2. • Si algo deben haber aprendido los hombres en
el juego del amor, es que a una mujer se le
conquista, entre otras cosas, calentándole la
oreja. De poseer un caballero el don de la
buena labia, obtendrá de ellas mucho más de
lo que imagina.
3. 1. “¿Qué tienes, amor?”.
• En vez de llegar a casa y pedir
que les sirvan la comida
mientras ven televisión, los
hombres deberían saber que a
ellas les encanta cuando les
preguntan por qué ponen cara
larga o, de la nada, empiezan a
llorar. Las muchachas suponen
que ellos ya deberían saber
qué les ocurre, pero habría
que ser vidente para
entenderlas. Si usted no es
Tony Kamo, ya sabe lo que
debe preguntar.
4. 2. “¿Qué sería de mí sin ti?”.
• Ya sea que la mujer
trabaje y sea muy
exitosa en lo que hace,
o sea una excelente
ama de casa y madre de
familia, hacerla sentir
que todo aquello
merece de tu
admiración y respeto es
una sabia decisión.
5. 3. “¡Cuéntame tu vida!”.
• Según un estudio, las
mujeres hablan 17 mil
palabras al día. Los
hombres, apenas 10 mil.
Ojo, no es indicio de
superioridad. Pero, cuando
las damas se explayan,
utilizan todo el diccionario
para exponer sus puntos y
describir situaciones. Por lo
general, solo necesitan un
receptor para ser felices. Así
que chitón boca y solo
escuche.
6. 4. “Me gusta cómo te ves”.
• Ella puede pasarse la vida en
una peluquería y quedarse sin
ahorros cuando visita un
centro comercial si su objetivo
es verse atractiva frente al
espejo. Tanto esfuerzo para
que al final, cuando se
muestra ante su pareja con tan
esmerada producción, el
aguafiestas ni se inmuta o en
el colmo de los colmos le
suelta un: “¿Y así piensas salir
a la calle?”. El galán debe
reconocer belleza donde la
hay, que lo cortés no quita lo
valiente.
7. 5. “Nunca he sido tan feliz”.
• Basta de hipocresías: por
más que ellas hayan
mandado al exilio a todas
las mujeres que lo
conquistaron en el pasado,
lo que más les encanta es
que él sienta odio más que
indiferencia por la bendita
ex. Es decir, lo que toda
chica desea es que su pareja
(aunque sea un lobo
disfrazado de cordero) solo
tenga ojos para ella, como si
fuera su primer amor.
8. 6. “Esta noche soy todo tuyo”.
• Atención con la célebre salsa
‘Detalles’ de Óscar D’León.
Dice: “Sácala, llévala al cine,
cómprale un ramo de flores…”.
No son pocas las veces en que
el horario de oficina o el
tiempo gastado al volante
priva al hombre de pasar
tiempo con su amada. Él debe
sacar tiempo de donde no
tiene y guardar un espacio en
la agenda para compartir con
ella y demostrarle con
pequeños detalles que el amor
sigue floreciendo.
9. 7. “Usa mi tarjeta”.
• Si el trabajo se convierte en
nuestro peor enemigo, no
hay más remedio que
consentir a la dama en
todos sus caprichos a
cambio de la ausencia. Que
levante la mano la mujer a
quien no le gusten los
regalos, pues ninguna se
resiste frente a joyas y
carteras… y mucho menos si
el chanchito que rompemos
es ajeno.
10. 8. “Tú eres la más linda”.
• Las mujeres son por naturaleza
competitivas y suelen
preguntarse si se parecen a Betty
la Fea o si se ven más gordas que
campeón de sumo. El tema es
que siempre están buscando
parámetros para que les digan
que están lindas y regias, y el
referente más cercano es su
grupo de íntimas. Así que, si
usted quiere hacerle un
cumplido, aprenda del espejo de
Blanca Nieves. No solo le diga que
es sexy y hermosa: júrele que, de
su círculo de amistades, ella es
por goleada la mejor.
11. 9. “Tienes toda la razón”.
• El orgullo masculino tiene
serios problemas para
pedir perdón. Las
mujeres, dicen, son
mucho más humildes
para aceptar sus errores.
Si tal afirmación es cierta,
sea varón y reconozca sus
metidas de pata antes de
ganarse un sartenazo. De
los ajos al amor solo hay
un paso.
12. 10. “Te amo”.
• Estas son las dos
palabras que toda
mujer quiere oír. Si
usted se lo dice con la
entonación más
seductora que permitan
sus cuerdas vocales, la
pasión estará a la orden
del día.