Las señales de tránsito se dividen en tres grupos: reglamentarias o prescriptivas que incluyen señales de prohibición, restricción y prioridad; señales preventivas que advierten sobre peligros máximos o características físicas de la ruta; e informativas sobre nomenclatura vial, destinos, distancias y servicios. Proporcionan información útil a conductores, peatones y ciclistas.