El documento define el castillo como un recinto amurallado que encierra un patio de armas, rodeado de dependencias y con al menos una torre habitable. Explica que los castrum romanas fueron las primeras fortificaciones y que en la Edad Media se usaban empalizadas de madera, pero luego las construcciones pasaron a ser de piedra para mayor solidez. También define la abadía como un recinto amurallado que encierra un patio central rodeado de dependencias y con al menos una iglesia, originándose de los monasterios comunitarios del siglo IV en