El documento cuenta la historia de una madre que le enseña a su hijo sobre el ciclo de vida de una semilla. La madre le explica al niño cómo las hadas de la tierra, la lluvia y el viento ayudan a la semilla a echar raíces, crecer y dar frutos. Finalmente, las semillas miran al sol, que les da el calor necesario para crecer. La madre espera que esta lección sobre la simplicidad y el poder de una semilla inspire a los demás a sembrar bondad en el mundo.
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
Cómo una madre enseña a su hijo sobre la vida de las semillas
1. La Montaña, 8 de febrero de 2015.
Mis queridas semillas,
Hoy es domingo, hemos ido a pasear y hemos encontrado un
pueblecito tan bonito, son esos pueblecitos que para navidad están
iluminados, con sus árboles, parecía una pintura. Paseando por sus calles
vimos una casa muy particular y en el jardín estaba sentado un niño y su
madre, quisimos ser discretos y nos sentamos, la madre muy amorosa, le
dijo: “Toma hijo, abre las manos” y en las manitas del niño le puso un
puñadodesemillas, el niño le dijo: “¿Mamá qué
voy a hacer con ellas?” “Ven, que te lo voy a
explicar, vamos a ir al jardín y te enseñaré lo
que hayque hacer, se llamansemillas, Semillas
de Vida, cada semillatiene una vida, igual que
tú, igual que yo.” “Pero mamá ¿se parecerán a
nosotros?” “Nooo hijo, ven, llamamos a tus
amigos que te van a ayudar”. El niño miró alrededor y sonrió, nosotros
que estábamos cerquita abrimos los ojos, no vimos a sus amigos, pero sí
estábamos escuchando esa voz tan dulce cómo explicaba.
“Mira, las primeras hadas que van a venir son las hadas de la
tierra, esas hadasvan a trabajar y dar lo mejor para que esa tierra reciba
la semilla y coja bien sus raíces, ahora vamos a llamar a las amigas y tus
amigos que son la lluvia ¡Hadas de la
lluvia, venir!” Y vinieron corriendo y
volando y trajeron una lluvia, agua
cristalina y regaron tooodo el jardín.
Continuó hablando al niño diciéndole
“Siembra ahora las semillas”, el niño
obedeció y cuando había terminado de
sembrar la última, vinieron las hadas del
viento, empezaron a soplar, a soplar, haciendo que la tierra sea más
tiernita, que la lluvia le diera esa humedad y finalmente poder brotar sus
hojas, al salir las hojas el viento las acariciaba. Acariciando las hojas,
permitió que pudieran abrirse y dar los frutos.
2. ¿Por qué tenían tanta prisa las semillas, qué buscaban? Y la
madre le dijo: “Shhh, mira ¿has visto? La primera mirada a quién se las
da, están buscandolo único que les dará la vida, el Sol”. Efectivamente,
todas las semillas habían sacado la cabeza y ya miraban el Sol, el Sol les
daba ese calor tan agradable que necesitamos nosotros todos los días, sin
Él no creceríamos como esas semillas.
Estaba muy contento el niño y le dijo: “Gracias mamá, por la
primera vez he visto la semilla de la vida, un gesto tan sencillo” y la madre
le dijo: “Sencillo en su acto, hay que poner primero tu pensamiento, en
tu mano tu corazón, y en tus
palabras la alegría, ojalá esta
semilla pueda crecer cada día
en los niños que nacen y que
los adultos sepan conservarla,
ojalá esa semilla sepáis verla,
al Inicio siempre es la pureza,
quitaroslos celos y las envidias,
quitaros lo que os molesta,
quitaros esa venda de los ojos, cada semilla da una vida y en ese
momento, de abundancia es vuestra generosidad y vuestra bondad que
crece, qué gesto más sencillo ¿Por qué no lo aplicamos cada día? Estar
atentos cuando comáis una fruta, pensar en esa semilla de vida,
aprovechar, los restos que os sobran y fabricar compos, el alimento más
grande que podéis darle a esa semilla será vuestro amor, vuestro cariño y
primero quecrezca, queflorezca y que se expanda en vuestro pensamiento.
Imaginarossi una semilla por muuuypequeña quesea da un árbol,
vosotros que sois Átomos de Luz, cuán grandessois, y la pureza grande sin
dimensiones que tenéis, venís de la Luz. Y la madre continuaba hablando,
nosotros recibimos una lección, una lección de sabiduría y de humildad,
que llevamos todos dentro y que hemos olvidado que la tenemos, eso
también es una semilla, con nuestra sonrisa nos fuimos alejando
respetando el lugar y sus habitantes; así es la Semilla de la Vida.