones ter-
verdadero manantial
minológicas en los
de provocaciones idio-
tecnicismos cuyo
máticas verbales o es-
origen parece estar
critas donde fluyen las
en ocasiones en el
expresiones más alu-
argot “de cancha”
cinantes, inventándo-
de algunos ex fut-
se con frecuencia pa-
bolistas que luego
labros o expresiones
pasan a ser comen-
anómalas semánticas
taristas (y que no
con grave irresponsa-
siempre tienen la
bilidad del que escri-
formación adecua-
be, aun admitiendo la
da desde el punto
dificultad del lenguaje
de vista lingüístico),
deportivo. Este léxico
cierto barroquismo
específico es el objeti-
expresivo pseudo
vo de este trabajo.
filosófico, y, finalmente, la abundancia de extranjeris-
mos: galicismos, lusismos por la influencia de la tradi-
No obstante, es necesario subrayar que la responsa-
cional e inagotable calidad futbolística de los jugado-
bilidad de la prensa deportiva es sólo relativa, pues
res brasileños, y muy especialmente los anglicismos
no tiene como objetivo primordial ejercer de docente
(hay periodistas que escriben habitualmente en “es-
de la lengua, sino, por encima de todo, vender perió-
panglish”)
dicos. La línea expresiva que predomina es la sensa-
cionalista, en la que se aúna lo llamativo, falso, enga-
Decía el académico García Yebra que la
ñoso, tendencioso, arbitrario, polemista, populista, lo
12. lengua es la obra de arte más hermosa que hemos trabajo en 0 partes o capítulos que, junto a la intro-
heredado y, en lo que a mi respecta, siempre me ha ducción, que haría las veces de “portero”, completa-
preocupado escribir correctamente, aunque cada día rían el equipo. A ello se une la bibliografía y fuentes,
descubro en mis renovados intentos nuevos errores, que simbolizarían al equipo arbitral.
por lo que nunca acabo de conseguirlo, pues no soy
más que un simple aficionado a la lengua, al fútbol, y Como una pequeña muestra de los términos incluidos
al humor. Estos tres pilares, junto a pequeñas pince- en este texto, expondremos algunas ideas mostradas
ladas de anécdotas históricas, constituyen la base de en alguno de los capítulos.
nuestra aportación, que no tiene más pretensión que
hacer sonreír a algunos de nuestros posibles lecto- En primer lugar, referente al capítulo de BARBARIS-
res, al tiempo que, modesta y humildemente, contri- MOS, es decir, “vicios del lenguaje consistentes en
buir con un pequeño guiño a la difusión de la cultura pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear
futbolística, pues tampoco podemos aspirar a que las vocablos impropios”, aunque también son considera-
incorrecciones idiomáticas desaparezcan del fútbol dos así los extranjerismos no incorporados al idioma
cuando excelsas autoridades en la materia, a pesar en el que se habla o escribe.
de sus altas cualidades didácticas, no lo han logrado
anteriormente. Es conocido que el lenguaje verbal -propio de la radio
o televisión- tiene la servidumbre de la inmediatez, lo
Nuestro enfoque se debate entre la ironía y el humor que lleva consigo que todo ser humano pueda emitir
no exento de información descriptiva sobre los térmi- sonidos, voces o expresiones no siempre adecuadas.
