2. La familia era una institución básica en la antigua Atenas.
Estaba formada por el esposo, la esposa y los hijos (una
familia nuclear), aunque también consideraban como
parte de la familia a otros parientes dependientes y a los
esclavos, por razón de su unidad económica.
La función principal de la familia era la de engendrar
nuevos ciudadanos. Estos nuevos ciudadanos debían ser
producto de un matrimonio, reconocido legalmente,
entre dos ciudadanos atenienses, cuyos padres también
fueran ciudadanos.
Por ley, la propiedad se dividía al azar entre los hijos
sobrevivientes; como resultado, se buscaba que los
matrimonios se realizaran entre un círculo cerrado de
parientes, con el fin de preservar la propiedad familiar.
La familia también ejercía la función de proteger y
enclaustrar a las mujeres.
3. Las mujeres:
Eran ciudadanas que podían participar en la mayor parte de los cultos y
festividades religiosas, pero que eran excluidas de otros actos públicos.
No podían tener propiedades, excepto sus artículos personales, y
siempre tenían un guardián varón:
-Si era soltera, su padre o un pariente varón.
-Si estaba casada, su marido.
-Si era viuda, alguno de sus hijos o un pariente varón.
La principal obligación de la mujer ateniense era mantener a los niños,
sobre todo varones, que preservarían el linaje familiar.
La fórmula del matrimonio que los atenienses utilizaban, para expresarlo
de manera sucinta era:
"Te entrego esta mujer para la procreación de hijos legítimos"
En segundo lugar, una mujer debería cuidar a su familia y su casa, ya
sea que hiciera ella el trabajo doméstico, o que supervisara a los
esclavos, que realmente hacían el trabajo.
4. Se las tenía bajo un estricto control debido a que se casaban a los
catorce o quince años y se les enseñaban sus responsabilidades
desde temprana edad.
Aunque muchas de ellas se las arreglaban para aprender a leer y a
tocar instrumentos musicales, a menudo se las excluía de la
educación formal.
Se esperaba que una mujer permaneciera en su casa, lejos de la vista,
con excepción de su presencia en los funerales o en los festivales,
como el festival de las mujeres de Tesmoforia. Si se quedaban en
casa, debían estar acompañadas. Una mujer que trabajara sola en
público o era indigente, no era ciudadana.
La dependencia del marido era tal que podía amonestarla, repudiarla
o matarla en caso de adulterio, siempre que éste estuviera probado.
Las mujeres de menor rango social tenían una vida más agradable ya
que podían salir de sus casas sin ningún inconveniente, acudir al
mercado o a las fuentes públicas e incluso regentar algún negocio.
Al no existir presiones económicas ni sociales, los matrimonios apenas
estaban concertados, siendo difícil la existencia de dotes. Sí es cierto
que numerosas niñas eran abandonadas por sus padres ya que se
consideraban auténticas cargas para la familia.
6. Los niños:
En Grecia, los niños comenzaban a ir a la escuela a partir de los siete años.
Cuando alcanzaban los 14 o 15 años, los griegos comenzaban a estudiar
matemáticas, literatura y oratoria, que era el arte de redactar y
pronunciar discursos. Esta formación se completaba con la práctica de
diversos deportes en el gimnasio. La educación ateniense y la espartana
presentaban algunas diferencias:
-En Atenas, a los 18 años se iniciaba la preparación militar, que se
prolongaba durante dos años. Una vez finalizada, y si la familia podía
permitírselo, se continuaban los estudios superiores. Atenas contaba con
dos escuelas famosas: la Academia, en la que enseñaba Platón, y el
Liceo, donde Aristóteles impartía sus enseñanzas.
-En Esparta, el sistema educativo era muy exigente y daba mucha
importancia a la preparación física. A los siete años, los niños ingresaban
en academias militares donde aprendían el arte de la guerra. En
general, las niñas griegas se educaban en la casa. Sin embargo, las
mujeres espartanas recibían la misma preparación física que los
hombres, con el fin de que alumbraran hijos sanos y fuertes.
