1. La Montaña, 21 de febrero de 2015.
“El manzano”
Mis queridassemillas,
Hace muchos años en un campo preciosísimo, había un manzano y
siempre llegaba un niño a jugar con él, subía en sus ramas, lo abrazaba,
sacaba las hormiguitas de su tronco y con sus hojas fabricaba un
instrumento de música, siempre estaba jugando con el manzano, así
pasaron los días y días, el pequeño
creció y nunca más volvió a ser el
compañero de juegos del manzano. Un
día regresó, ya hecho un muchacho, el
manzano al verlo le dijo: “¿Juegas
conmigo?”, pero éste le respondió: “Ya
no soy aquel niño de antes, ahora lo
que quiero son juguetes y no tengo
dinero para comprarlos”, el árbol se puso pensativo y le dijo: “Mira coge
una bolsa, llévate todas mis manzanas y las vendes y con ese dinero te
comprarás los juguetes”. El niño contento, recogió todas las manzanas y
se fue, las vendió y se compró sus juguetes y lo que a él le hacía placer y
estuvo muy contento.
De nuevo, volvieron a transcurrir los años y el manzano siempre
esperando que viniera a jugar con él. Ese niño ya se hizo un hombre y
volvió de nuevo al manzano y le dijo: “Me apetece descansar bajo tu
sombra protectora”, el manzano le contestó de nuevo: “¿¡Vienes a jugar
conmigo!?” y le dijo: “No tengo tiempo, he de trabajar para mantener a
mi familia, necesito una casa”, el manzano lo miró y el niño que ya había
crecido y hecho un hombre, le preguntó “¿Puedes ayudarme?” y éste le
respondió: “Coge mi madera y constrúyela” y así lo hizo, construyó su
casa y vivía tranquilo con su esposa y sus hijos, pasaron muchos, muchos,
muchos años, sin que el manzano supiera nada.
Un día se acercó un anciano con un bastón y el manzano no lo
reconoció y le dijo: “Es mi amigo, está vez amigo no tengo nada para
ofrecerte, pero puedes apoyarte en mi seco tronco para descansar” y el
ancianose sentó encima de ese tronco, ya seco, pero sus raíces aun vivían.
Descansó y no podía jugar porque los años habían pasado y solamente
2. tenía reumatismos, dolor de pies, pero el
manzano siempre cariñoso le dijo: “Te voy a
dar toda la energía que tiene la tierra y mis
raíces y de nuevo recuperarás tu vitalidad”.
Mis semillas, la historia de este manzanoque nos está explicando y
nos cuenta su vivencia, es la misma que la de vuestros padres, es la misma
que desde que nacisteis os dan dado todo, todo os han dado y nunca os
han pedidonada a cambio, necesitabais ropa, os compraban, necesitabais
juguetes, os los daban, necesitabaisla casa, ellos mismos se endeudaban o
avalaban vuestro crédito y pagaban los meses de alquiler para que
vosotros, los hijos, tuvierais un apartamento, una casa, para el día de
mañana que seáis mayores que no estéis en la calle; así es el amor
auténtico, da y no pide nada a cambio, nada, puede ser cuando vuestros
padres os regalan una Menorah, un juego de té, una planta, no le damos
importancia, un viaje, una vacaciones al mar, una estancia a unos países
maravillosos como Bali.
Mis semillas, ustedesque tiene la vida en las manos, la felicidad,
esos sueños que realizan en 5 minutos, hacéis lo mismo, lo dais, lo
transmitís, sin esperar nada y qué alegría, cuando
veis a la persona con una gran sonrisa, ese es el
amor verdadero, acordaros de ese manzano, que
siempre da y no pide nada a cambio, muchas
veces vuestros padres os han sacado de un nicho,
para daros una terraza con flores y sol, ¿cuántas
veces vuestros padres os han dicho que erais el Sol de su
casa y de su vida?, leer varias veces, esas palabras del manzano, que sin
moverse le dio la Esperanza, la Vida, la Seguridad y todo ese Amor que
muchas veces no vemos y que consideramos que es justo recibirlo y que
nos lo den, algunoshijos consideran queestán injustamentetratados, y que
trabajan demasiado, pero si vieran lo que el manzano les ha dado, desde
tantos años, comprenderían que solamente hay una palabra AMOR,
iluminar ese camino para el alma.
Mis semillas, os quiero, os amo, avanzar siempre y cuando tengáis
un gesto de generosidad, de amor y esa sonrisa tan bonita que tenéis, no
esperéis nada y veréis que el Universo osa da todo. Os amo y os quiero