1. CENTRO ESCOLAR NIÑOS HEROES DE
CHAPULTEPEC
SECUNDARIA MATUTINA
ESPAÑOL
ALUMNO: JOSE BENJAMIN TELLEZ
VALENCIA
PROYECTO: AUTOBIOGRAFIA
PRFESORA: ANGELICA RAMIREZ
MADRID
2. EL RELOJ DE LA ETERNIDAD
“Si recordar el pasado solo brotan lágrimas,
si estando en el presente solo hay angustia,
solo queda mirar el futuro con optimismo”
La vida de cada uno está llena de recuerdos inolvidables del pasado que alguna
vez existió. Es complejo aproximar el tiempo en el cual una persona comienza a
tener conocimiento de su entorno, formando así los primeros recuerdos de su vida.
Sin embargo la vida está en constante cambio, al igual que esta te ofrece alegrías,
también te ofrece el dolor. Todos poseemos buenos y malos recuerdos, unos más
claros que otros, pero sin embargo siempre estarán presentes. El pasado es algo
que uno no puede cambiar, pero puede remediar, ya que a pesar de todo el
pasado no te convierte en quien eres, las decisiones que tomes te llevaran a ser la
persona que decides ser.
Recordar implica viajar en el reloj del tiempo regresando a la época en la cual uno
tiene mayor apego a los sucesos que acontecieron en su trayecto de vida, pero
esto solo se logra mediante la memoria.
Los primeros años de mi vida están comprendidos en una serie de memoria, que
por la antigüedad de estos mi mente solo me permite apreciar cortos fragmentos.
Mis primeros recuerdos son nebulosos, una simple sombra del pasado. Todo lo
que percibí y acontecí en ese tiempo ya no es lo que es ahora, al igual que yo.
Salí del hospital en brazos de mi abuela y fui así ya que mi madre fue dada de alta
cuando yo aún me encontraba alojado dentro del hospital y por lo que me conto mi
3. abuela, esa fue una anécdota muy graciosa porque cuando mi abuela llego por
mí, los médicos no me querían entregar a ella, puesto que mi abuela no podía
acreditar que mi madre era su hija, pero a final de cuentas mi padre llego y por fin
me entregaron a ellos. Fue un viaje largo desde el hospital hasta lo que se
convertiría en mi hogar, esto fue porque mi padre quiso que naciera en un buen
hospital. Cuando llegue a mi nuevo hogar me recibieron con una cálida
bienvenida, y ahí estaban ellos, las personas que hasta el día de hoy considero las
más importantes de mi vida, porque con ellas he convivido toda mi vida, con ellos
me crie, ellos me enseñaron grandes enseñanzas a lo largo de mi vida, ellos son:
mis padres, mi hermano y unos años después mi hermana. Desde el día en que
llegue a casa recibí cuidados múltiples en todos los sentidos, por parte de todos.
Siempre tuve muy buena comunicación con mis hermanos y mis primas, las
cuales nos visitaban muy seguido. Comencé a gatear a los nueve meses y me
decían que lo hacía con la gracia tal como una morsa, esto fue una gran alegría
para mí, porque podía irme de un lado a otro mientras me perseguían mis padres.
Mi familia es muy apegada a la religión, debido a que de donde ellos vienen, la
religión es de gran importancia, por esta razón fui bañado en aguas bautismales el
16 de octubre de 1999, siete meses después de mi nacimiento en la iglesia de
Santa Anita por el sacerdote Simón Vázquez Sánchez, fue una celebración
normal, donde me vistieron con un ropón blanco y todo el paquete para bautizo,
mis padrinos fueron: Jorge Romero Muñoz y su esposa Luisa Cervantes de
Romero, amigos de mis padres.
Cuando tenía la edad de un año seis meses deje los balbuceos y comencé a
hablar, lo más claramente para un niño de esa edad, era una mezcla entre
balbuceos y palabras y la primera palabra entendible que mencione fue “mamá” y
yo siempre he creído que fue esa palabra debido a que tengo un gran apego a mi
mama.
Mis padres siempre me demostraron su aprecio, siempre me daban lo necesario y
algunas veces uno que otro capricho. En ese entonces yo amaba a mi familia,
todos convivíamos en paz, íbamos a viajes familiares y salíamos más seguido
como familia, así viví los primeros años de mi vida.
Al mismo tiempo, cuando tenía 2 años, me ingresaron en una estancia infantil
llama en ese entonces “El Ángel”, de ese periodo tengo unos vagos recuerdos no
muy claros, como si mi memoria no quisiera hablar de lo que paso, pero sin
embargo las pocas imágenes que me permite ver logro visualizar un instituto en el
cual hay niños jugando en el receso, hasta ese punto muy normal, pero uno en
especial el cual no termino de comprender, estoy en un salón de clases en donde
4. unos niños me lanzaban bolas de papel y luego de eso venían los insultos, entre
los cuales el que más recuerdo es – Lárgate de mi escuela !!! Tu no perteneces
aquí – me decía uno, entre otro, nunca supe la razón de esas agresiones y
finalmente no se lo que paso, pero considero que esta experiencia me hizo
susceptible a una de las experiencias más desgarradoras que viviría, aunque en
esa época me afecto muy poco, pero tiempo después sabría que iba a haber
repercusiones, porque al saber que yo no era agradable a las personas, me hizo
pensar que era por alguna razón, aunque durante ese tiempo no le di gran
importancia.
