1. Las máquinas simples son herramientas
ingeniosas que hacen el trabajo más fácil y
sobre todo, representan elementos básicos de
diseño que se han incorporado en las
máquinas complejas para simplificar tareas
agotadoras. Existen seis tipos de máquinas
simples las cuales tienen muy pocos elementos
de trabajo, tales como la cuña, el tornillo, la
palanca, la rueda, el eje y la polea.
3. cont
Todas las máquinas simples convierten una fuerza pequeña en una
grande, o viceversa. Algunas convierten también la dirección de la
fuerza. La relación entre la intensidad de la fuerza de entrada y la de
salida es la ventaja mecánica. Por ejemplo, la ventaja mecánica de
una palanca es igual a la relación entre la longitud de sus dos brazos.
La ventaja mecánica de un plano inclinado, cuando la fuerza actúa
en dirección paralela al plano, es la cosecante del ángulo de
inclinación.
4.
5. Cuando la máquina es sencilla y realiza su trabajo
en un solopaso nos encontramos ante
una máquina simple. Muchas de estas máquinas
son conocidas desde la prehistoria o la antigüedad
y han ido evolucionando incansablemente (en
cuanto a forma y materiales) hasta nuestros días.
Algunas inventos que cumplen las condiciones
anteriores son: cuchillo, pinzas, rampa, cuña,
polea simple, rodillo, rueda, manivela, torno,
hacha, pata de cabra, balancín, tijeras, alicates,
llave fija...
Las máquinas simples se pueden clasificar en tres
grandes grupos que se corresponden con el
principal operador del que derivan: palanca, plano
inclinado y rueda.
6. La palanca es un operador compuesto de una barra rígida
que oscila sobre un eje (fulcro). Según los puntos en los
que se aplique la potencia (fuerza que provoca el
movimiento) y las posiciones relativas de eje y barra, se
pueden conseguir tres tipos diferentes de palancas a los
que se denomina: de primero, segundo y tercer género (o
grado).