1. “Año de la lucha contra la corrupción e
impunidad”
CURSO: ANTROPOLOGÍA DE LA ALIMENTACIÓNY NUTRICIÓN
DOCENTE: LEÓN MANRIQUE BRUNILDA
TEMA: AlimentosTransgénicos que consumimos
ESTUDIANTES:
AVALOS WONG, MILAGROS ISABHEL
FLORES LUIS, LESLY LUCERO
GALLO ALARCON VALERIA JARET
JONTAY GOMÉZ, JAZMIN JHOSETTY
NORABUENA FLORES, EDITH MARIA
SANTIAGO LITANO, MARIA YANALY
2. INTRODUCCIÓN
Hoy en día, frente a tantas revoluciones científicas, cabe preguntarnos si tal atribución
comprende ciertos topes o si es totalmente ilimitada.
La manipulación genética de los alimentos, principalmente vegetales, es un hecho, del
cual tiene conocimiento toda la humanidad; una verdadera aventura hacia lo más
profundo del misterio de la existencia; un desafío a nuestras capacidades y al propio
Sumo Creador.
El código de la vida es ahora un libro abierto a todo el que desee explorarlo. Sin
embargo, la controversia y preocupación pública por los efectos potencialmente
adversos de la Ingeniería Genética con técnicas modernas de recombinación del ADN,
se ha acentuado en los últimos años, debido a la comercialización de alimentos
producidos mediante este procedimiento.
Estos productos se destinan fundamentalmente a consumo animal, lo que supone una
vía de acceso de éstos a la cadena alimentaria humana por medio de la leche, los
huevos o la carne de los animales que los consumen. Por lo tanto, este tipo de
alimentos y sus derivados están mucho más extendidos de lo que se pueda imaginar.
Así, los transgénicos constituyen la puerta del primer esquema vital derrotado, el
monolito al desarrollo tecnológico del ser humano, una esperanza para algunos, la
codicia para otros, auto exterminio para los más exagerados, mas, desde un punto de
vista científico riguroso, gran parte de la preocupación pública por cuestiones de
seguridad relacionadas con la Ingeniería Genética tiene un sólido fundamento. Entre la
población surgen y crecen las dudas sobre la entereza de los alimentos resultantes de
la biotecnología, dado que muchas de las cuestiones planteadas no han sido aún
resueltas.
Actualmente, en todo el mundo se comercializan más de 50 variedades de plantas
transgénicas. Las estimaciones señalan que entre 10.000 y 30.000 productos que se
venden en los comercios europeos contienen soja transgénica: margarinas, cervezas,
chocolates, repostería, alimentos infantiles, productos dietéticos, etc.
En fin, una lista interminable y muy difícil de identificar por las vaguedades con que
estos productos se identifican en las etiquetas de los alimentos. Pero los transgénicos
no sólo suponen confusión entre los consumidores. En la otra cara de la moneda están
los agricultores que deciden comprar estos productos para mejorar la rentabilidad de
sus cosechas y las multinacionales que los procesan.
3. ALIMENTOS TRANSGÉNICOS
1. CONCEPTO
Los productos de alimentación que han sido modificados genéticamente para
tener ciertas propiedades especiales son objeto de debate desde su aparición.
Si alguien se acerca a las estanterías de la sección de fruta y verdura en un
supermercado, ante él desfilarán enormes tomates de un rojo deslumbrante,
sandías sin pepitas que siempre están dulces, frutas de temporada fuera de
temporada… Estos saludables manjares entran rápidamente por los ojos y
llenan la mente de una sensación de bienestar incontrolable. Pero algunos de
estos productos no son tan naturales como parecen, sino que se trata de
alimentos transgénicos. ¿Y qué significa esto? ¿Cómo puede afectar a quien lo
consuma?
Los alimentos transgénicos son organismos que poseen en su composición uno
o varios genes diferentes de los que se les atribuyen en un principio. Mediante
técnicas de biotecnología, se pueden utilizar genes extraídos de seres vivos,
modificados en laboratorios y reintroducidos en el mismo u otro organismo.
