La iglesia de San José Tlaltenango es una de las más antiguas de Cuernavaca. Según una leyenda, dos viajeros dejaron una caja misteriosa en la casa de doña Agustina Andrade, de donde salían sonidos y olores extraños. Al abrir la caja, encontraron una escultura de la Virgen María. Desde entonces, cada año la comunidad celebra a la Virgen de Tlaltenango con una gran feria de varios días que atrae a unos 100,000 turistas.