1. ¡LA CARTA ALREVES!<br />Eran aproximadamente las 9:00 de la noche el reloj marcaba la hora de acostarse, cuando un señor toco la puerta de mi casa, dándome la noticia del fallecimiento de don Paco.<br />Como loco me tire de la cama, me puse las chinelas, tome la palangana y me lave la cara, me seque la cara con la toalla, ley el periódico, con el sombrero en la mano baje las escaleras y encamine los pasos a la calle.<br />Llame un chofer, que me condujo donde se hallaba el cadáver, me baje del carro y me pare en la puerta, toque la <br />puerta, salió la criada, me quite el sombrero, doble el periódico, entre y le di el pésame a la viuda me senté en la silla. La casa estaba llena de gente Y mientras que los presentes lloraban, las estrellas en el cielo brillaban. Viendo a los tribulados familiares se me hacía un fuerte nudo en la garganta. Y no podía contener las lágrimas en los ojos.<br />Ya de madrugada repartían la cena, los demás leían un periódico y yo triste me comía las galletas y el chocolate, al lado de la caja llora la viuda, inconsolable, al retirarme. A las 4:00 de la madrugada me incline, me puse de pie, sin querer le pise la cola a la gata del hijo mayor que estaba en el suelo con gran pena le di la mano le la viuda, me puse el sombrero en la cabeza y acompañado de la criada me dirigía así la puerta.<br />De nuevo con los pies en las calles, llegue a la puerta de mi casa, saque de mi abrigo la llave, abrí la puerta subí por las escaleras entre al cuarto. Me quite la ropa, me acosté en la cama y en medio de mi tristeza tire el periódico por el balcón hacia la calle.<br />