Técnicamente se conocen como Organismos Modificados Genéticamente
(OMG) y su objetivo es dotar a estos organismos de cualidades especiales de las
que carecerían. De este modo, las plantas transgénicas pueden sobrevivir a
plagas, aguantar mejor las sequías, o resistir el efecto de algunos herbicidas.
Aunque se trata de un procedimiento controlado y la mayoría de modalidades
utilizadas para producir estos organismos están autorizadas, han suscitado un
intenso debate entre quienes ven una mejora significativa y muchas ventajas y
quienes señalan los riesgos que estos productos podrían esconder. A esta
discordancia se le añade el hecho de que ninguna ley obliga a los productores a
indicar qué productos tienen modificaciones genéticas aunque sí es perceptivo
de señalarlo cuando un producto cuenta con al menos un 0.9% de algún
transgénico.
2. ¿PARA QUÉ SE CREARON LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS?
Desde su aparición, este tipo de alimentos han sido objetivo de mucha polémica.
Existen posiciones enfrentadas entre los que están de acuerdo y aquellos expertos que
están en contra de su utilización.
Aquellos que se posicionan en contra defienden que la agricultura industrial que
actualmente se vende como “alimentos para toda la humanidad” está causando daños
irreversibles.
Por su parte, los defensores opinan que con la modificación genética se consigue que
el alimento sea mucho más resistente y que contenga mayores cualidades nutritivas.
4. En resumen, podríamos decir que el objetivo con el que se hacen los alimentos
transgénicos es para que los alimentos sean más resistentes, duraderos, más nutritivos
y se desarrollen en menos tiempo.
3. ¿CUÁNTOS TIPOS DE ALIMENTOS TRANSGÉNICOS HAY?
Existen diferentes tipos de alimentos transgénicos que pueden clasificarse en:
a) Sustancias empleadas en tratamientos de animales con el objetivo de mejorar
la producción: como, por ejemplo, las hormonas de crecimiento bovino que se
utilizan para aumentar la producción de la leche. Aunque esta hormona está
permitida en Estados Unidos, no lo está en la Unión Europea.
b) Sustancias usadas en la industria alimentaria, obtenidas de microorganismos
por técnicas de DNA recombinante: como en el caso de quimosina
recombinante, que se usa en la Unión Europea para fabricar queso.
c) Animales transgénicos que segreguen en su leche una proteína humana o
que tengan menor contenido de lactosa: en este caso aún no se comercializan,
por ello no hay mucha información sobre ello.
4. ¿CUÁLES SON LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS?
Éstos son algunos de los alimentos transgénicos que podemos encontrar:
Maíz transgénico: en el caso del maíz, los nuevos genes son implantados en el
genoma de la planta. Gracias a esta modificación el maíz es mucho más
resistente a los insectos y herbicidas. Los granos de maíz que produce después
de la transformación genética son brillantes y tienen un color anaranjado.
Patatas transgénicas: en este caso, las enzimas de almidón son invalidadas al
ser introducida una copia antagónica del gen que la anula.
Tomates transgénicos: aquí, la diferencia con los tomates comunes es que el
tiempo en el que se descomponen es mucho más largo, para ello, una de sus
enzimas tiene que ser inhibida genéticamente gracias a su gen opuesto.
Carnes transgénicas: el objetivo es aumentar el tamaño y el peso de los
animales, además de acelerar su crecimiento.
Arroz transgénico: la función es que contenga más vitamina A.
Café transgénico: el único objetivo es aumentar la producción e incrementar la
resistencia a los insectos.
Estados Unidos, el paraíso de los transgénicos. Decía al principio que muchos
de nosotros habremos ingerido algún transgénico sin ni siquiera saberlo. ¿En
qué? Lo más probable que en alguno de los muchos alimentos procesados que
consumimos. Los más habituales en nuestra alimentación son la soja y aceites
de maíz, colza y algodón.
