La aspirina cumple 100 años desde su creación en 1897. Fue sintetizada por Felix Hoffmann para reemplazar al ácido salicílico y aliviar los dolores de su padre. Aunque inicialmente no tuvo éxito, se convirtió en uno de los medicamentos más vendidos del siglo XX. Actualmente se consumen 2,500 comprimidos de aspirina cada segundo en todo el mundo, y se ha demostrado que tiene usos más allá del alivio del dolor.
1. LA ASPIRINA CUMPLE 100 AÑOS (Gema Sánchez Navas)
Nunca un medicamento había dado tanto de qué hablar. Ahora que cumple
100 años, comprobamos que sirve para muchas cosas de la que indica su prospecto.
No sólo combate el dolor, sino que puede salvarnos la vida si la utilizamos de forma preventiva.
Sólo tiene que aprender a beneficiarse de ella.
La vida del hombre actual es más fácil, cómoda y segura que la del más poderoso en otro tiempo.
"Qué le importa no ser más rico que otros si el mundo lo es y le proporciona magníficos caminos,
ferrocarriles, telégrafos, hoteles, seguridad corporal y aspirina", escribía Ortega y Gasset en “La
rebelión de las masas” (1930). Pero cuando éste filósofo calificó el siglo XX como la era de la
aspirina, no sospechaba que el umbral del siglo XXI sería precisamente su época dorada. Cada
segundo que pasa, se consumen 2,500 comprimidos en el mundo. En total se han vendido 350
billones de unidades desde que el ácido acetilsalicílico se comercializó en 1899.
Dos años antes, Felix Hoffmann, un joven químico de 29 años, había recibido el encargo de la
compañía Bayer de sintetizar un compuesto que pudiera competir con el ácido salicílico (utilizado
en esa época como analgésico, antipirético y antiinflamatorio), y evitar sus desagradables efectos.
Además de su interés profesional, Hoffmann estaba motivado por la artritis reumatoide de su
padre, cuyo organismo no toleraba el uso del medicamento. Cuando comprobó que los dolores de
su padre cedían con el nuevo derivado, describió el procedimiento de síntesis en un breve
formulario el 10 de Octubre de 1897.
Sin embargo, el hallazgo no impresionó a los responsables de su valoración, que le atribuían
efectos cardiotóxicos (motivados en realidad por las altas dosis que se administraban). Bayer
prefirió volcarse en la comercialización de una sustancia llamada heroína, y uno de los
medicamentos más útiles del siglo quedó olvidado durante más de un año.
Cuando el producto fue finalmente aprobado tras los informes favorables de varios médicos, se
optó por llamarle aspirina, pues la denominación química ácido acetilsalicílico resultaba difícil de
pronunciar, se parecía demasiado al ácido salicílico, al que trataba de remplazar; y no hubiera de
ser protegida con una patente frente a los competidores.
Al principio, se presentaba en forma de polvo, pero un año después de su introducción en el
mercado, la firma decidió que el polvo casi indisoluble en el agua, podía ser comprimido en
almidón, una alternativa de más fácil distribución y consumo.
A España no llegó hasta 1922. Hoy cada español toma una media de 17 aspirinas al año, lo que
suma un total anual de más de 650 millones de comprimidos. El nuestro es uno de los 70 países en
los que este producto está patentado. En Estados Unidos, sin embargo, Bayer fue el único
fabricante de aspirina hasta 1917. Durante la I Guerra Mundial, el gobierno norteamericano incautó
las acciones de la filial neoyorquina, basándose en las disposiciones legales sobre propiedades de
extranjeros enemigos. Un año después, salieron a subasta pública y fueron adjudicadas a la
empresa Sterling Products (hoy una división de la Estman Kodak company) por poco más de
750,000 millones de pesetas al año con el nombre de Bayer. Además, a medida que la aspirina fue
popularizándose, otras empresas estadounidenses comenzaron a comercializar productos
designados con el mismo nombre.
Pero hasta los años 70, nadie se percató de que este medicamento era útil para muchas más
cosas de las que decía en su prospecto. Los más escépticos desconfiaban de que un producto tan
económico pudiera tener tantas aplicaciones, pero las investigaciones se multiplicaron
demostrando sus virtudes.
Ya en 1969, los astronautas Armstrong, Aldrin y Collins se llevaron a la Luna a bordo del Apolo 11
un botiquín que contenía píldoras para el mareo y para la diarrea, un estimulante, un analgésico
contra el dolor muscular y aspirina.
Esta lectura es una transcripción del artículo La aspirina cumple 100 años. Un invento redondo, la autora es
Gema Sánchez Nava y fue publicado en la revista Newton, España, Marzo 1999, núm.11, pp 36-40.
Guía de lectura
2. Después de leer detenidamente el artículo, contesta el siguiente cuestionario, con la finalidad de
que logres una mejor comprensión y aprendizaje del tema de medicamentos.
1. ¿Quién sintetizó el compuesto de ácido acetil salicílico y a qué sustancia quería sustituir? R=
Felix Hoffmann, trataba de remplazar al ácido salicílico.
2. Cuál era la presentación de la aspirina en sus primeras etapas y qué propiedades físicas tenía?
R= Se presentaba en forma de polvo.
3. Menciona dos formas de atacar el dolor antes de que se utilizara la aspirina.
4. Menciona qué efectos terapéuticos se atribuyen a la aspirina (todos los que se indican en la
lectura).
5. ¿Cuál es la razón para suministrar el ácido acetil salicílico comprimido en almidón? R= Mas fácil
distribución y consumo
6. Investiga cuál es la fórmula del ácido acetil salicílico. R=C9H8O4
7. Construye un cuadro en el que presentes los datos más importantes con relación al uso de la
aspirina.
8. Investiga cuál es la dosis más común de la aspirina, cuánto dura su efecto analgésico y qué
costo tiene. R= 1 dosis cuando haya dolor, dura varías horas y hay diversos tipos de aspirinas y
precios
9. Elige al azar una muestra de 10 individuos y pregúntales si han tomado alguna aspirina en los
últimos seis meses. ¿Cuántas veces? R= 5
10. Analiza con tus compañeros de equipo los resultados de los dos últimos incisos y concluyan en
un párrafo acerca de las ventajas y desventajas del uso que le damos a la aspirina como
medicamento.