Orar en el nombre de Jesús significa orar con Su autoridad y pedir a Dios el Padre actuar sobre nuestras oraciones, porque venimos en el nombre de Su Hijo, Jesús.
Orar en el nombre de Jesús significa lo mismo que orar de acuerdo a la voluntad de Dios.
2. Texto Base:
• Juan 14:13 13 Y todo lo que
pidiereis al Padre en mi
nombre, lo haré, para que el
Padre sea glorificado en el
Hijo.
3. Antecedentes:
• Orar en el nombre de Jesús significa orar
con Su autoridad y pedir a Dios el Padre
actuar sobre nuestras oraciones, porque
venimos en el nombre de Su Hijo, Jesús.
• Orar en el nombre de Jesús significa lo
mismo que orar de acuerdo a la voluntad
de Dios.
4. • 1 Juan 5:14-15: “Y esta es la
confianza que tenemos en Él, que si
pedimos alguna cosa conforme a su
voluntad, Él nos oye. Y si sabemos
que Él nos oye en cualquiera cosa
que pidamos, sabemos que
tenemos las peticiones que le
hayamos hecho.”
5. • Orar en el nombre de Jesús
es orar por las cosas que
honrarán y glorificarán a
Jesucristo.
7. • Filipenses 2:9-11 9 Por lo cual Dios
también le exaltó hasta lo sumo, y le dio
un nombre que es sobre todo nombre, 10
para que en el nombre de Jesús se doble
toda rodilla de los que están en los cielos,
y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y
toda lengua confiese que Jesucristo es el
Señor, para gloria de Dios Padre.
8. • Jesús estableció una base mejor para acercarse a Jehová. Por así
decirlo, se comparó a un amigo poderoso que abre el camino para
que Dios oiga y responda nuestras oraciones.
• Puesto que todos nacemos en pecado, nada de lo que hagamos ni
ningún sacrificio que ofrezcamos puede borrar esta mancha, ni
otorgarnos el derecho a tener una relación con Jehová, el Dios de
la santidad (Romanos 3:20, 24; Hebreos 1:3, 4). Sin embargo,
Jesús expió los pecados de la humanidad redimible al entregar su
vida humana perfecta (Romanos 5:12, 18, 19). Gracias a ello, todo
el que lo desee puede disfrutar de una condición limpia ante
Jehová y de “franqueza de expresión” para con Dios, siempre y
cuando ejerza fe en el sacrificio de Jesús y ore en su nombre
(Efesios 3:11, 12).
10. ¿Por qué orar en el nombre de Jesús?
• Con esto, Jesús, cambio la forma de orar.
• En su tiempo, los líderes religiosos judíos
solían rezar “en las esquinas de los caminos
anchos”. ¿Para qué lo hacían? “Para ser
vistos” por los demás. Obviamente, querían
que los admiraran por su piedad. Muchos de
ellos pronunciaban largas y repetitivas
invocaciones, como si necesitaran el “uso de
muchas palabras” para que Dios los oyera
11. Mateo 6:5-8 Jesús y la oración
• 5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque
ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las
esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres;
de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas
tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la
puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará en público. 7 Y
orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles,
que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os
hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre
sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que
vosotros le pidáis.
12. • Jesús enseñó claramente que tales
prácticas eran inútiles, y así
contribuyó a que las personas
sinceras supieran lo que debían
evitar al orar. Ahora bien, hizo más
que explicar cómo no se debía orar.
13. “Un cambio trascendental en la historia de la
oración”
• Jesús estuvo prácticamente toda aquella noche animando a sus
apóstoles fieles. Ese era el momento perfecto para revelarles algo
nuevo. “Yo soy el camino y la verdad y la vida —les dijo—. Nadie
viene al Padre sino por mí.” A continuación les hizo una alentadora
promesa: “Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, esto lo
haré, para que el Padre sea glorificado con respecto al Hijo. Si
ustedes piden algo en mi nombre, lo haré”. Y hacia el final de la
conversación les dijo: “Hasta el tiempo actual ustedes no han
pedido una sola cosa en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su
gozo se haga pleno” (Juan 14:6, 13, 14; 16:24).
14. ¡Qué declaración tan extraordinaria!
• Por supuesto, Jesús no quiso decir que a partir de ese momento
deberían dirigirse las oraciones a él en vez de a Dios. Más bien,
estaba abriendo un nuevo camino para acercarse a Jehová Dios.
• Claro está, Dios siempre ha escuchado las oraciones de sus
siervos fieles (1 Samuel 1:9-19; Salmo 65:2). Sin embargo, desde
que Dios estableció su pacto con Israel, todo el que deseara que
sus oraciones fueran escuchadas tenía que reconocer que Israel
era la nación que Jehová había escogido. Más tarde, a partir de
los días de Salomón, había que aceptar que el templo era el
lugar elegido por Dios para que se ofrecieran sacrificios
(Deuteronomio 9:29; 2 Crónicas 6:32, 33).
