La Primera Guerra Mundial comenzó en 1914 entre varias potencias europeas que luchaban por ganar territorio y poder. Las trincheras se usaban para proteger a los soldados de las bombas enemigas y también para disparar contra el enemigo. Los aviones bombarderos localizaban las trincheras enemigas desde el aire y derribaban barcos y aviones. En 1917, Rusia y otros países asiáticos formaron la Unión Soviética, que se convirtió en un gran oponente de Estados Unidos en la guerra.