El documento describe los tres elementos principales que componen el paisaje agrario: 1) las parcelas agrarias, que pueden variar en tamaño, forma y límites; 2) el poblamiento rural, que puede ser disperso, concentrado o intercalar; y 3) los sistemas de cultivo, que pueden diferir en variedad de cultivos, riego, aprovechamiento de la tierra, modo de explotación y destino de la producción.