2. En una pequeña casa muy lejos de aquí vivían
Fermín, el abuelo y Toñín, el nieto de cuatro
años. Cada noche Fermín le contaba un largo
cuento al niño para que se durmiera.
-¡Ahora cuéntame otro cuento, pero que sea
especial para ti!- Dijo Toñín entusiasmado.
3. -De acuerdo pequeñín, el cuento que te voy a
explicar se llama ‘el Río Ecotóxico’.
Érase una vez, hace muchos, muchos años había
un pequeño país con dos partes separadas por
el largo río llamado ‘Ecotóxico’.
4. Había un ciudad que se llamaba “Ecocity”, y
todo lo que tenía estaba reciclado; las casas
eran de cartón, los bancos para sentarse eran de
papel tratado, muy duro, se cuidaba mucho y se
cuidaba mucho el medio ambiente; lo reciclaban
todo, no malgastaban el agua, la luz y lo que
más respetaban era el reciclaje de las basuras .
5. En la otra parte del río había otra ciudad
llamada “Toxcity” que era muy diferente que la
anterior, estaba muy contaminada, había
montañas de basuras, sus habitantes siempre
lanzaban todas los desperdicios al río…Y los
habitantes de “Ecocity”, siempre tenían que
limpiarlo.
6. El rey de la ciudad de las toxinas era Don Tóxico,
un hombre muy malo para el medio ambiente y
el rey de la ciudad reciclada era Don Reciclado
que era muy respetuoso con el medio ambiente.
7. Un día a las orillas del rio, Don Tóxico lanzaba
unas basuras al río , y Don reciclado y le dijo:
-¿ Por qué lanzas basuras al río si ya existen los
contenedores?
–Porque me da la gana, y también porque esos
contenedores que dices solo están en tu ciudad.
– Yo no te insulto y además si respetas bien a la
naturaleza ella te tratará bien a ti .
-¡Calla sinvergüenza! –Exclamó Don Tóxico.
8. En seguida , Don Tóxico se tiró al río, matando a
todos los peces que había a causa de su
contaminado cuerpo, nadó hacia el otro lado del
río y, sin dudarlo, empezó a pelearse con Don
Reciclado. Este empezó a correr para que Don
Tóxico no le tocara porqué si le tocaba se le
pudría la parte del cuerpo tocada.
9. Don Tóxico, con todas sus fuerzas, tiró una lata
contaminada que estaba pegada a su cuerpo al
brazo de Don Reciclado, que sin poder hacer
nada cayó al suelo mareado. Primero el brazo se
puso de color amarillo, después marrón y,
finalmente, de color negro.
10. -¿Estás bien?- Gritaron los presentes.
-Sí, tranquilos, solo me siento un poco mareado.
De entre la multitud se oyó a Don Tóxico, y dijo:
- Perdón, me siento muy mal, todo este tiempo
has tenido razón, ¿podríamos agrupar las
ciudades y hacer una sola ciudad no
contaminante?
-De acuerdo, eso es lo que siempre he querido.
Y los dos reyes encajaron sus manos satisfechos
con la propuesta.
11. Y érase una vez Don Tóxico, y érase una vez Don
Reciclado que este cuento se ha acabado.
-Abuelo, este cuento me ha encantado, te juro
que a partir de ahora voy a reciclar siempre,
abuelo muchas gracias. TE QUIERO.
-Yo también a ti Toñín, y ahora, ¡A dormir!,
buenas noches pequeñín.