El documento compara los indicadores socioeconómicos de Cuba y Singapur para ilustrar cómo mayor libertad económica conduce a mejores resultados. Singapur, con una economía más abierta, tiene un PIB per cápita mucho más alto, expectativa de vida similar, pero menor mortalidad infantil y acceso más amplio a tecnología e internet versus Cuba. El documento también muestra una correlación entre mayor libertad económica y mayor felicidad subjetiva a nivel de países.