Aceite de colza. Es uno de los alimentos más alterados que existen. Se obtiene
de la colza a través de diversas acciones químicas.
Aceite de algodón, especialmente el procedente de China e India es
especialmente peligroso.
5. Aspartamo. Es un aditivo tóxico incluido en muchos alimentos, creado con
bacterias modificadas.
Azúcar. Fue introducido en el mercado estadounidense en 2009 y, como los
otros productos, no se ve afectado por los herbicidas.
Lácteos. La leche y sus derivados contienen numerosas hormonas del
crecimiento, ya que se les inyecta a las vacas. Una de las marcas de Monsanto
ha sido prohibida en 27 países, pero no en Estados Unidos.
En Europa apenas si se cultivan transgénicos, pero España es el país con mayor
superficie de cultivo de maíz modificado genéticamente, de Monsanto
precisamente, con cerca de 130.000 hectáreas en 2016.
Cebolla EverMild. Es una creación de Monsanto, pero se ha hecho a partir del
tradicional cruce de plantas, aunque con técnicas del siglo XXI, concretamente
la denominada marcador genético. La idea era producir una cebolla más suave
de sabor y que no nos hiciera llorar al cortarla.
Oroblanco. Es un cítrico, entre toronja y pomelo, que lleva en el mercado desde
los años 80. Se creó en el departamento de Experimentación de Cítricos de la
Universidad de California con la idea de que resultara menos amargo que los
anteriores.
Remolacha Badger Flame. La desarrolló un profesor de la Universidad de
Wisconsin para conseguir que sus hijos se la comieran. Es de color naranja vivo,
y más dulce y suave que la convencional.
Tomate negro. Los han desarrollado en Estados Unidos e Israel. El tono oscuro
de su piel se debe a la antiocina, un pigmento propio de las bayas moradas y la
uva negra. Es más sabroso.
Papaya. Si la comes en Estados Unidos con etiqueta Made in Hawai ten por
seguro que estás probando un transgénico. Se modificó hace unos 20 años,
cuando un virus transmitido por insectos acabó prácticamente con todas las
cosechas de la isla. Los agricultores se vieron incapaces de solucionar el
problema y el caso se puso en manos de los científicos, que consiguieron
transferir un gen de una parte no dañina del virus al ADN de la papaya. Los
agricultores pudieron beneficiarse de los resultados, porque las compañías
dedicadas a la ingeniería genética no estaban interesadas en un cultivo en
principio tan poco rentable y cedieron la tecnología para desarrollar las nuevas
semillas a una asociación de agricultores hawaianos.
Esta, a su vez, las repartió gratuitamente entre los agricultores. La papaya es de
los pocos productos que sobrevivió a una intensa campaña que se llevó a cabo
en la isla para acabar con las plantaciones y centros de investigación sobre
transgénicos. Sólo se venden en Estados Unidos en Canadá, y están prohibidas
en Europa.
Patatas amflora. Es uno de los últimos productos autorizados en Europa, Tienen
más celulosa de la habitual y que se dedican en gran parte de la industria
papelera.
6. 6. VENTAJAS
o Aumentar la producción de alimentos
Uno de los beneficios de los alimentos transgénicos es que son más eficientes
en términos productivos. Si pensamos en una hectárea de cultivo, nos daremos
cuenta de que se trata de un espacio limitado de producción. Sin embargo,
haciendo uso de alimentos transgénicos, se podrá aumentar la producción sin
necesidad de ampliar el área de cultivo, lo que no solo traerá beneficios al
agricultor al tener una cosecha mayor desde una perspectiva cuantitativa, sino
que también reducirá la necesidad de destinar más suelo a la actividad agrícola.
o Posibilidad de solucionar el hambre en el mundo
Además, al aumentar la producción y contar con alimentos más resistentes, se
podrían solucionar los problemas de hambruna e inanición en algunas zonas en
las que la malnutrición es una verdadera emergencia social, por ejemplo,
algunas áreas de África.
o Se pueden modificar para mejorar la salud
Por otro lado, al menos en teoría, los alimentos transgénicos se podrían diseñar
de tal forma que aumentasen sus nutrientes. De este modo, se trataría de
alimentos que favorecerían la salud de los consumidores, por ejemplo,
haciendo que una verdura tenga una mayor cantidad y calidad de vitaminas, o
haciendo por ejemplo que, alimentos de origen animal y que son insanos
debido al alto contenido en grasas saturadas (por ejemplo, la carne de cerdo)
produjese de forma “natural” grasas saludables como el omega-3.
