TRATADO EVANGELISTICO QUE TRATA DE UN PROBLEMA QUE NOS AFECTA A TODOS: EL EFECTO INVERNADERO Y TAMBIEN, AUN MAS IMPORTANTE Y ES QUE TODOS SOMOS PECADORES Y QUE HAY UNO "JESUCRISTO" QUE MURIO POR TODOS PARA SALVARNOS Y DARNOS LA VIDA ETERNA
TRATADO EL MAESTRO SILENCIOSO "EL EFECTO INVERNADERO" No. 194
1. El Efecto
Invernadero
(No. 194)
Desde hace algún tiempo se viene
hablando y escribiendo mucho acerca del
efecto invernadero. Se ha dicho que este
ES UN PROBLEMA DE TODOS. Este
fenómeno consiste en que determinados
gases componentes de la atmósfera
retienen parte de la energía que el suelo
emite por haber sido calentado por la
radiación solar. En nuestro planeta este
efecto se ha venido acentuando por la
emisión de ciertos gases como el dióxido
de carbono por la combustión de
petróleo, carbón y gas. Este fenómeno
evita que la energía del Sol recibida
constantemente por la Tierra vuelva
inmediatamente al espacio, produciendo
a escala planetaria un efecto similar al
observado en un invernadero. Estos
cambios producen un aumento de la
temperatura terrestre que a su vez es
origen de problemas ambientales como
Desertización, Deforestación, Derretimiento de los casquetes polares y otros glaciares que causa
un ascenso del nivel del mar y destrucción de ecosistemas. Puede ser que Ud. no esté consciente
2. de lo que está pasando, pero, esto no quita el peligro que corre la existencia del ser humano en la
tierra.
Aparte de este fenómeno tan preocupante hay otra situación que también es un
PROBLEMA DE TODOS. Es el problema del pecado, porque “todos pecaron y están
destituidos de la gloria de Dios”. (Romanos 3:23). Nadie escapa a este problema ya sea que lo
sepamos o lo ignoremos. A causa del pecado un día la tierra sufrió “el Diluvio” y en otra ocasión
“Sodoma y Gomorra” las cuales fueron destruidas con fuego y azufre. Podemos mirar alrededor
y darnos cuenta que la temperatura moral de este planeta se está calentando aceleradamente
exponiéndonos al ser humano al juicio justo de Dios. El apóstol Pedro lo predijo: “Los cielos y
la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el
fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos”, (2 Pedro 3:7). Dios: “ha
establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia”, (Hechos 17:31). ¿Qué hacer?
Así como las naciones se reunieron en el año 1997 en Kioto para reducir la emisión de gases que
causan el efecto invernadero, también cada ser humano debe tomar en cuenta lo que dice la
Palabra de Dios y atender sus consejos. “El avisado ve el mal y se esconde mas los simples
pasan y reciben el daño”, (Proverbios 22:3). Dios en su amor ha provisto el remedio para el mal
y el pecado. Envió a Jesucristo para buscar y salvar lo que se había perdido. (Lucas 19:10). Allí
en la Cruz, en el Gólgota, él llevó el fuego de la justicia que nuestros pecados merecen y derramó
su sangre para limpiarnos de nuestros pecados. “Ninguna condenación hay para los que están
en Cristo Jesús”, (Romanos 8:1). Cuando uno está en Cristo es una nueva criatura y la vida de
pecado cambia, hay un nacimiento nuevo y todos se dan cuenta de los cambios.
Acuérdate que el pecado es un PROBLEMA DE TODOS ya sea que lo aceptes o lo
rechaces, y por eso todos necesitamos de Jesucristo para ser salvos. Su palabra dice: “…Al que a
mi viene, no le echo fuera” (Juan 6:37). El está esperando tu decisión para que lo recibas como
tu Salvador personal. Al recibirlo de todo corazón, serás salvo y gozarás de la vida eterna.
Dr. Bernardo Chirinos.