El documento describe el tráfico ilegal de órganos, que consiste en el transporte y venta de órganos con fines de lucro. También discute la popular leyenda urbana sobre ser drogado y despertar para descubrir que le han extraído un órgano. Explica que aunque esta historia es una leyenda, el tráfico de órganos ocurre realmente en algunos países debido a la pobreza y la falta de regulaciones sobre trasplantes.
1. El tráfico de órganos consiste en el
transporte y cesión de órganos con el fin de
obtener un beneficio económico. Esta
actividad se considera ilegal en gran parte
del mundo. En las últimas décadas
defensores de los derechos humanos han
denunciado casos de presunto tráfico de
órganos en China y otros países, como la
antigua Yugoslavia y Mozambique. El tráfico
de órganos es también el tema de una
popular leyenda urbana.
2. El tráfico de órganos como leyenda
urbana
Desde al menos comienzos de los años 90 circula en múltiples versiones una leyenda urbana cuyo tema
es el robo de órganos. En su versión más común, su protagonista es una persona que se despierta en la
habitación de un hotel, en una bañera llena de hielo. Comprende que alguien le ha drogado, y encuentra
una nota en la que se la informa de que se le ha extraído algún órgano (por ejemplo, los riñones o el
hígado) y se le aconseja que llame al servicio de urgencias para que vengan a buscarlo.
El folclorista estadounidense Jan Harold Brunvand, especialista en leyendas urbanas, afirma en su libro
The Baby Train que escuchó por primera vez la leyenda en 1991. En las primeras versiones que
circularon, unos amigos descubrían a la víctima tendida en la cama ensangrentada de un hotel o en el
suelo de una habitación, o apoyada en la pared de un edificio. Sólo al acudir a urgencias averiguaban la
verdad. Hacia 1995, la historia mutó: la víctima despertaba sola en una bañera llena de hielo, con una
nota de sus verdugos: «si quieres vivir, llama al 911» (teléfono de Urgencias). La víctima era ahora un
hombre de negocios, y el lugar de los hechos solía ser Las Vegas. En 1997, la historia se difundió a traves
de la Red con una cadena de correos electrónicos. La localización cambió a Nueva Orleans y
Houston, entre otras ciudades. El rumor cobró tanta fuerza que el 30 de enero de 1997 el Departamento
de Policía de Nueva Orleans tuvo que lanzar una página web para desmentirlo.21
En España, las versiones que circulan suelen tener como protagonista a un adolescente que realiza un
viaje de estudios a Estados Unidos. En algún garito, liga con una mujer fascinante y se separa de sus
amigos. Tras una noche de excesos, despierta al día siguiente en una bañera llena de hielo. Sus
compañeros y profesores lo llevan al hospital, donde descubren que le han extirpado un riñón.22
3. Origen
Según Barbara Mikkelson, los elementos fundamentales de la historia pueden
proceder de un caso real: en 1988, un ciudadano turco vendió uno de sus riñones y se
desplazó al Reino Unido, donde le fue extraída la víscera. De vuelta a su
país, denunció los hechos, alegando que había acudido engañado, sin saber lo que iba
a sucederle. Según su versión, unos hombres de negocios le ofrecieron un puesto de
trabajo en Inglaterra. Al llegar al país, le dijeron que le llevaban a un hotel, pero en
realidad lo condujeron a un hospital. Allí le drogaron y le extrajeron el riñón. En abril
de 1991 se emitió un episodio de la serie de televisión Ley y orden titulado Sonata
para órgano solista, quizá inspirado en la noticia de 1988, cuya trama se centraba en
el robo de un riñón. Según Mikkelson, la leyenda urbana pudo surgir de este
episodio.23 En realidad, el tratamiento cinematográfico del tema se remonta a finales
de los años 70, cuando se estrena la película estadounidense Coma (1978), dirigida
por Michael Crichton y protagonizada por Michael Douglas, adaptación de la novela
homónima de Robin Cook (1977). La película presenta a un grupo de cirujanos
maléficos que extraen órganos a pacientes comatosos para venderlos en el mercado
negro.24
4. En la cultura popular
En la película Minority Report (2002) de Steven
Spielberg, ambientada en un futuro distópico, el personaje debe
recurrir a un traficante de órganos para evitar ser capturado.
Concretamente le pide que le haga un trasplante de ojos, dado que
la policía puede identificar a las personas con la lectura del iris. En
un momento de tensión de la película, cuando unas arañas
mecánicas inspeccionan a diversos sospechosos, el personaje debe
abrir un ojo antes del tiempo requerido para que la operación salga
con éxito.
En el videojuego Max Payne 3, Max se ve envuelto en una
conspiración en la que una unidad de las fuerzas especiales
brasileñas durante redadas sin motivo en las favelas arrestaban de
forma no oficial a ciudadanos y pandilleros de las mismas para luego
entregárselas a un grupo paramilitar de extrema derecha para que
estos los asesinaran y pusieran sus órganos en circulación.
5. EN QUE CIRCUNSTANCIAS OCURRE EL COMERCIO DE
ÓRGANOS?
El comercio de órganos ocurre sobre todo en países en los que
coexisten minorías bien acomodadas con mayorías pobres, con
marcadas diferencias entre ambas, con un alto grado de injusticia
social, sin leyes que regulen la práctica de los trasplantes y en países
en los que no existe la injerencia del estado en el control de la
actividad trasplantadora.
6. ¿EXISTE REALMENTE EL
COMERCIO DE ÓRGANOS?
Si. Principalmente existía en la India, país al que viajaban numerosos pacientes ricos
de Alemania y sobre todo Italia para trasplantarse en condiciones nada seguras y sin
las más mínimas garantías, con riñones comprados de personas extremadamente
pobres.
Ha sido también frecuente en Filipinas, Hong Kong y la China, paises en los que los
pobres venden un riñón por solo mil dólares a ricos procedentes principalmente del
Japón. En menor grado también existe en muchos paises del norte de África y sobre
todo en Egipto, en los que con frecuencia en la prensa se leen anuncios de oferta de
riñones por parte de personas desesperadas por la pobreza, beneficiando a ricos
desesperados por seguir viviendo.
En algunos paises de América Latina, como Bolivia, en los que coexiste la extrema
pobreza con la injusticia social y la falta de atención por parte del estado para cubrir
las necesidades básicas de la población, incluyendo el tratamiento dialítico para
sustituir la función renal perdida, los ricos también publican anuncios en la prensa
solicitando riñones que son ofertados por personas agobiadas por la pobreza. Y de la
misma manera, estas personas desesperadas por satisfacer alguna necesidad básica
con dinero, publican anuncios en la prensa bajo el título de "Dono Riñón" tratándose
en la realidad de la oferta de un riñón para la venta.
7. ¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA
EVITARLO?
El comercio de órganos se puede evitar mejorando las condiciones de vida de la
población, dando igualdad de oportunidades a ricos y pobres principalmente en
relación a la salud y erradicando la extrema pobreza.
Paralelamente, los paises que aún no cuentan con una legislación adecuada, deben
promulgar leyes insistiendo en la necesidad de estimular la donación cadavérica, con
un sentido altruista y de solidaridad, castigando todo tipo de retribución económica
por los órganos donados y con un control estrecho de la actividad de trasplantes por
parte del estado.
Precisamente, la Ley boliviana de trasplantes contempla todos estos aspectos y su
reglamentación complementaria promulgada en junio de 1997, insiste en la necesidad
de estimular la donación cadavérica bajo estos principios. Adicionalmente, la Comisión
Coordinadora Nacional de Trasplantes creada por Resolución Ministerial el 19 de abril
de 1999, tiene entre sus principales atribuciones, precisamente controlar la práctica de
los trasplantes en todo el territorio nacional.