El recuerdo poco menos nebulosos que los demás correspondientes a estos años
fue el cierre de curso en el cual hubo un gran festival, para el cual las maestras
organizaron un número de baile con los alumnos, así que por consiguiente a todos
nos disfrazaron de animales, posiblemente haya sido la experiencia más
humillante que he vivido, porque me encontraba vestido como pájaro de
exorbitantes plumas de colores, además de que nunca me ha gustado hacer
demostraciones en público, por este motivo me tuvieron que llevar casi a rastras
hacia el escenario.
Al año siguiente en el año 2002, cuando cumplí la edad de 3 años de edad, me
inscribieron al jardín de niños del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec,
gracias a la paciencia y esfuerzo de mis padres, ya que una vez lanzadas las
inscripciones al público mis padres fueron a formarse en la fila en la cual pasaron
tres días y dos noches para recibir una ficha para examen. Una vez que fui
inscrito, mis padres me apoyaron en la preparación para el examen de admisión.
Lo que más recuerdo de eso fue que mis padres batallaron mucho para
enseñarme a escribir, ya que yo tenía una letra fatal y con tan solo decir que ni mi
nombre podía escribir. Recuerdo a mi padre sentado frente a una mesita conmigo
poniéndome plantillas para trazar letras y aprender la escritura, es uno de los
recuerdos más bellos que he atesorado durante mucho tiempo.
Durante ese tiempo sentía una emoción inmensa al saber que iba a formar parte
de un grupo de niños en una escuelas por varios años, el inicio de clases me
causaba una espera muy ansiosa cargada de gran emoción, porque conocería
nuevas personas, me plante grandes expectativas e ilusiones sobre cómo sería el
jardín de niños.
Una vez que llego el día del examen de admisión mis padres me levantaron muy
temprano para que pudiera arreglarme y vestirme correctamente, una vez que
llegamos a la escuela, mis padres me acompañaron hasta el portón de entrada
donde se encontraban formados los niños para hacer el examen, una vez que
comenzaron a entrar yo lo hice también mientas que los padres se quedaban
5. afuera para espera a sus hijos. No recuerdo con exactitud en que consistió el
examen y tampoco como Salí en él, pero debo afirmar que lo pase puesto que
iniciado el curso yo estaba incluido en el.
Mi primer día de clases no lo logro recordar con exactitud cómo fue que lo viví y
acontecí en él, solo puedo decir del primer año de jardín de niños que fue
divertido, porque trabajábamos con papel, cartón, crayolas para hacer trabajos.
Cuando termino el ciclo escolar. Comenzó una nueva etapa de mi vida puesto que
cuando curse el segundo año en el jardín de niños, ocurrieron varios sucesos muy
relevantes en la historia de mi vida
Iniciando el segundo año recuerdo con claridad cuando conocí a una persona
muy importante que influyo mucho en mi vida, su nombre era Miguel, recuerdo que
él era una persona muy alegre, agradable, alguien en el que podrías confiar, esta
fueron las características que lo convirtieron en mi mejor amigo, siempre
prevalecerán en mi memoria, nuestros juegos, nuestras platicas, nuestra forma de
convivencia es algo que para mí no tiene precio, así nos la pasamos durante
alrededor de un mes, puesto que mi madre me cambio de grupo, por la razón de
que no estaba al 100% segura de que esa maestra fuera la indicada para enseñar,
me introdujo en otro grupo, pero al poco tiempo sucedió lo mismo y así con dos
salones más.
Cuando finalmente conseguí un grupo estable, no sabía qué hacer, había estado
en varios salones por un corto tiempo tan largo, que hacer amigos no era una
opción, porque de todos las personas que conocí en cada grupo y estuvimos a
punto de iniciar una amistad, no las volví a ver, yo creo que esto se debió a que no
tuvimos el tiempo necesario para conocernos. Sin embargo, no podía dejar que
este obstáculo obstruyera mi convivencia con los demás, así fue como conocí a
Adrián y Paty, dos personas muy agradables y entusiastas, ellos se convirtieron en
unos buenos amigos ya que pasábamos el tiempo junto y convivíamos
sanamente.
Pero, al mismo tiempo que en la vida te ocurren cosas maravillosas, también
ocurren cosas trágicas. Posiblemente esto se dio desde primero de kínder, pero
como mencione mis recuerdos son casi nulos en ese tiempo, por esa razón yo
considero que comenzó desde el segundo año de jardín de niños. Anteriormente
mencione que me insultaban en la estancia infantil, bueno, pero el caso es que la
situación se agravo en mi segundo año, puesto que nunca ha faltado ni faltara, la
persona que se engrandece a costa de los demás, la razón por la que digo esto es
que siempre estas personas me decían que yo nunca lograría nada, mi aspecto
era asqueroso y que me largara, después de los insultos comenzaron las
6. humillaciones públicas, me exhibían y se reían de mí, además de una serie de
golpes y manotazos seguidas de aquellas burlas.
Yo en un principio amaba la escuela, me la imagine como una experiencia única e
inolvidable, donde tendría la oportunidad de tener una vida fuera del hogar, pero
no me equivoque ya que recibí una experiencia inolvidable, pero sin embargo este
tipo de situaciones son las que demuestran quienes son tus verdaderos amigos,
para mi sorpresa después de varios meses de estas agresiones, note a mis
amigos muy distantes hasta el grado de llegar a ignorarme, no entendía lo que
estaba pasando, pero tenía una suposición de que fueron influenciados por
aquellas personas al igual que la mayoría del resto del grupo, pero algo era
seguro, estas conductas me estaban provocando mucho daño.
El resto del año me la pase solo, ignorado por todos, con un inmenso miedo a
preguntar la causa de aquello, tal vez yo ya sabía porque, pero la cuestión es que
no quería oírlo. Tuve mucho tiempo a solas para pensar mi situación, me di cuenta
de que yo nunca le había hecho algo malo a alguien o almenos que yo lo supiera.
Sabía que yo ya no encajaba en ese grupo, pero nunca comente nada al respecto
por miedo a lo que pudiera pasar después.
Una vez finalizado el ciclo escolar, yo me ponía a pensar en lo sucedido aunque
no con tanta precisión, ya que solo era un niño y a esa edad no le daba gran
importancia a ese tipo de cosas. La inquietud me sofocaba si pensaba mucho en
ello, sabía que no podía contarle a alguien lo sucedido, porque no sabía cómo
expresarle a mi familia esta experiencia sin sentir en cierto modo vergüenza por lo
sucedido ya que en mi familia en este tipo de casos el recurso más viable era la
violencia. Nunca le comente a nadie de lo que paso, la solución que tome me
pareció la más viable en cuanto a la situación, esta fue aguantar hasta que todo
pasara, esta decisión tuvo sus repercusiones, de las cuales hablare más adelante.
Los días pasaban y yo seguía sin conseguir un remedio a mi preocupación, pero
que podía hacer no le tenía la confianza suficiente a mi familia y los que considere
mis amigos me habían dado la espalda. Cuando finalizaron las vacaciones de
verano ya era tiempo de regresar a la escuela y yo aún sin respuesta me
encontraba desesperado, había algo, algo que no estaba tomando en cuenta,
posiblemente solo lo hacían por molestar o en verdad yo les desagradaba, haya
sido cualquiera la razón, logro su objetivo, no podía tolerar todos esos insultos y
desmotivaciones que recibía por parte de ellos sin que me afectaran un poco, y a
la larga llegue a creerme todo lo que decían de mí, esos años fueron muy duros,
me sentía solo e incomprendido.
7. El día que siempre había tratado de evitar, al fin había llegado. No sabía que
esperar del ciclo que estaba por iniciar, pero no solo puedo enlistar los malos
momentos de ese ciclo ya que también en menor parte hubo muy buenos
momentos. Iniciando el curso me sentía muy inseguro puesto que cualquier acción
que hiciera desataría una reacción de desaprobación y burlas por parte de mis
compañeros, así que durante un tiempo permanecí neutral, no hablaba con nadie
y no me acercaba a nadie, esos fueron unos dolorosos meses en los que
permanecí fuera de la convivencia entre compañeros, no fue hasta que una niña
de mi salón se acercó a mí, no obstante solo la conocía de vista, era una niña de
cabello de chocolate, ojos de madera , piel blanca, alta, esbelta y con una bella
sonrisa, me pregunto porque estaba tan solo, pero no le respondí, entonces ella
me invito a ir donde se encontraba ella antes de ir por mí, me pregunto mi nombre
y yo le respondí, entonces fue cuando ella se presentó diciéndome que su nombre
era Sandra. Ese fue una extraña experiencia, pero sin embargo sentí que era la
oportunidad perfecta para reintegrarme a la sociedad y aprender a convivir con los
demás una vez más.
Una oportunidad así no podía desperdiciarse, así que por primera vez en meses
me olvide de los demás, de lo que decían de mí, del dolor que me provocaron, ese
fue el día en que comencé a vivir una vez más. Recuerdo cuando nos juntábamos
Sandra y yo en los recesos, salíamos del salón y jugábamos en el patio, en los
juegos e incluso en lo más divertido que hacíamos jugar con el reloj de piedra,
también nos sentábamos en el suelo, comíamos y conversábamos sobre cosas
divertidas, nos convertimos en grandes amigos e incluso dentro del salón nos
juntábamos para hacer trabajos e incluso jugar en los cuadernos.
Nunca podré olvidar el uniforme que utilizábamos en esos años y personalmente a
mí me gustaba, la razón por la cual nunca lo podre olvidar es por las experiencias
que tuve con Sandra, cuando una vez al estar jugando en el salón de clases
accidentalmente cambiamos de suéter, otra razón fue que siempre que jugábamos
ella y yo la veía con ese uniforme y otra es por los colores empleados en él,
nuestro uniforme se componía de pantalón y falda gris, camisa tipo polo blanca y
suéter azul, un azul que no era ni muy claro ni muy oscuro, por esa razón me
encantaba aquel uniforme, también había ocasiones especiales cuando las
maestras planeaban una excursión, Sandra y yo siempre nos sentábamos juntos,
esto siguió así durante gran parte del ciclo escolar, pero al mismo tiempo que
convivía con Sandra, las críticas, burlas e humillaciones regresaron y fueron cada
vez en aumento, ahora podía soportarlo puesto que tenía a alguien a mi lado, pero
nunca tuve en cuenta una situación circunstancial en mi relación con Sandra, ya
que cualquiera que se juntara conmigo de igual forma salía afectado.
8. Poco tiempo después de pasar medio ciclo escolar era evidente que mi amiga
estaba actuando de una manera poco usual, la notaba distante, distraída, cortante
y frecuentemente enfadada. No comprendía la razón de su actitud y cuando le
preguntaba ella solo evadía la pregunta.
Ese día, aún no he sido capaz de superar lo que paso ese día, el día en que todo
cambio para mí. Ese día yo llegue a la escuela con gran ánimo puesto que sería
un gran día a pesar de la extraña actitud de Sandra, durante las horas de clase no
hable con Sandra, fue hasta la hora de receso cuando la invite a salir a receso
juntos, sin embargo las cosas no siempre salen como una las planea. Recuerdo
que una de las actividades que Sandra y yo disfrutábamos era sentarnos en la
pequeña cornisa que sobresalía de la parte posterior del salón de usos múltiples y
con nuestros gafetes que eran tan grandes como una ficha de trabajo, nos justaba
rascar en la tierra con ellos ya que estaban enmicados, es irónico recordar un
suceso tan bello y relacionarlo con uno tan trágico y digo esto por la simple razón
que ambos fueron efectuados en el mismo sitio.
El día en que Sandra y yo nos volvimos a sentar en aquella pequeña cornisa, yo
tenía planeado pasarla bien con Sandra, hablando de algún tema interesante o
jugando algún juego, pero sin en cambio cuando le presente mi propuesta ella no
me respondió, ella se quedó mirando al mural que estaba plasmado en la pared
que teníamos en frente, después de unos breves segundos ella me regreso la
mirada, se veía alterada y distante, en esos momentos fue como si su mirada me
anunciara que algo terrible iba a suceder, fue entonces cuando nuestras miradas
se cruzaron fijamente, justamente en ese momento ella articulo una oración, la dijo
lo más bajo posible, para evitar que lo oyera, pero le pedí que lo repitiera por la
misma razón, lo que me contesto fue un gran golpe para mí- Esto ha sido un gran
error!! Lo siento pero ya no me interesa ser tu amiga-me dijo ella, después de ello
se levantó y se fue caminando lejos de mí, en ese tiempo no comprendía los
motivos de su decisión pero como éramos niños de preescolar, así que no la
contradije, aunque en ese momento sentía como si me hubiera atravesado el
corazón con una espada, yo supuse que su decisión fue influenciada por la forma
en que era tratado en el salón de clases y la percepción de los demás hacia mí.
Ese día fue cuando todo comenzó, la alegría dentro de mí se desvaneció, tal cual
polvo a merced del aire. Después de este episodio de mi vida me hice mucho más
susceptible al aislamiento social, y las circunstancias no ayudaban puesto que las
burlas, críticas e humillaciones se vieron en gran aumento, eso apenas y lo podía
soportar, pero con el repentino e inesperado abandono de Sandra, las cosas se
tornaron más grises, además de haberme dejado, no volvió a dirigirme la palabra,
evitaba verme, me cortaba en seco siempre que quería hablar con ella. Ya no
sabía que pensar, ni en quien creer, en que se basa una amistad, porque nunca
9. he tenido el privilegio de tener alguna, como volver a creer en alguien que te ha
causado tanto dolor. Las acciones de mis compañeros me marcaron de por vida
y son marcas que hasta en la actualidad no me he podido quitar.
Estos tres años de jardín de niños han sido los más relevantes que ocupan un
papel importante en la historia de mi vida, estos tres años me dejaron en claro que
en la vida se goza como se sufre.
Mi experiencia con Sandra solo estimulo lo que yo creí que era evidente, que yo
no era para nada agradable para el resto de las personas. Mi autoestima nunca
había estado tan baja, ¿cómo es que podría volver a relacionarme con los demás?
Por más de seis años buscando la respuesta y nunca di con ella, solo sabía que
las personas te provocaban un gran dolor, y no podía arriesgarme a volver a ser
víctima de críticas destructivas, humillaciones, rechazo, burlas, insultos, entre
otros que me habían hecho tanto daño. Así que llegue a la conclusión de que el
único lugar seguro es dentro de uno mismo, entonces decidí refugiarme ahí,
donde las personas ya no tuvieran un control sobre mí.
Ese mismo año, en las vacaciones de verano, aprendí la diferencia entre la
diferencia entre el dolor físico y el dolor que realmente te tortura, ese verano yo fui
con mi familia a un viaje de convivencia con mis abuelos, en esos tiempos era muy
divertido ir con los abuelos ya que te encaminabas en un viaje de dos horas en
camioneta y una vez que llegabas te encontrabas en un entorno completamente
diferente al de la ciudad debido a que mis abuelos viven en una población cercana
a la ciudad de nombre Tochtepec, ahí es donde vamos todos los días festivos y
fines de semana, lo mejor de todo es que podíamos jugar con los animales de mi
abuela y con mis primos que viven allá. De ahí puedo narrar una anécdota vivida,
ya era casi hora de irnos del pueblo a la ciudad, eran aproximadamente las nueve
de la noche, mis padres están hablando con mis abuelos, al mismo tiempo que
cargaban cosas a la camioneta que habían traído para visitar a mis abuelos.
