Este poema de Antonio Machado lamenta la muerte de su gran amigo Rubén Darío, a quien conoció en 1902 y con quien mantuvo una estrecha amistad durante toda su vida. En los primeros versos, Machado recuerda la armonía en la obra de Darío y se pregunta a dónde fue en busca de más inspiración. Luego anuncia la triste noticia de la muerte de Darío, pidiendo a los corazones de España que lloren por él. Por último, propone incluir en la lápida de Darío su nombre, y una
2. Si era toda en tu verso la armonía del mundo, ¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar? Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares, corazón asombrado de la música astral, ¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno y con las nuevas rosas triunfantes volverás? ¿Te han herido buscando la soñada Florida, la fuente de la eterna juventud, capitán? Que en esta lengua madre la clara historia quede; corazones de todas las Españas, llorad. Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro, esta nueva nos vino atravesando el mar. Pongamos, españoles, en un severo mármol, su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más: Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo, nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan.
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4. Si era toda en tu verso la armonía del mundo, ¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar? Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares, corazón asombrado de la música astral, Poema que escribe por la muerte de su gran amigo Ruben Dario, que conoce en 1902 y pasan la vida juntos. En el primer verso recuerdo sus versos i le pregunta donde fue. ¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno y con las nuevas rosas triunfantes volverás? ¿Te han herido buscando la soñada Florida, la fuente de la eterna juventud, capitán? En el segundo parágrafo sigue preguntándose cosas, que se ha hecho de él? Si estará bien? Que fue a buscar?
5. Que en esta lengua madre la clara historia quede; corazones de todas las Españas, llorad. Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro, esta nueva nos vino atravesando el mar. En el tercer parágrafo anuncia la muerte de su gran amigo Dario i pide a los hombres y mujeres de España que lloren por él. Pongamos, españoles, en un severo mármol, su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más: Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo, nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan. En el ultimo parágrafo pide como quiere que sea su lapida, pide que ponga su nombre y una inscripción en la que diga una frase de las suyas: Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo, nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan.