3. La “Generación del 27” maduró en lo que se llama el período de entreguerras, en el paréntesis de
1918 y 1939.
Surge en esta época una de las generaciones poéticas más brillantes de toda la historia de nuestra
poesía. Es la formada por Federico García Lorca, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Dámaso Alonso,
Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados, y Manuel
Altolaguirre. Todos ellos nacen entre 1892 y 1906, logrando su plena madurez y prestigio en los
años de la Segunda República Española . ). La Generación fue llamada del 27 por haber celebrado
este año, con fervoroso entusiasmo, el tercer centenario de la muerte de Góngora, afrentándose
públicamente por primera vez con la crítica social y académica, que habían ignorado, cuando no
atacado, al Góngora de los grandes poemas barrocos.
Ese mismo año -1927- que da nombre a la generación, tiene lugar otra aparición pública de sus
miembros en la que los autores leyeron públicamente alguno de sus poemas.
No obstante, en estos años 20 surgió un fenómeno de masas totalmente contrario y beligerante
que dejo en un segundo plano a la generación del 27: el fascismo (Mussolini en Italia,1922); la
dictadura de Primo de Rivera (1923-1930); y la llegada de Hittler al poder en 1933.
De los felices años veinte se paso a los sombríos años treinta, cuando en 1929 se vivó el“crack”
de la bolsa de Nueva York.
4. Nació en Sevilla en el año 1904 y murió en México en 1963.Fue una de las figuras fundamentales de la
Generación del 27. Estudió derecho en su ciudad natal bajo la dirección de Pedro Salinas, de quien fue
discípulo y quien orientó sus primeros pasos de poeta. De su inicial inclinación a la soledad y al nihilismo
evolucionó hacia una actitud íntima y acogedora espiritualidad. En diferentes momentos de su vida dio
clases de español en la universidad de Toulouse, en Inglaterra y en Estados Unidos. Sus primeras obras
marcan un itinerario que desembocó en una estrecha afinidad con los poetas surrealistas. En sus volúmenes
arraigó con originalidad y dominio la tradición romántica europea como: Donde habite el olvido,
Invocaciones. Los títulos que aparecieron a partir de este momento, más los ya publicados, fueron
engrosando su obra poética completa bajo el sugestivo rótulo de La realidad y el deseo. En1964 se publicó
póstumamente la edición número cuarenta. Tras la contienda civil española conoció el exilio del que jamás
volvió, emprendió, bajo la influencia directa de la poesía anglosajona, un período en el que su obra poética
se hace autobiografía y reflexión. Vivió en Gran Bretaña, Estados Unidos y México publicó sucesivamente,
entre otros libros, Las nubes (1940), Como quien espera el alba (1947), Vivir sin estar viviendo (1949), Con
las horas contadas (1956) y Desolación de la Quimera (1962). La obra del autor ha sido objeto de
numerosos estudios en muchos países. Tal vez quien más y mejor se haya aproximado a su sentido más
genuino y profundo sea el mexicano Octavio Paz, que en un breve ensayo dedicado a su figura, escribe sobre
el sentido de la palabra deseo en los trabajos del poeta: "Con cierta pereza se tiende a ver en los poemas de
Cernuda meras variaciones de un viejo lugar común: la realidad acaba por destruir al deseo, nuestra vida es
una continua oscilación entre privación y saciedad. Pero además de poeta, Cernuda fue también un
excelente prosista. Toda su obra recopilada tras su muerte por los estudiosos Derek Harris y Luis Maristany,
se puede encontrar en el volumen Prosa completa (1975), en el que, entre otros títulos, aparecen
Variaciones sobre tema mexicano (1952), Ocnos (1942) y Estudios sobre poesía española contemporánea
(1953).
5.
6. 1-Los años de aprendizaje: A la etapa inicial pertenecen las primeras poesías, publicadas en 1927 con el
título de Perfil del aire —que muestran a un poeta elegante en su contemplación elegíaca del mundo—
y Égloga, elegía, oda, escrito entre 1927 y 1928, que rinde homenaje a la tradición clásica a la vez que toca
algunos temas muy cernudianos: amor y eros en especial.
