MENSAJE EVANGELISTICO EN UN TRATADO QUE TRATA DE LA CONDICION DE UN SER HUMANO Y EN ESTE CASO UNA PERSONA QUE SE ENCONTRABA AL BORDE DEL PRECIPICIO Y ENCONTRÓ LA SALVACIÓN, ASÍ COMO TU TAMBIÉN LA PUEDES HALLAR EN CRISTO JESUS.
TRATADO EL MAESTRO SILENCIOSO "RESCATE AL BORDE DEL PRECIPICIO. No. 215
1. Rescate al borde del
precipicio (No. 215)
Este año tuvimos el privilegio y bendición
de ver las famosas, espectaculares y
asombrosas Cataratas del Niágara , que se
encuentran ubicadas entre las frontera de
Canadá y Estados Unidos, más
específicamente entre la provincia
canadiense de Ontario y el estado
estadounidense de New York, a 120
kilómetros de Toronto, y a 25 de la ciudad
Búfalo, en Nueva York.
Las Cataratas del Niágara son la atracción
principal de Niágara City. Su orilla
canadiense esté llena de hoteles de lujo,
un casino y hasta un parque de
atracciones. Fue precisamente en esta
ocasión que pude ver un video de un
hombre, que tras perder todo su dinero en
el casino del Niágara canadiense, decidió
tirarse por las Cataratas.
Se fue desplazando con las corrientes de
las aguas que corrían río abajo hasta llegar
al pleno borde del precipicio. Todos
nosotros estamos: "Siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del
aire (Satanás), el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia" (Efesios 2:2). Algunos se
encuentran decepcionados de esta vida a causa de las pérdidas que han confrontado, tal como este
hombre, quien tenía puesta toda su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas. Mientras que hay
otros viven en este mundo indiferentes a Dios o aparentemente cerca de Dios, pero verdaderamente sin
Dios, sin Cristo y sin esperanza. Viven en los placeres de la vida, sin tomar conciencia "17 ...Que andan
en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de
Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19 los cuales, después
que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda
clase de impureza. (Efesios 4:17-19).
2. Pudimos ver el estado de desesperación de aquel hombre. Pero, él al estar al borde del abismo de las
cataratas, reflexionó y pudo pararse justamente a la orilla del gran precipicio. Viendo la cercanía de su
muerte, se pudo detener y parar. Mientras tanto, el equipo de rescate y salvamento de las Cataratas del
Niágara pudo divisarlo e inmediatamente salió en su ayuda.
El hombre luchaba en el área de las corrientes de las aguas que eran menos poderosas y así pudo resistir
por un tiempo y continuar luchando para salvarse. Cuando llegó el equipo de rescate, el hombre estaba
enfrentando el embate de las aguas hasta más no poder. Asimismo, nosotros como "pecadores que
somos" estamos luchando día a día para enfrentar el mal, las adversidades y retos de la vida.
El equipo de rescate y salvamente procedió a implementar las medidas de emergencia para salvar al
hombre, sabían que era una misión difícil, y riesgosa. Igualmente, hubo uno "Jesucristo" que vino en
nuestro favor. "Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido" (Lucas
19:10). Para cumplir esta magnánima obra dio su vida en el Calvario, por tus pecados y los míos.
Desde un helicóptero le fue lanzado un salvavidas a aquel hombre el cual al verlo trató de alcanzarlo,
pero, no pudo y fue después de una lucha fuerte por ambas partes, que el hombre estiró su mano y su
brazo y logró asirse del salvavidas. Esto pone en evidencia que para salvarse se necesitan dos partes: el
necesitado, en busca de salvación y el salvador que busca rescatar. "Como el Hijo del Hombre no vino
para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Mateo 20:28). Jesús se
esforzó y se sacrificó por ti y por mí para que podamos se salvos. Así, como aquel hombre, tienes que
aceptar el plan de salvación de Dios para rescatarte. No tienes que extender tu mano, pero si poner tu fe
en Jesús y recibirlo como tu Salvador personal.
Ahora, ¿Qué vas a hacer? Estas expuesto como aquel hombre a morir en tus delitos y pecados, y ser
conducido al infierno, pero, tienes la gran oportunidad de echar mano de la vida eterna. Así, vivir una
vida con sentido y propósito. Te rogamos en el nombre de Dios: Arrepiente de tus pecados de todo
corazón y acepta por la fe el rescate de Dios, que es en Cristo Jesús, serás salvo y habrás nacido de nuevo.
Dr. Luis A. Silva Cisneros.