Domingo Matheu nació en España en 1776 y se radicó en Buenos Aires en 1739 donde desarrolló exitosamente un comercio mayorista. Luchó valientemente defendiendo Buenos Aires durante las invasiones inglesas como teniente de Miñones. En 1811 se le confió administrar las finanzas de guerra y dirigir la fábrica de fusiles y vestuario del ejército, logrando equipar adecuadamente a los ejércitos a pesar de los escasos recursos. Apoyó ardientemente la causa de la revolución de