La técnica de la película implica conceptualizar un evento problemático como una película mental con un título, duración e intensidad inicial medida de 1 a 10. Se realizan rondas de tapping enfocándose en reducir la intensidad hasta debajo de 2-3. Luego se narra la película detalladamente haciendo tapping en cada pausa hasta que disminuya la intensidad asociada, repitiendo este proceso hasta que no queden cargas emocionales.