15. • No obstante, este sistema de adoración fue
transitorio. Tal como escribió el apóstol Pablo,
la Ley que se dio a Israel y los sacrificios que
se ofrecían en el templo eran “una sombra de
las buenas cosas por venir, pero no la
sustancia misma de las cosas” (Hebreos 10:1,
2). La sombra tenía que dar paso a la realidad
(Colosenses 2:17).
16. • Hebreos 10:1-2 10 Porque la ley, teniendo la
sombra de los bienes venideros, no la imagen
misma de las cosas, nunca puede, por los
mismos sacrificios que se ofrecen
continuamente cada año, hacer perfectos a
los que se acercan. 2 De otra manera cesarían
de ofrecerse, pues los que tributan este culto,
limpios una vez, no tendrían ya más
conciencia de pecado.
18. 1. Jesús: Significado: El Salvador.
• Mateo 1:20-21 20 Y pensando él en esto, he
aquí un ángel del Señor le apareció en
sueños y le dijo: José, hijo de David, no
temas recibir a María tu mujer, porque lo
que en ella es engendrado, del Espíritu Santo
es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su
nombre JESÚS,[a] porque él salvará a su
pueblo de sus pecados.
19. 2. El Nombre de Jesus te da cobertura:
• Marcos 9:38-40 38 Juan le respondió
diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en
tu nombre echaba fuera demonios, pero él
no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no
nos seguía. 39 Pero Jesús dijo: No se lo
prohibáis; porque ninguno hay que haga
milagro en mi nombre, que luego pueda
decir mal de mí. 40 Porque el que no es
contra nosotros, por nosotros es.
20. 3. El Nombre de te da Vida
• Juan 20:30-31 30 Hizo además Jesús
muchas otras señales en presencia de sus
discípulos, las cuales no están escritas en
este libro. 31 Pero éstas se han escrito
para que creáis que Jesús es el Cristo, el
Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis
vida en su nombre.
21. 4. Se bautiza en el Nombre de Jesús
• Hechos 8:15-17 15 los cuales, habiendo
venido, oraron por ellos para que recibiesen el
Espíritu Santo; 16 porque aún no había
descendido sobre ninguno de ellos, sino que
solamente habían sido bautizados en el
nombre de Jesús. 17 Entonces les imponían las
manos, y recibían el Espíritu Santo.
22. 5. El Nombre de Jesús exige Santidad.
• 1 Corintios 1:1-3 1 Pablo, llamado a ser apóstol de
Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano
Sóstenes, 2 a la iglesia de Dios que está en Corinto,
a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser
santos con todos los que en cualquier lugar invocan
el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de
ellos y nuestro: 3 Gracia y paz a vosotros, de Dios
nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
23. 6. El Nombre de Jesus te justifica
• 1 Corintios 6:10-11 10 ni los ladrones, ni los
avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes,
ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido
lavados, ya habéis sido santificados, ya
habéis sido justificados en el nombre del
Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
24. 7. Cuando oramos en el nombre de Jesús,
demostramos fe:
• en al menos tres aspectos del papel que Cristo
desempeña en el propósito divino: 1) Es “el Cordero
de Dios”, cuyo sacrificio sienta las bases para el
perdón de pecados. 2) Tras ser resucitado por
Jehová, ahora administra como “sumo sacerdote”
los beneficios del rescate. 3) Solo él es “el camino”
para acercarnos a Jehová en oración (Juan 1:29;
14:6; Hebreos 4:14, 15).
25. 8. Al orar en su nombre, honramos a Jesús
mismo.
• Esto es muy apropiado, pues es la voluntad de
Jehová que “en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla [...], y reconozca abiertamente toda lengua
que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el
Padre” (Filipenses 2:10, 11). Y, aún más
importante, orar en el nombre de Jesús ensalza a
Jehová, quien ofreció a su Hijo a favor nuestro
(Juan 3:16).
26.
27. • ¿Cómo podríamos evitar que las palabras “en el
nombre de Jesús” acaben convirtiéndose en una
expresión vacía? ¿Por qué no meditamos en la
atrayente personalidad de Cristo? Pensemos en todo
lo que Jesús ha hecho y anhela hacer por nosotros. En
nuestras oraciones, demos gracias y alabemos a
Jehová por la manera maravillosa en que ha utilizado a
su Hijo. Si así lo hacemos, aumentará nuestra
confianza en la promesa de Jesús: “Si le piden alguna
cosa al Padre, él se la dará en mi nombre” (Juan
16:23).
28. • Juan 16:19-23 19 Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo:
¿Preguntáis entre vosotros acerca de esto que dije: Todavía un poco
y no me veréis, y de nuevo un poco y me veréis? 20 De cierto, de
cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se
alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se
convertirá en gozo. 21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque
ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se
acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre
en el mundo. 22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os
volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro
gozo. 23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto
os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi
nombre, os lo dará.