Mi hermano, mi primo y yo, al ver que la cajuela se encontraba abierta, decidimos
hacer una competencia que consistía en quien diera el salto más grande, se
llevaría la victoria. Primero fue el turno de mi primo el cual fue quien dio el salto
más largo, después siguió mi hermano quien estuvo a unos cuantos centímetros
de superar a nuestro primo y finalmente llego mi turno, estaba preparando una
táctica, tome impulso y salte, posiblemente me tropecé a la hora de saltar o no
sabía saltar en ese entonces, pero el resultado de esa travesura fue que termine
azotado contra el piso, pero para mi sorpresa me dolía mucho el costado derecho,
lo que comprende desde la parte del hombro, fue ahí cuando mis padres me
llevaron con un ortopedista, en donde me detectaron que mi clavícula había sido
fracturada, por ello me colocaron un yeso en forma de caparazón el cual me
10. cubría el torso manteniéndome el brazo unido a él, este dolor fue físico y con toda
quietud puedo afirmar que el dolor físico ayuda a calmar el verdadero dolor que
realmente te estremece, realmente el tiempo que estuve enyesado me ayudo a
olvidarme por un momento de todo lo que había vivido hasta ese punto.
Esos tres años en los cuales estuve en jardín de niños, fueron para mí una etapa
crucial de mi aprendizaje, aprendí demasiadas cosas, con respecto al ámbito
académico puedo mencionar que me iniciaron en el aprender a leer y escribir, pero
sobre todo mi mayor aprendizaje fue en la convivencia con otros, comprendí que
la sociedad está compuesta por una exorbitante cantidad de personas, de las
cuales no todas son iguales, yo conviví con las personas equivocadas y termine
lastimado y eso es algo que jamás podré olvidar.
Después de algunas semanas mi estado ya estaba completamente sano y ya
estaba en tiempo de regresar a la escuela. Por primera vez en mucho tiempo tenía
la esperanza de que hubiera un cambio radical cuando yo entrara a primaria, fue
entonces cuando me decidí a iniciar de nuevo, con un complejo de reinicio, no
estaba muy seguro si funcionaria, pero había de intentarlo.
Iniciaron los cursos y con ellos las clases, yo me encontraba muriendo por la
espera, entusiasmado por un cambio en la historia de mi vida; yo ya tenía la
iniciativa pero surgió otro problema, como lo iba a hacer, las huellas del pasado
me marcaron, formándome un inmenso miedo hacia las personas, razón por la
cual no me atrevo a mirarlas a los ojos, esto fue un gran problema, como iba a
hablar con los demás con tanto miedo. Fue así que fui poco a poco a acercarme a
los demás, la mayoría de veces ni siquiera lo intentaba, esto dio inicio a mi peor
pesadilla desde que comenzó el ciclo escolar, la cual consistía en que las cosas
se volvieran a repetir, debo decir que en cierto modo lo que viví en la escuela
primaria fue aun peor que en jardín de niños, ya que estos recuerdos los tengo
más frescos en mi memoria.
Esta experiencia no era nueva para mí, pero tuvo sus variantes con respecto a la
que ya había vivido, en esta había críticas, apodos ofensivos, manipulaciones,
burlas, humillaciones, rechazo e incluso golpes. En primer año, esta situación no
fue muy brusca, pero tampoco leve. Esto marco una línea muy fina de lo que sería
el comienzo de una etapa más de mi vida, a la cual nombre “El retraimiento”.
Cuando estaba por comenzar, me resigne a que estaba condenado a vivir siempre
de la misma manera, pensé que era algo inevitable, que siempre seria
desagradable a las personas, que tal vez mi futuro estaba destinado a que
caminara solo por el camino de la vida, pero entonces fue cuando conocí a una
persona que no permitió que esta etapa comenzara, Eduardo, un niño de mi salón,
el cual comenzó a hablarme debido a que él se sentaba a un lado de mí, poco
11. tiempo después nos volvimos amigos, él es uno de las pocas personas que puedo
llamar amigo de verdad, porque siempre estuvo conmigo en las buenas y en las
malas. Recuerdo muchas cosas de él, como que era una persona amable,
divertida, amigable, alguien en quien podías confiar. Lo que no logro recordar de
él, es su apariencia, “es extraño e incongruente que las personas que marcaron tu
vida para mal siempre los recordaras en tu memoria, pero los que ayudaron a
reparar ese mal, con el tiempo se desvanecen”, o almenos esto ocurrió en mi
caso.
Eduardo y yo nos divertíamos mucho durante los recesos, siempre de aquí para
allá, era muy divertido, así nos la pasmos durante lo que restaba del primer año de
primaria, no fue hasta que poco antes de transcurrir medio cicló del segundo
grado, por problemas familiares tuvo que cambiarse de casa y por consiguiente
también de escuela, ese fue el adiós más lamentable y trágico de mi vida ya que,
mi mejor amigo, la única persona que se propuso a conocerme y a aceptarme
como soy, sin que las opiniones ajenas tuvieran efecto en nuestra amistad es algo
que siempre atesorare, sin embargo con su partida comenzó la etapa del
retraimiento, ya no quería seguir intentando, ya no quería saber nada de la
escuela, ya no quería hacerme ilusiones de lo que sería el futuro, puesto que
siempre terminaba en lo mismo, me daba pena pensar en que una persona como
yo siguiera tratando de remediar lo que nunca tuvo solución, ya no quería saber
nada de los demás, ya no quería sufrir, ya no quería estar expuesto a las críticas,
humillaciones, burlas y el rechazo, solo me hacía sentirme cada vez peor conmigo
mismo.
