El documento habla sobre la importancia de fluir como el agua para superar obstáculos y vivir en armonía. El agua fluye constantemente a pesar de las rocas y troncos que encuentra en su camino, adaptándose de manera flexible. Así mismo, las personas deben fluir para ceder, dialogar, escuchar y perdonar, dejando a un lado la rigidez y terquedad para amarse a sí mismos y a los demás con humildad y desapego.