nos utilizados. Aunque es el espíritu crítico-humorísti- Sin embargo, el lenguaje escrito permite la paciencia,
co el que ante todo nos mueve, no basamos nuestro la reflexión sobre lo que se escribe y cómo se hace o
trabajo exclusivamente en la crítica sarcástica, sino debe hacerse, e incluso intuir -si no asegurar- las re-
también en la alabanza. Como docente experimenta- percusiones negativas o influencias que pueden aca-
do, conozco muy bien que analizar y evaluar a otros rrear. Muchos de estos escribidores futboleros que
siempre ha sido molesto. Atreverse a hacerlo a los cometen tales tropelías al idioma o asestan tamañas
que escriben por parte de alguien que no tiene por puñaladas al lenguaje, son los mismos que ponen en
oficio habitual escribir es, sin duda, un acto de osa- entredicho a la más mínima oportunidad la profesio-
día. Pero también sé que de vez en cuando no sólo nalidad, preparación, los conocimientos o experiencia
es conveniente, sino también recomendable para la de los entrenadores (por supuesto que se equivocan
higiene mental de cualquier persona, que alguien aje- muchas veces, pero no tantas), que son tildados con
no le haga reflexionar sobre su habitual proceder. adjetivos como triste, miedoso, conservador, exceso,
Tratando de simbolizar los jugadores que compo- fósil, “tira p`adelante”, insulso, mediocre funcionario,
nen un equipo de fútbol, hemos estructurado nuestro becario enchufado, cobarde deportivo, inútil, pobre
13. hombre, chulo, “Dios”, marioneta de banquillo, es- en lugar del otro es uno de esos ejercicios recomen-
trambótico, colérico, mefistofélico, impresentable, dables y que reflejan una madurez y desarrollo inte-
loco, caradura, “zombie” (sic), patán, místico, ena- lectual considerable: ser capaz de saber lo que el otro
morado de sí mismo, cabezón, narcisista, okupa, y siente, ve, sufre, etc. (No dejan de asombrarme los
multitud de epítetos de este estilo (aseguro que todos que debiendo ponerse en el lugar del otro, no sólo no
estos ejemplos están sacados directamente de las lo hacen, sino que incluso cuando alguien se lo hace
crónicas), poniéndolos como hoja de perejil. (¿Imagi- notar, insisten en su necedad con más vehemencia,
namos por un instante que un entrenador emitiera uno aunque ésta ponga en peligro la vida de otros -de-
solo de estos adjetivos aludiendo a un periodista? Sin portiva, laboral, familiar, social, y hasta la personal-
lugar a dudas, el “garrote vil” y la “inyección letal” se ). A algunos de ‘estos’ plumillas perfectos que brotan
quedarían cortos para ajusticiarlo). O sentencian defi- por doquier deberían ponerlos de rodillas de cara a la
nitivamente a otros por un presumible -y siempre dis- pared, con los brazos en cruz y con un capirote en la
cutible y, sobre todo, difícilmente demostrable- desas- cabeza.
troso planteamiento táctico del encuentro, o tal vez
por la alineación que ha presentado su equipo que, Otro ejemplo puede ser lo recogido en el capítulo de
sin duda (“¡ya lo habíamos dicho nosotros antes!”), las TÁCTICAS habituales del fútbol. Veamos cómo
debería haber sido otra completamente distinta de la quedaría un modelo de planteamiento táctico de un
que fue, especialmente si el equipo ha perdido. Eso partido imaginario.
sí, si el equipo ha jugado bien y ha ganado, se les
No pretendo utilizar la táctica del murciélago para que
luego me tachen de magureguista, aunque he de re-
conocer que algo de catenaccio -sin llegar a poner
el autobús- combinado con un buen centrocuentismo
me vendría de perillas en este encuentro tan compli-
cado que se me avecina. El cerrojo no será suficiente
pues no me interesa jugar al cerocerismo, ya que soy
algo ambicioso. De ahí que me decida por un buen
juego de contención asentado en un cuatrivote como
Dios manda que, aunque no sea un maravilloso juego
con criterio, por lo menos sí se juegue directo, des-
preciando en principio los desdoblamientos por ban-
da y, en consecuencia, los pases de la muerte. El di-
bujo, pues, no se parecerá al rombo, sino a la línea
