2. Ecosistemas transformados y
artificiales
En lo dicho anteriormente, se pudo
analizar que a partir de la aparición del
hombre sobre la Tierra, éste ha actuado
sobre el medio ambiente para explotar sus
recursos con el fin de poder subsistir. Así
pues, a lo largo de su existencia el hombre
ha venido transformando los ecosistemas
para extraer de ellos materia (para
alimentarse, vestirse y mantenerse) y
energía. Asimismo ha creado ecosistemas
artificiales para vivir (Ciudades) y
alimentarse (granjas, cultivos artificiales).
3. Es evidente que los ecosistemas
artificiales no son cíclicos ni
autosuficientes, como lo son los
naturales. Es necesario importarles
materia y energía para que puedan
sobrevivir es decir, en la ciudad es
imposible cultivar los alimentos que
sostienen a los humanos que habitan
en ella; es necesario traerlos de las
zonas productivas aledañas y lejanas.
4. Los ecosistemas artificiales
son altamente deficitarios
Así, pues, las grandes ciudades contribuyen
mayormente a la degradación del
ambiente, ya que son consumidoras
insaciables de alimento y energía, los cuales
derrochan con frecuencia, con actitudes de
consumismo, en el transporte a centros de
trabajo indebidamente ubicados a grandes
distancias o en el desperdicio de alimentos.
Las grandes ciudades son generadoras de
basura, aguas residuales, gases
atmosféricos contaminantes y desechos
industriales, todo ello sin que produzcan
materias primas alimenticias o energéticas.
5. ERA DE LA
SOSTENIBILIDAD
Pero ahora en la era de la sostenibilidad tenemos muchas energías
prometedoras que no contaminan así que la tecnología ahora tiene
que entrar para que su acopio sea más simplificado y en todo el
planeta se pueda dar basto de la misma, solucionando problemas
de contaminación en primer plano y de escasez de energía para
diversas necesidades.
Así como cada tipo de energía ha tenido su descubrimiento, su
auge y su escasez, tenemos que darle también consideración al
planeta promoviendo la dosificación de combustibles no renovables.
Ahora que en las últimas décadas la explotación de recursos está a
todo lo que da, los nuevos combustibles están surgiendo con
nuevas promesas de desempeño sin dar a conocer su daño al
ambiente por eso antes de promover nuevas formas de energía
debemos de preocuparnos primero por el cuidado en principio de la
capa de ozono, en segundo término el agua potable del planeta, la
tierra fértil y vegetación, para no terminar con la vida en el planeta
tratando de resolver un problema que con energías alternas esta
mas que resuelto.