7. DESVENTAJAS
o Posibles efectos negativos en la salud a largo plazo
La principal desventaja del uso de estos alimentos es la verdadera y completa
ignorancia que se tiene sobre sus efectos a largo plazo. El problema que
presentan estos alimentos es que, del mismo modo que se modifican una serie
de características haciendo uso de los transgenes, cabe la posibilidad de que
también se modifiquen otros elementos con los que se había contado en un
principio. De hecho, cada vez se es más consciencia de la gran potencia que
tienen algunos genes.
Esto significa que, del mismo modo que cambiar un gen en un tomate puede
convertirlo en más resistente a las sequías, también puede hacer pierda parte
de su concentración de nutrientes, producir enzimas concretas que favorezcan
la acumulación de líquido, etc.
o Posible relación con el desarrollo de enfermedades
Esto no significa que los alimentos transgénicos deban conllevar siempre este
tipo de “daños colaterales”, pero la realidad es que, desconocemos hasta qué
nivel la modificación de unos genes concretos afecta solo a unas características
determinadas del alimento en cuestión. Es más, actualmente, cada vez son más
las voces del entorno científico que afirman que existe una relación entre el
consumo de alimentos transgénicos y el desarrollo de alergias, intolerancias y
enfermedades autoinmunes en el caso de los seres humanos, lo que vendría a
7. confirmar que los efectos secundarios del consumo de alimentos transgénicos
constituyen un campo que todavía escapa a nuestro control.
o Invasión de ecosistemas
Por otro lado, más allá de los inconvenientes relacionados con la salud, existe
otro gran problema que presenta el uso de alimentos modificados
genéticamente, y es su relación con los alimentos naturales. El problema surge
cuando se reproducen sin control por parte del agricultor, ya que invaden el
resto de los ecosistemas y, al ser más resistentes, terminan eliminando las
especies originales.
Algunas empresas fabricantes de alimentos modificados genéticamente han
querido solucionar este problema esterilizando sus productos. No obstante, la
realidad a día de hoy, es que no está clara la manera en que estos alimentos
transgénicos interactúan con las especies de alimentos originales, ya que no
todos los alimentos transgénicos son estériles, y una vez que se produce la
“contaminación genética” entre especies ya no hay vuelta atrás posible.
8. CONCLUSIÓN
Los alimentos transgénicos se los debe chequear de una manera muy
minuciosa, ya que estos al ser ingeridos cotidianamente, son causantes de
varios cambios biológicos en cualquier ser viviente, lo que cambiaría su estilo
de vida.
Ciertos alimentos transgénicos, pueden ser causantes de patologías
cancerígenas alrededor de todo el mundo, por ende es necesario evitar el
consumo y también revisar los alimentos para saber a ciencia cierta que se está
consumiendo.
La manipulación de un alimento puntualmente vivo, generaría un cambio a
nivel general de este clase lo que causaría algo impredecible en cambios
organolépticos principalmente, aun allí es donde cada encargado debe siempre
decir la verdad sobre el alimento consumido y elaborado a base de varias
especies vivas
BIBLIOGRAFÍA
https://www.muyinteresante.es/innovacion/articulo/ique-son-los-alimentos-
transgenicos
https://www.lavanguardia.com/comer/materia-
prima/20180424/442902035279/transgenicos-pros-contras.html
https://www.ecologiaverde.com/ventajas-y-desventajas-de-los-alimentos-
transgenicos-1073.html