1. Lola Iturbe
La vida de Lola Iturbe (1902 - 1990) atraviesa
casi todo un siglo de luchas sociales, donde
la CNT y el anarquismo dieron lo mejor de sí
mismos, al tomar partido por un pueblo que
supo tomar en sus manos su propio destino
y ser protagonista de una revolución sin
precedentes en la historia. Nacida en
Barcelona, aunque pasó la primera infancia
en Valencia, con sólo siete años pudo seguir
algunos de los acontecimientos de la
Semana Trágica desde el balcón de la casa
en la que vivía, en el barrio de la Ribera.
Esta mujer autodidacta se afilió, con catorce años, al Sindicato del Vestido de la CNT
y ya no olvidará nunca su doble condición de obrera y de mujer, plasmando a través
de sus escritos periodísticos y de sus memorias las luchas de las que fue
protagonista o testigo.
Vivió los acontecimientos de la Revolución Española y los llevó hasta las páginas de
la revista Tierra y Libertad, que durante años administró junto a su compañero.
Entendía su pluma como un arma de propaganda en defensa de las ideas
anarquistas, movimiento al que dedicó su vida. Junto a las mujeres de su época,
militó en el grupo Mujeres Libres para reparar el olvido histórico al que estaban
sometidas en su papel social y también colaboró con sus escritos en la revista que el
colectivo editaba.
Su particular visión del feminismo la llevó a reivindicar la lucha por la emancipación y
la capacitación, en pro de la igualdad y de la justicia social, pero evitando emular los
comportamientos masculinos. Su ideal de mujer trabajadora era el de aquella
preparada para asumir las propias responsabilidades y superar los retos del futuro, y
que como miembro activo junto al hombre habría de contribuir, a través de la
solidaridad y el apoyo mutuo, a la construcción de una sociedad más libre y más
justa.