olvidan con pasmosa facilidad sus comentarios pre-
vios al partido. Y si a alguno de estos entrenadores
se le ocurre discutir o defender sus argumentos sin
una sonrisa en la boca, entonces resaltan que ha per-
dido los papeles, no acepta las críticas o, en el mejor
de los casos, dicen con letras gordas que se ha en-
fadado o “calza mala gaita” (como es sabido, un en-
trenador tiene rigurosamente prohibido enfadarse). Y
si defienden su argumento con una sonrisa, entonces
lo tachan de irónico. Y si al entrenador se le ocurre
preguntarle a un periodista en qué periódico trabaja,
dicen que utilizó un tono amenazante. Y cuando al-
gún árbitro se equivoca, casi le están excomulgando,
y el vocablo más normal para calificarlos es que son
un cáncer. (A propósito, ¿han arbitrado alguna vez en simple y llana. Eso me supondrá que los balones se
su vida?). No estaría nada mal que de vez en cuando cuelguen a la olla sólo de vez en cuando, entre otras
invirtieran la mirada, reflexionaran un poco sobre lo cosas porque mi juego táctico aéreo no es ni mucho
que dicen y escriben, e hicieran un pequeño esfuerzo menos como para tirar cohetes. El juego al patadón
para dejar de ver sólo la paja en el ojo ajeno. Ponerse o al pelotazo estará a la orden del día, así como el
14. juego largo, y los pases al hueco deben realizarlos de uvas a peras los centrocuentistas, más que nada para
ver si cogemos la espalda a la defensa rival en alguna contra, porque lo que dominamos de rechupete es el
contragolpeo. En el peor de los casos, a ver si nos pitan alguna falta en la frontal del área, y en nuestras mara-
villosas jugadas semiensayadas de estrategia cazamos algún gol. Nada de toque-toque, tridente ni triangula-
ciones, que no estamos para gilipolleces. Si la cosa va bien y por milagro conseguimos algún gol, me decidiré
por el juego especulativo, que es el que más resultado me ha dado en estos casos, porque no estoy dispuesto
a jugar al correcalles, y entonces sí es posible que ponga el autobús. Y así ya está el equipo preparado para
realizar el desplazamiento de vuelta a casa. Más vale prevenir que curar, y ya se sabe que a quien madruga
Dios le ayuda. Las rotaciones, para el partidillo del jueves, seguro.
¡Qué quieren que les diga!
¡El fútbol es así!
El ‘fúrbol’ es ...’asín’.
DISTRIBUYE
GRUPO EDITORIAL UNIVERSITARIO
TEL.: 958 80 05 80
www.editorial.geu.com
15. Juan Antón
Doctor en Educación Física
Profesor Titular de Universidad Granada en “Estructura y Metodología del Deporte de Equipo: Balonmano”.
Autor o coautor de 6 libros sobre la enseñanza y entrenamiento del deporte de equipo, especialmente
de Balonmano.
• 50 ponencias presentadas a Congresos
• 9 cursos impartidos, 0 de ellos en distintos países como Argentina, Túnez, Arabia Saudita,
Mozambique, Sultanato de Omán, Kuwait, Suiza, Egipto, Canadá y Portugal
• Concesión de la Insignia y Medalla de Oro al Mérito Deportivo en Balonmano como perteneciente
al Equipo Técnico de la Selección Nacional Absoluta de Balonmano Masculino por los resultados
logrados en el Campeonato de Europa 96 y Juegos Olímpicos de Atlanta 96 (Plata y Bronce): 87
partidos internacionales.
• Técnico Responsable de selecciones de base y formación de entrenadores y ExMiembro de la
Comisión Técnica, de la Federación Española de Balonmano.
• Ayudante de Entrenador del Equipo Nacional Absoluto Masculino de la Real Federación Española
de Balonmano.
• Competiciones: SuperCopa de Alemania, Torneos Internacionales de España, II, III y IV Campeo-
nato de Europa, Juegos Olímpicos de Atlanta y Sydney, Campeonatos del Mundo de Japón y de
Egipto.
• Profesor de la Escuela Nacional de Entrenadores por Concurso de Méritos en la asignatura de
Preparación Física Específica, Juego Colectivo Ofensivo, Juego colectivo Defensivo, Técnico-Tác
tica individual.
International Lecturer por la Federación Internacional de Balonmano para el periodo 99-004
(8 profesores seleccionados de todo el mundo)
EDITORIAL DEPORTIV A FÚTBOL
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