Una madre cerdita dejó a sus siete cerditas en casa mientras iba a una fiesta. Un oso intentó engañar a las cerditas para entrar a la casa y comérselas, primero fingiendo ser la madre cerdita y luego cubriendo su pata peluda con azúcar. Logró comerse a seis de las cerditas pero la más pequeña se escondió y sobrevivió. Cuando la madre regresó, la cerdita pequeña le contó lo sucedido. Encontraron al oso lleno de comida y los pescad
2. Una vez había una madre cerdita que vivía muy
feliz con sus siete cerditas. Se llamaban: Rosa,
Dulce, María, Sol, Estrella, Perla y Nina.
3. A la madre cerdita no le gustaba dejarlas solas
pero un día tuvo que ir en una fiesta de una
amiga cabrita.
La madre cerdita los avisó y les dijo que no
abrieran la puerta a nadie.
4. A las cerditas no les faltó tiempo para
empezar a jugar y tramar alguna cosa.
Al oso se le hacía la boca agua en pensar con
las cerditas.
5. El oso se las miraba mientras ellas se divertían y
el decía: ”divertíos que ahora vengo a comeros”.
Cuando llegó para tocar la puerta…
- ¿Quién hay?- dijeron las cerditas.
-Soy vuestra madre- dijo el oso.
-¿Con esa voz …?- se rieron todas.
6. El oso corrió en la granja para coger un par de
huevos para aclararse la voz.
Luego volvió a la casa .
Pom, pom – Llamó a la puerta.
- ¿Quién hay?- preguntaron las cerditas
–Soy yo, vuestra madre- dijo con la voz más clara.
- ¡Enséñanos la pata! -abrieron la puertecilla.
7. El oso enseñó la pata peluda y negra, las uñas eran
tan largas que asustaron a las cerditas.
- ¡Lárgate! - dijeron las cerditas- ¡Apártate oso
peludo!
El oso se fue pensando que podría hacer para
engañar a las cerditas...
– Ya lo se cubriré mi pata con azúcar.
8. Se fue a los sacos de azúcar que había al lado de
la casa. Llamó a la puerta.
-¿Quién eres ? –dijeron las cerditas.
– Soy vuestra madre -dijo el oso.
- Queremos ver tu pata.
¡El oso enseño su pata y las cerditas dijeron…
- ¡Es mamá!
9. El oso entró en la casa y se comió a todas las
cerditas, menos a la pequeñita que se escondió en
el reloj de pared.
10. Cuando la madre entró en la casa vio que no había
ninguna cerdita, luego la cerdita pequeña salió del
reloj y le contó todo lo que había pasado, y se
fueron a buscar al oso.
11. El oso se fue al rio para descansar y se quedo
dormido en el suelo. Luego unos pescadores vieron
al oso dormido con una grand barriga.
Seguidamente llegaron la madre y la hija cerdita y
les contaron que el oso se había comido todas sus
hijas.
Los pescadores abrieron la barriga del oso y
salieron las cerditas. Al oso lo llenaron de huevos.