El poema describe cómo Dios nunca rechaza un corazón humilde y sincero, especialmente cuando hay dolor, ya que es cuando más desea que lo dejen entrar. Al orar con sinceridad y humildad, se abren los cielos y Dios responde, eliminando las cadenas, el orgullo y cualquier enfermedad o tormenta. El poema enfatiza que cuando el pueblo ora con sinceridad, Dios cumple sus promesas y puede hacer lo imposible.