2-La juventud: Comienza el ciclo de la juventud con Un río, un amor y Los placeres prohibidos, escritos
entre 1929 y 1931. Esos dos libros revelan la adhesión de Cernuda al surrealismo. Aunque el clasicista que
siempre hubo en él atempera muchas veces la ruptura formal, lo esencial de esos poemarios es su espíritu de
rebeldía contra el orden establecido. En Los placeres prohibidos la rebelión crece con la abierta reivindicación
de la homosexualidad. Donde habite el olvido (1934) es un libro neorromántico, «superbecqueriano», que
desarrolla una elegía amorosa. Invocaciones, de 1934–1935, presenta al neorromántico dilatándose en
amplios poemas que celebran las glorias del mundo y exaltan la misión del poeta.
3-La madurez: El período de madurez arranca con Las nubes (1940 y 1943), uno de los más bellos libros de
poesía sobre la Guerra Civil, donde lo elegíaco alcanza su plenitud. Bajo el estímulo de la lírica inglesa,
incluye monólogos dramáticos, como «La adoración de los magos». Prolonga tono y estilo en Como quien
espera el alba (1947). Obsesionado con sus recuerdos sevillanos, elabora en prosa Ocnos (1ª ed. en 1942,
luego ampliada: 1949 y 1963), esencial para entender su mitología del Edén perdido.
4-Los años de vejez: En México se desarrolla su última etapa. Allí compondría Variaciones sobre tema
mexicano (1952), Vivir sin estar viviendo (1944–1949) y Con las horas contadas, de 1950–1956, que en
ediciones posteriores incorporará Poemas para un cuerpo(Málaga, 1957). Es perceptible la sustitución de la
anterior musicalidad elegante, garcilasiana, por un ritmo seco, duro, y por la renuncia a toda ornamentación en
favor del concepto. Este estilo alcanza su plenitud en Desolación de la Quimera (1962).
7. Perfil del aire (1927)
Un río, un amor (1929)
Los placeres prohibidos (1931)
Donde habite el olvido (1934)
La realidad y el deseo (1936-1964)
Las nubes (1940)
Ocnos (1941)
Con las horas contadas (1950-1956)
Variaciones sobre un tema mexicano (1952)
Poemas para un cuerpo (1957)
Desolación de la quimera (1962)
8. Estudio sobre la poesía española
contemporánea (1957)
Pensamiento poético en la lírica
inglesa (1958)
Poesía y literatura I (1960)
Poesía y literatura II (1964)
9.
10. Es la luz misma la que abrió mis ojos Tema: nostalgia del tiempo pasado, del
Toda ligera y tibia como un sueño,
Sosegada de colores delicados
paisaje de la juventud y la añoranza de
Sobre las formas puras de las cosas. España.
El encanto de aquella tierra llana,
Organización: 24 versos, agrupados en
Extendida como una mano abierta, seis estrofas de cuatro versos (sin rima y
Adonde el limonero encima de la fuente en su mayoría endecasílabos, pues hay dos
Suspendía su fruto entre el ramaje. versos alejandrinos o de 14 sílabas)
En muro viejo en cuya barda abría
Ideas: 1ª la primera estrofa: describe
A la tarde su flor azul la enredadera, cómo es la luz que le ha abierto los ojos,
Y al cual la golondrina en el verano despertándole de su sueño.
tornaba siempre hacia su antiguo nido.
2ª estrofas 2, 3 y 4: describe en qué ha
El susurro del agua alimentando, consistido su sueño: el paisaje español de
Con su música insomne en el silencio,
su juventud: la llanura, la fuente, el
Los sueños que la vida aun no corrompe,
El futuro que espera como pagina blanca.
limonero…
3ª estrofas 5 y 6: reflexiona amargamente
Todo vuelve otra vez vivo a ala muerte,
Irreparable ya con el andar del tiempo.
sobre el dolor que le ocasiona soñar y
Y su recuerdo ahora me traspasa recordar su pasado y su “tierra nativa” ;
El pecho tal puñal fino y seguro. pero, sobre todo, deja constancia de su
imposibilidad de evitar soñar y recordar
Raíz del tronco verde, ¿Quién la arrancara?
su pasado, su juventud, su primer amor, su
Aquel amor primero, ¿Quién lo vence?
Tu sueño y tu recuerdo, ¿Quién lo olvida, tierra española.
Tierra nativa, mas mía cuanto mas lejana?