Tome la decisión de hacer lo que alguna vez hice en el pasado, encerrarme dentro
de mí, donde me sentía más seguro, a salvo de los demás, no volví a interactuar
con nadie del salón hasta 2 años después.
Durante esos dos años intente distraerme de la problemática que me había
causado mi decisión, por la cual decidí desahogarme en los deportes y mis padres
sin saber la razón me apoyaron, de esta manera entre a practicar el deporte más
celebre entre los estudiantes, el futbol, durante los entrenamientos de futbol, yo
nunca fui un gran jugador, ya que no poseía las habilidades que se necesitan para
jugarla y por si fuera poco nunca fui del agrado del profesor, de esta manera en el
examen final para seleccionar a los jugadores, reprobé el examen y me sacaron
del equipo, debido a esta experiencia nunca fui un gran fan de aquel deporte.
Al quedarme sin deporte, no tuve más opción que practicar otro, de entre las
opciones que tenía opte por practicar el taekwondo que se enfocaba en las artes
marciales, en esa clase se clasificaba a los alumnos por cintas, yo me prepare en
las sesiones para llegar a obtener la cinta negra, que es la máxima, pero debido a
12. un accidente, tuve que dejarlo llegando a la cinta azul a tres cintas de conseguir mi
objetivo, claro que tuve buenos momentos durante todo ese tiempo, recuerdo
como eran las practicas, los combates cuerpo a cuerpo y todos los torneos a los
que asistí, donde ganaba medallas de oro, plata y a veces bronce, mi padre
siempre estuvo ahí conmigo cuando lo necesite, esto deporte comprendió una
serie de muy buenos recuerdos.
Una vez pasados estos dos años fue cuando volvía a hablar con alguien, ya
estaba cursando el cuarto grado de primaria, mi grupo había estado en constante
cambio, ya no tenia los mismos alumnos de antes, ahora habían personas nuevas,
un nuevo comienzo, mi cuarto año siempre lo recordare, puesto que fue en ese
año que conocí a Mayra, una niña con un largo cabello, un cuerpo cual espiga y
una gran afición a los gatos, nunca llegamos a ser muy buenos amigos, pero parta
mi ella era mi amiga, ella siempre se relacionaba más con Karla y Jessica, sus
mejores amigas.
Al año siguiente Mayra se fue de mi grupo y al igual que en años anteriores ha
sucedido me volví a quedar solo. El quinto año de primaria fue sin duda el peor de
mi vida, si no era suficiente que los alumnos me brindaran un mal trato, ahora lo
recibía sobre todo de mi maestra, la maestra Monserrat, desde que conocí a esa
maestra surgió un capitulo muy negro en mi vida, nunca poder expresar con
claridad todo los daños psicológicos que me ocasiono esa mujer, siempre se
burlaba de mí en cada ocasión que tenia, me humillaba públicamente, me sacaba
de su clase por no participar en ella, me gritaba, me insultaba, esa mujer dejo una
gran cicatriz, con respecto a la perspectiva que tenia respecto a los profesores.
En sexto año conocí a América, una chica rubia, piel blanca y rasgos bien
delineados, esa fue la chica más manipuladora que he conocido en toda mi vida.
Comenzamos a hablar debido a que nos sentaron juntos, aunque de saber sus
intenciones nunca le hubiera dirigido la palabra, yo siempre la apoye en la
escuela, en lo económico y en lo moral, pero a ella no le importaba eso, solo
quería aprovecharse de mí, yo siempre accedía a lo que dijera ella, siempre que
ella me pedía dinero se lo daba y la ayudaba en lo que me pedía, la situación se
empeoro cuando comencé a pedirle cosas, ya que ella me cobraba por todo y me
hizo hasta deberle dinero, esta situación fue nueva para mí, sin embargo termine
pagando todos los cobros que me hizo y yo nunca recurrí a la agresión.
Lo ocurrido durante estos largos seis años de primaria, fue mi culpa y de nadie
más, yo decidí tomar ese camino, que hasta la fecha me arrepiento de mi decisión,
no se puede arrancar una página del libro de nuestra vida, solo nos queda seguir
hacia adelante. Pero también pienso que es mejor estar solo que mal acompañado
13. Posiblemente yo siempre había sido susceptible a aislarme de la sociedad y a no
usar la agresión para solucionar lo problemas, eso lo atribuyo a que durante el
periodo de gestación de mi madre todo fue paz y serenidad, cuando mi madre
confirmo que estaba embarazada, la reacción de mis padres fue de inmensa
felicidad, puesto que iban a conceder a su segundo hijo, mi madre siempre se
cuidó durante este periodo, siguió una dieta especial y evitaba hacer trabajos
pesados. Mi madre tenía una panza gigantesca, que podrían decirse que era una
mujer a una panza pegada, yo me movía y pateaba mucho y pateaba mucho en el
estómago de mi madre y debido a esos movimientos me enrede el cordón
umbilical alrededor del cuello.