8. El Matrimonio:
En la antigüedad, solía realizarse mediante compra o convenio entre las distintas tribus. En
la época clásica, lo normal era que fuese concertado por las familias, para poder
continuar el linaje y la tradición familiar. La edad de la mujer era menor que la del
hombre y no eran frecuentes los matrimonios dentro de la misma familia.
El esquema más común de esta ceremonia era:
-Los esponsales. Consistía más o menos en la petición de mano. Para concertar la boda, el
padre de la novia debía entregar, en un acto ante testigos, una dote al novio.
-El primer día los novios celebraban la ablución o baño purificatorio. Ella, tras despedirse de
sus juguetes, que entregaba en ofrenda a la diosa Ártemis, recibía un baño ritual en una
fuente pública. En Atenas era famosa la fuente Calírroe.
-El segundo día se celebraba la ceremonia, con un sacrificio a los dioses del cielo en casa
del novio y la procesión de los desposados a la casa del marido. La novia iba en un
carro y detrás solía ir su madre con una antorcha encendida como símbolo de la
continuidad del hogar. Los acompañantes entonaban cantos al dios Himeneo. Ya en el
nuevo hogar, recibía el cortejo la madre del novio y daba a probar membrillo a la novia
como símbolo del deseo de la perfecta unión y de fecundidad.
-El tercer día se celebraba una fiesta con los amigos y los familiares entregaban regalos a
los recién casados.
9. El Nacimiento:
Las familias solían tener pocos hijos
para no repartir el patrimonio, por lo
tanto, era común el aborto y el
abandono (la 'exposición') de niños
recién nacidos.
**El acto del nacimiento iba
acompañado de ciertas prácticas
sociales:
10. -El anuncio: Cuando nacía un hijo
deseado, si era niño, se colocaba a la
puerta de la casa una corona de
olivo, como expresión del deseo de los
padres de que triunfara en la guerra,
o de laurel si se deseaba que fuera
célebre en los deportes o las artes. En
caso de ser niña, lo colocado era una
madeja de lana, como símbolo de sus
funciones domésticas.
11. -El reconocimiento del niño:
1.En Atenas, esta decisión la tomaba el
padre, quien tenía plena libertad para
aceptar o rechazar al recién nacido.
2.En Esparta, por el contrario, dependía
de la decisión del Consejo de
Ancianos, guiados por el criterio de su
utilidad para la polis.
12. -La exclusión:
1.En caso de que el niño fuera rechazado
como nuevo miembro de la familia, en
Atenas el padre solía exponer al hijo en un
lugar público con el fin de que pudiera ser
recogido por quien tuviera interés, ya fuera
por piedad, o ya porque quisiera adoptarlo
como uno más de la familia o como
esclavo.
2.En Esparta, la solución podía ser a veces
más drástica, pues el niño era
abandonado en el monte Taigeto hasta su
muerte.
13. -El baño:
1.Era costumbre en Atenas, nada más
nacer el bebé, bañarlo en aceite
para fortalecerlo.
2.En Esparta, podía ser de alcohol,
como prueba de su resistencia.
-La amfidromía. Hacia el sexto día
después del nacimiento, se celebraba
una ceremonia de purificación,
mediante la cual el padre aceptaba
al niño en el hogar.
14. -El nombre: Hacia el décimo día se le imponía un
nombre.
Normalmente el niño recibía el nombre del abuelo
paterno y para distinguirlo de otras personas que
pudieran tener el mismo nombre luego se añadía el
nombre del padre en caso genitivo o el patronímico.
En Atenas, para mayor precisión aún, se añadía
también el nombre del demos al que pertenecía: ὁ
Σωκράτης Σωφρονίσκου Ἀλώpηκος.
Niños y niñas permanecían con la madre en el gineceo
hasta los siete años. A partir de esa edad los niños
iban a la escuela.