Un hombre recibe la noticia del fallecimiento de un amigo por la noche y asiste al velorio al revés, comenzando por acostarse en la cama con tristeza, tirar el periódico por el balcón, y quitarse la ropa, para luego regresar a su casa, despedirse de la viuda y el hijo mayor, y volver a la calle con los pies.
1. CARTA ALREVES
ESTEFANIA MEJIA HOYOS
92
LENGUA CASTELLANA
ULLENID JIMENEZ
INSTITUCION EDUCATIVA COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA Y LA
INNOVACION
MEDELLIN
2011
2. ¡CARTA AL REVÉS!
Eran aproximadamente las 9, la marcaba el reloj, hora de acostarse.
Cuando en una noche el señor toco la puerta de mi casa dándome de
noticia el fallecimiento de don Paco.
Como loco me tire de la cama. Me puse las chinelas, tome la pulangona y
me lave la cara me seque con una toalla, leí el periódico, con el sombrero
en mano baje por la escalera y encamine mis pasos a la calle.
Llame el chofer que me condujo donde se hallaba un cadáver, me baje del
carro, me paro en el portal, toque la puerta me salió la criada, me quite el
sombrero y doble el periódico. Entre, le di el pésame a la viuda me senté
en la silla. La casa estaba llena de gente y mientras en el cuarto lloraban
todos los presentes, en el cielo brillaban las estrellas, viendo alas
atribulados familiares se hacía un fuerte nudo en mi garganta y no me
podía contener las lágrimas en los ojos.
Ya de madrugada repartían la cena, los demás leían un periódico y yo
triste me comía las galletas y el chocolate. Al lado de la caja, la viuda
lloraba inconsolable, yo al retirarme como a las cuatro de la madrugada,
me puse de pie me incline delante de la viuda y sin querer le pise la cola
ala gata que estaba en el suelo con gran pena le di la mano al hijo mayor,
me puse le sombrero en la cabeza y acompañado de la criada me dirijo a
la puerta.
De nuevo con los pies en la calle eche andar, llegue a la puerta de mi
casa, saque la llave del bolsillo de mi abrigo, abrí la puerta, subí la
escalera, entre en el cuarto, me quite la ropa, tire el periódico por el
balcón hacia la calle, y en medio de mi tristeza me acosté en la cama.