El documento resume la evolución de la poesía española entre los siglos XVI y XVII. Introduce la influencia del petrarquismo italiano y cómo se adoptaron nuevas formas poéticas como el soneto. Describe breve obras representativas de autores del periodo como Garcilaso de la Vega, Góngora, Quevedo y San Juan de la Cruz que cultivaron géneros como la égloga, el culteranismo y la poesía mística.
2. FUENTES
● Segunda antología de poesía española.
Introducción, notas y propuesta didáctica de
Féliz López. Editoral La galera, Colección Llave
Maestra, Barcelona 2009.
● Poesía española. Edición a cargo de Francisco
Antón, José Ramón López y Agustín Sánchez
Aguilar. Editorial Vicens Vives.
● Lengua y literatura. Bachillerato. Ed. Edebe,
Barcelona 2015.
4. Durante la primera mitad del
siglo XVI, llega a España la
influencia de la lírica italiana de
los poetas del “dolce stil nuovo”
(Petrarca, Dante). Esto dará
lugar a una revolución poética,
la de la poesía petrarquista, que
inicia el período más
esplendoroso de la lírica
española: el Renacimiento y el
Barroco.
5. Los poetas importarán los
versos y las estrofas de la
poesía italiana. Así por ejemplo,
se introduce y triunfa el
endecasílabo, que se convertirá
en el verso más usado de la
poesía española. También
empezarán a cultivarse nuevas
estrofas como el soneto, la lira
o el terceto. Por último, también
aparecerán nuevos subgéneros
como la égloga o la elegía.
6. El petrarquismo también
introducirá una nueva manera
de tratar el tema del amor en
la que se desarrolla una visión
idealizada de la amada. Otras
características de la poesía
petrarquista son la imitación
de los clásicos grecolatinos y
la predilección por temas
mitológicos.
8. Fue Garcilaso de la Vega
(1501-1536) quien, junto a
Juan Boscán, dio el impulso
definitivo a la renovación
poética iniciada con la
introducción de las
innovaciones procedentes
de Italia.
9. Garcilaso cultivó algunos
géneros de la poesía
antigua, como la égloga, un
tipo de poesía llevada a su
perfección por Virgilio (siglo I
a.C.). Las églogas son
poemas protagonizados por
pastores enamorados que
celebran el amor o cantan
sus penas amorosas en
medio de una naturaleza
idílica.
10. La Égloga III se centra en la
historia de cuatro ninfas que
viven en el fondo del río Tajo.
Una de las ninfas, Nise, saca
la cabeza del agua y queda
conmovida por la belleza del
paisaje, que Garcilaso
describe siguiendo el tópico
del locus amoenus (lugar
placentero o agradable):
árboles verdes, hiedra,
sombra, sonido del agua,
prado, flores, brisa suave, olor
de las flores, susurro de las
abejas…
11. ADJETIVACIÓN:
soledad amena, verdes sauces, cristalino
Tajo, oro fino, prado ameno, sitio umbroso,
manso viento…
METÁFORAS:
oro fino = cabello rubio
HIPÉRBATON:
de verdes sauces hay una espesura (hay
una espesura de sauces verdes)
Con tanta mansedumbre el cristalino / Tajo
en aquella parte caminaba; vido de flores y
de sombra lleno…).
ALITERACIÓN:
(En el silencio solo se escuchaba / un
susurro de abejas que sonaba)
13. En el Barroco, habrá otros
autores que seguirán la
revolución poética iniciada
por Garcilaso. Luis de
Góngora (1561-1627) es el
máximo representante del
culteranismo, una corriente
poética barroca que busca la
creación de un lenguaje
artificioso mediante el uso
de cultismos y recursos
retóricos como el hipérbaton.
14. Durante el Barroco, los
poetas expresan la angustia
por la fugacidad del tiempo y
la certeza de la muerte. Es
por eso que uno de los
tópico literarios más
empleados será el del “carpe
diem”, que invita a disfrutar
de la vida y aprovechar el
presente.
15. Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
16. Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
TEMA:
El poeta describe la belleza de la
amada y la invita a disfrutar de ella
antes de que la vejez y la muerte la
destruyan.
ESTRUCTURA:
El poema se estructura en dos partes
muy diferenciadas:
● CUARTETOS: descripción de la
belleza de la dama (cabello, frente,
labios, cuello. Sigue el tópico de la
DESCRIPTIO PUELLAE).
● TERCETOS: Exhortación a gozar
de la juventud antes de que se
esfume. (Tópico del CARPE
DIEM).
17. Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
TEMA:
El poeta describe la belleza de la
amada y la invita a disfrutar de ella
antes de que la vejez y la muerte la
destruyan.
ESTRUCTURA:
El poema se estructura en dos partes
muy diferenciadas:
● CUARTETOS: descripción de la
belleza de la dama (cabello, frente,
labios, cuello. Sigue el tópico de la
DESCRIPTIO PUELLAE).
● TERCETOS: Exhortación a gozar
de la juventud antes de que se
esfume. (Tópico del CARPE
DIEM).
18. Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
DESCRIPTIO PUELLAE:
Para describir la belleza de la dama, el
poeta emplea una serie de metáforas en
las que la dama siempre sale vencedora:
● cabello = oro
● blanca frente = lilio
● labio = clavel
● cuello = cristal luciente
CARPE DIEM:
La dama debe gozar de su belleza antes de
que el cabello rubio se llene de canas (se
vuelva en plata) y el cuello se incline como
una violeta tronchada.
OMNIPRESENCIA DE LA MUERTE:
La enumeración del último verso recuerda
que toda belleza está condenada a
extinguirse y desaparecer (pesimismo
típicamente barroco).
19. Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
DESCRIPTIO PUELLAE:
Para describir la belleza de la dama, el
poeta emplea una serie de metáforas en
las que la dama siempre sale vencedora:
● cabello = oro
● blanca frente = lilio
● labio = clavel
● cuello = cristal luciente
CARPE DIEM:
La dama debe gozar de su belleza antes de
que el cabello rubio se llene de canas (se
vuelva en plata) y el cuello se incline como
una violeta tronchada.
OMNIPRESENCIA DE LA MUERTE:
La enumeración del último verso recuerda
que toda belleza está condenada a
extinguirse y desaparecer (pesimismo
típicamente barroco).
21. Los autores petrarquistas
copiaron de Italia nuevas
formas como el soneto (14
versos endecasílabos
repartidos en dos cuartetos y
dos tercetos, con rima ABBA
ABBA CDC CDC). Pero
también adoptaron una nueva
concepción del amor,
entendido como algo elevado
pero que a su vez provoca el
sufrimiento en el poeta.
22. En el Barroco se pone de
moda un tipo de soneto, el de
la definición del amor, que
consiste en el intento de
expresar el carácter
contradictorio del amor
mediante paradojas,
antítesis y contrarios. Autores
como Lope de Vega o
Francisco de Quevedo (1580-
1645) escribieron sonetos de
definición.
23. En el soneto de Quevedo “Amor constante
más allá de la muerte” el poeta cree que la
muerte no podrá vencer a su amor. La
muerte podrá cerrar sus ojos y le arrebatará
la luz del día, pero su alma conservará el
recuerdo del amor que tanto lo hizo sufrir.
El alma dejará el cuerpo, pero no su
ansiedad amorosa; las venas serán ceniza,
pero seguirán sintiendo; y los huesos se
convertirán en polvo, pero polvo enamorado.
De este modo, su amor sobrevivirá a la
muerte.
26. Enumeración de paradojas
y antítesis que expresan el
carácter inexpresable del
amor.
Término definido: el
amor.
27. Enumeración de paradojas
y antítesis que expresan el
carácter inexpresable del
amor.
Término definido: el
amor.
Última exclamación que
resume el contenido del
poema: el carácter
contradictorio del amor.
28. Enumeración de paradojas
y antítesis que expresan el
carácter inexpresable del
amor.
Término definido: el
amor.
Última exclamación que
resume el contenido del
poema: el carácter
contradictorio del amor.
Soneto de definición: sucesión de
definiciones que parten o desembocan
en el término definido.
29.
30.
31. El poeta intenta expresar el carácter
inefable del estado amoroso en el
que se encuentra mediante una
sucesión de antítesis y paradojas.
Cada verso encierra una
contradicción.
El último verso del poema ofrece la
clave, lo definido: En este estado
estoy, Señora, por vos.
38. En la segunda mitad
del siglo XVI, surge
una poesía religiosa
que intenta expresar
la emoción que
inspira el sentimiento
religioso y la relación
espiritual con lo
divino. Este tipo de
poesía se conocerá
con el nombre de
“poesía mística”.
39. El autor más representativo
de la poesía mística es San
Juan de la Cruz (1542-1591).
En “Noche oscura del alma”,
“Cántico espiritual” y “Llama
de amor viva”, se servirá de
los motivos propios de la
poesía amorosa tradicional y
renacentista para expresar la
experiencia inefable de la
unión mística del alma con
Dios.
40. En “Noche oscura del alma”,
San Juan de la Cruz habla de
una mujer (el alma) que
escapa en secreto de su
casa, de noche, para unirse a
su amado (Dios). Con eso
expresa de manera alegórica
el proceso por medio del cual
el alma logra liberarse de la
“cárcel” del cuerpo y unirse
con Dios.
41. El poema está compuesto por ocho liras,
una tipo de estrofa compuesta de cinco
versos, tres heptasílabos y dos
endecasílabos. La estructura de la lira es 7a
11B 7a 7b 11B, con rima consonante.
En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
42. 1. En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
2. A oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
El alma escapa de su casa,
es decir, se libera del cuerpo
para buscar a Dios. Eso
sucede “en una noche
oscura”, cuando el alma ya
no se preocupa por las cosas
sensibles.
El alma huye del cuerpo,
como una fugitiva, por la
“secreta escala”, disfrazada.
La “secreta escala” es la
escala de la sabiduría que le
permite ascender hasta el
conocimiento de lo divino.
43. 3. En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
4. Aquésta me guiaba
más cierto que la luz de mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
En esa noche oscura, la
única luz que guía al alma es
de la fe, que acaba por
convertirse en una
revelación. La luz del amor
guía en la noche mejor que la
luz del mediodía, en el arduo
camino que lleva hasta el
Amado.
44. 5. ¡Oh noche que guiaste!
¡oh noche amable más que el alborada!
¡oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
En la noche de la fe, el alma
logra encontrarse con el
Amado y se produce el
encuentro amoroso, la unión
mística del alma con Dios.
La exaltación del alma por su
unión con Dios se expresa
mediante la sucesión de
exclamaciones y
paralelismos de la quinta
estrofa.
45. 6. En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
7. El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
8. Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
Las tres últimas liras,
describen con claridad la
unión del alma con el
Amado. El alma,
embriagada por la
experiencia amorosa, se
abandona al Amado, que
queda dormido en su
pecho. En el éxtasis
místico, los sentidos
quedan suspendidos y el
alma olvida todas sus
preocupaciones materiales.
Pág. 113-115, ej. 1-5
Pág. 116-118, ej. 1-5