Mi nacimiento fue programado para el día 5 de marzo, así que ese mismo día mi
madre llego lo más temprano posible para internarse en el mejor hospital de
puebla de esa época, el hospital de la beneficencia Española. Antes que nada
diagnosticaron a mi madre, debido a que tenía el cordón umbilical enredado en el
cuello, no podía nacer de forma natural ya que de ser de esa forma había pocas
probabilidades de que yo sobreviviera, por esa razón tuvieron que practicarle una
cesárea, mi nacimiento fue de alto riesgo tanto para mí como para mi madre
puesto que había pasado menos de un año desde la última vez que se le había
practicado una cesárea.
Después de la cirugía, gracias a el doctor Felipe Arriaga, llegue a este mundo el 6
de marzo de 1999 a las 10:00 horas, medí 52 centímetros de largo y pese 3.800
kilogramos, debido a que me estaba asfixiando con el cordón umbilical, los
médicos me llevaron a las incubadoras donde permanecí durante 5 días, mientras
que mi madre solo permaneció tres días internada.
Cuando llegue a mi casa por primera vez conocí a las personas más importantes
en mi vida, mi familia que está integrada por mi madre Concepción Valencia
Manrique, mi padre Guadalupe Téllez Bañuelos, mi hermano Juan Carlos Téllez
Valencia y cuatro años después, mi hermana Beatriz Arianna Téllez Valencia.
Mi familia la conocí en un ambiente de auto respeto, la relación que mantengo
con mi familia, comenzó como una sana y buena convivencia, en la cual todos nos
llevábamos bien todos y todos cooperábamos para arreglar la casa.
Desgraciadamente las cosas nunca se mantienen estables, ya que siempre
estarán en constante cambio.
Con forme fuimos creciendo, cada quien necesito su propio espacio personal y
fuimos exigiendo nuestras propias libertades, de esta razón se terminó la sociedad
en la que todos cooperábamos, mi padre debido a su trabajo solo lo podemos ver
en la mañana o en la noche, porque trabaja desde muy temprano a muy tarde, lo
14. cual provoco no tuviéramos su presencia casi en todo el día, mi madre se enfoca
más que nada en su negocio, una tienda de abarrotes. Yo siempre he admirado a
mis padres en la dedicación que tienen a realizar sus trabajos, para darnos lo
mejor a sus hijos.
Pero también cabe destacar que en toda familia hay desperfectos, en la mía había
el problema de que mi familia se veía constantemente en problemas y sobre todo
como mi hermano mayor, con el cual las cosas se ponen violentas si no sabes
tratar la situación. Por otro lado mi hermana estaba siendo influenciada por las
malas amistades, formándole un carácter extremadamente inmaduro, por ello hay
ciertos choques entre los miembros de la familia, cada uno se quejaba del otro y
con ello no quiero decir que yo sea el único miembro de la familia que es perfecto,
también tengo mis defectos como el que suelo irritar a las personas, tengo una
actitud negativa y agredo a las personas verbalmente, pero claro, esto ocurría
cuando llegaban a irritarme.
Esta familia es un tanto especial y algo disfuncional, e incluso mi familia me ha
echado de lado, cuando yo más la necesitaba, pero a pesar de todo es mi familia y
la quiero tal cual es.
Mi entrada a la secundaria fue una experiencia única e inolvidable y la relaciono
con los cambios en mi vida, ya que los verdaderos cambios se generaron en este
periodo, en este periodo fue cuando mi familia comenzó a tener grandes
problemas.
La escuela secundaria represento una serie de cambios en la forma de
enseñanza que teníamos antes, además de que para mí fue complicado el primer
año de secundaria, debido a que las materias se me hicieron un poco más
complicadas y además en ese año seguía con la mentalidad que me trace sobra
las personas y así me mantuve los primeros meses del ciclo escolar, claro, hasta
que conocí a Cristian, otro grande amigo, pero hasta los amigos tienen su
favoritismo. Mi nuevo amigo a pesar de todo le encantaba relacionarse con su otro
amigo. Esto lo tome muy normal a pesar de que la mayoría de veces él se
encontraba con él y yo en el olvido.
Al año siguiente mi aprendizaje fue aún mayor, puesto que segundo año fue el
mejor en todos los sentidos, durante el ciclo les tuve un gran cariño a mis
profesores, puesto que par mi ellos eran los mejores en lo que se dedicaban. En
ese año tuve muchas más oportunidades de amigos, las cuales acepte.
Hasta el punto en que termino segundo de secundaria me di cuenta que tú
puedes cambiar tu fututo, si eso es lo que quieres. En segundo año aprendí a
perseguir lo que tus más amas y si en verdad lo quieres no debes dejarlo ir.
