2. APROXIMACIÓN A LA NOCIÓN DE LIBERTAD Solemos emplear el término libertad de dos maneras distintas: En tanto que ausencia de obstáculos. (En este país hay libertad de expresión) En referencia a la capacidad de elección. (El ser humano es el único animal libre) Libertad interna (Libre albedrío) Libertad externa (Libertad de acción) No hay trabas externas que dificulten realizar lo que se quiere. Posibilidad de decidir o querer esto o lo otro. Esta decisión no es causada, es indeterminada. Hay libertad interna si cuando elijo algo podría haber elegido la otra.
3. LA AUSENCIA DE LIBERTAD EL DETERMINISMO La convicción de que tenemos libertad no deja de ser una creencia, por muy sólida que sea. ¿Todas las posturas aceptan la evidencia de la libertad? Concepción filosófica que afirma que todo está determinado, causado. Niega, por tanto, la libertad. Todos los acontecimientos están determinados por unos factores, en presencia de los cuales se dan inevitablemente. Clases de determinismo Genético No somos más que la manifestación de nuestros genes. Todo comportamiento humano está determinado por el código genético. Ambiental/ educacional La educación es determinante en nuestro comportamiento. Económico Son los factores económicos los que determinan nuestra conducta, tanto en el plano social como en el individual. Teológico Hay algo por encima del ser humano que determina sus acciones. Dios, el destino... Todo está determinado a una voluntad superior divina.
4. LA EXISTENCIA DE LA LIBERTAD El comportamiento humano no se encuentra limitado por ningún factor, sino condicionado. Estas condiciones no han de verse tanto como trabas, sino como el poso del que surgen nuestras posibilidades concretas. Evidencia de la libertad Para algunos pensadores, la libertad no necesita ser demostrada. La libertad es evidente, es un axioma. Indeterminismo teológico La teología no niega la capacidad de elección del ser humano. Los atributos de Dios no se imponen al hombre, sino que Dios pide su colaboración. Dios y la libertad son compatibles. Libertad y moralidad En este punto se unen la libertad y la responsabilidad del ser humano sobre sus actos. Si afirmamos un determinismo, no cabría pedir ningún tipo de responsabilidad a ningún hombre sobre sus actos. Ser responsables de nuestras acciones supone convertirnos en ser moral.
5. LA CIRCUNSTANCIA La vida humana se encuentra limitada por las circunstancias, entendiendo por circunstancia todo lo que me rodea, lo que se encuentra en mi espacio vital, tanto interno como externo. La circunstancia encierra un doble carácter: es limitadora y posibilitadora a la vez La circunstancia es limitadora porque... No tengo alas, no puedo volar. La circunstancia es el límite a la libertad total y absoluta. La circunstancia es posibilitadora porque... La vida humana ha de darse en unas circunstancias concretas, que son precisamente las posibilidades que tengo para actuar.
6. LA CONCIENCIA Hay cosas que, honradamente, no se pueden hacer y otras que no se pueden dejar de hacer. La conciencia es la brújula que nos permite señalar lo que las cosas son. Es la razón que juzga nuestra acciones. La conciencia tiene la fuerza de la exigencia, una exigencia que compromete desde lo más íntimo de nuestra existencia. LA MALA CONCIENCIA Un acto no es malo porque un hombre diga que es malo, ni siquiera porque lo digan las leyes. Un acto es malo cuando va contra la naturaleza humana, que se resiste a ese tipo de acciones. Aquí actúa la conciencia, y es lo que llamamos remordimiento. Nos hacemos daño a nosotros mismos, a nuestro yo más profundo.