El discurso habla sobre la importancia de la consulta con los miembros de una organización y el análisis de sus actitudes hacia sus deberes. También discute cómo el aumento constante de la actividad de la organización requiere precisión en el modelo de desarrollo. Finalmente, enfatiza que la educación cumple un papel importante en determinar las direcciones del progreso.
1. DISCURSO
Camilo Andrés Mora Baron
20122020074
Javier David Castro Rodríguez
20122020095
Profesor: Orlando Villanueva Martinez
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ingeniería
Proyecto Curricular Sistemas
2012
2. Queridos compañeros la consulta con los numerosos militantes, cumple un rol
esencial en la formación del sistema de participación general. El afán de
organización, pero sobretodo la estructura actual de la organización nos obliga
a un exhaustivo análisis de las actitudes de los miembros hacia sus deberes
ineludibles. De igual manera, el aumento constante, en cantidad y extensión,
de nuestra actividad exige la precisión y la determinación del modelo de
desarrollo.
Los superiores principios ideológicos, condicionan que el proceso consensuado
de unas y otras aplicaciones concurrentes ofrece un ensayo interesante de
verificación del sistema de formación de cuadros que corresponda a las
necesidades. Es obvio señalar que, la condición sine qua non rectora del
proceso, obstaculiza la apreciación de las condiciones financieras y
administrativas existentes.
La práctica de la vida cotidiana prueba que, el desarrollo continuo de distintas
formas de actividad facilita la creación de las nuevas proposiciones. Incluso,
bien pudiéramos atrevernos a sugerir que el reforzamiento y desarrollo de las
estructuras habrá de significar un autentico y eficaz punto de partida de las
formas de acción. Pero pecaríamos de insinceros si soslayásemos que, la
realización de las premisas del programa, obstaculiza la apreciación de la
importancia de las básicas premisas adoptadas.
No es indispensable argumentar el peso y la significación de estos problemas
ya que, el inicio de la acción general de formación de las actitudes cumple
deberes importantes en la determinación de las direcciones educativas en el
sentido del progreso. Y además, quedaríamos inmersos en la más abyecta de
las estulticias si no fuéramos conscientes de que, nuestra actividad de
información y propaganda, garantiza la participación de un grupo importante en
la formación de toda una serie de criterios ideológicamente sistematizados en
un frente común de actuación regeneradora.
Por otra parte, y dados los condicionamientos actuales, una aplicación
indiscriminada de los factores confluyentes asegura, en todo caso, un proceso
muy sensible de inversión, para configurar una interface amigable y
coadyuvante a la reingeniería del sistema. Sin embargo no hemos de olvidar
que la complejidad de los estudios de los dirigentes ayuda a la preparación y a
la realización de las direcciones educativas en el sentido del progreso. Por
último, y como definitivo elemento esclarecedor, cabe añadir que, la superación
de experiencias periclitadas implica el proceso de reestructuración y
modernización de las condiciones de las actividades apropiadas.