15. Durante los últimos momentos de segundo grado, me di cuenta que el potencial
que tenía para agradarles a las personas y romper con los viejos esquemas que
tenía planteados, así que me propuse una idea para el tercer año de secundaria,
un proyecto el cual consistiría en ver los resultados de lo que podía resultar ser
amigable, gracias a este experimento conocí a Brenda, una chica muy agradable
con gustos por la cultura asiática, sin embargo cuando se comenzó a juntar con
los incumplidos del salón, la perdí para siempre, me cansé de buscar e intentar
conseguir a alguien con quien pudiera convivir, pero sin embargo no sabía lo que
estaba a punto de encontrar, es curioso que uno encuentra cuando deja de
buscar, al mismo tiempo que Brenda se juntó con los problemático del salón, yo
conocí a Mayra, aunque no podría decir que la conocí, ya que ella era la misma
niña con la cual había estado jugando con ella en cuarto grado de primaria, a
pesar de todo yo no tuve el valor de hablarle, sino que ella comenzó a hablarme a
mí, poco tiempo después descubrí que ella también era amiga de Aimee y en lo
que iba del curso escolar solo habíamos hablado una vez Aimee y yo.
Tiempo después nos reubicaron de posiciones dentro del salón de clases y
curiosamente, Mayra, Aimee, Monse yo quedamos juntos, esta fue la experiencia
más maravillosa que jamás había tenido. Ya que los cuatro éramos aplicados y
juntos nos complementábamos en los temas que no lográbamos entender. Juntos
éramos como una sola mente capaz de trabajar para resolver los problemas
difíciles. A ellas las considero las únicas amigas que he tenido y me han dejado
algo.
Aimee me enseño que tienes que esforzarte para conseguir tus metas y nunca hay
que rendirse a pesar de lo mala que sea la situación. Mayra me enseño que a
veces es bueno reírse de uno mismo y a pesar de lo mala que sea una situación
siempre hay que tener una sonrisa. Monse me enseñó a que se puede salir
adelante si se quiere y que nunca hay que perder la esperanza a pesar de lo mala
que sea la situación.
Estas tres personas han influido en mi vida y llegaron a hacer un cambio real en la
percepción que tenia de los demás y sus enseñanzas siempre las llevare conmigo.
Los cambios en las personas son inevitables, siempre están en constante
aprendizaje, existen cambios de muchos tipos como los son el físico, emocional,
de pensamiento, los cuales engloban una serie de sucesos que el ocurren a tu
cuerpo y o a tu personalidad.
El cambio es un hecho que siempre está presente y sin embargo no se siente,
nosotros tendemos a cambiar en todos los aspectos, con el tiempo nuestra
16. apariencia cambia y dejamos de defender ideas que antes considerábamos
correctas.
Yo ya no soy un niño, deje de serlo hace mucho tiempo, estos cambios
transformaron mi apariencia y mi forma de concebir el mundo.
Al inicio de este texto presente una cita, la cual decía “si recordar el pasado solo
brotan lágrimas, si estando en el presente solo hay angustia, solo queda mirar el
futuro con optimismo”. Escogí esta cita debido a que estoy convencido de que esa
es mi realidad, la vida solo puede ser comprendida mirando hacia el pasado, sin
embargo debe vivirse mirando siempre al futuro, por esta razón me gustaría decir
que el pasado se queda en el pasado, pero lo que yo viví me ha dejado huella,
afectando mis relaciones futuras, no sé si pueda olvidar lo que en el pasado viví,
sin apoyo lo veo muy difícil, pero por eso también se dice que las relaciones con
los demás es lo que le da sentido a la vida.
Yo tome la decisión equivocada en cuanto al problema que viví durante mi
estancia en jardín de niños y primaria, en vez de acabar con el problema decidí
irme por el camino de un sufrimiento prolongado, el pasado no te convierte en
quien eres, tú te conviertes en la persona que decides ser, hasta ahora lo
entiendo, y me arrepiento de la decisión que tome, es por eso que yo me comparo
con una tortuga, ya que considero que tenemos características muy similares, las
tortugas son extremadamente susceptibles a los movimientos bruscos del agua,
esto les indica que hay peligro e inmediatamente se esconden dentro de su
caparazón, esta característica la comparte conmigo, puesto que podríamos
sustituir esta situación con la que hago mención en el texto, es cierto que yo no
poseo un caparazón, pero me refiero a la acción de esconderse dentro de uno
mismo, como y lo hice, también otra característica es que hay variedad de
tamaños de tortugas y eso es algo que a mí me falta definir, nunca he sabido de lo
que soy capaz, siempre me han puesto límites y la mayoría esos límites me los he
puesto yo, la razón es porque siempre me ha dado un inmenso temor de saber lo
que soy capaz de hacer, no me gusta enorgullecerme, pero tampoco es correcto
hacerme menos, por esto no sé de qué soy capaz.
Yo no considero que algo tan importante como el futuro tenga que estar a merced
del viento, más bien pienso que uno construye su futuro.
He cometido errores a lo largo de mi vida, errores que nunca podré corregir,
errores que siempre formarán parte de mí. Pero a pesar de todo lo que viví en mi
pasado, siempre me ha gustado plantarme metas en un futuro, ya sea próximo o
lejano, como persona quiero ser más abierto en la cuestión de convivencia social,
académicamente quiero cursar el preparatoria e universidad, para estar preparado
17. a lo que se presente ya que quiero dedicar mi vida a la medicina, porque quiero
brindar mi apoyo a las personas que lo necesitan, además considero que tengo las
habilidades y las cualidades necesarias para esta profesión, soy dedicado,
trabajador, tengo iniciativa, mis expectativas hacia el futuro son muy buenas, ya
que estoy seguro que lo mejor está por venir.
¿Quién soy yo?
Yo soy José Benjamín Téllez Valencia y esta es mi historia.