SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 9
Descargar para leer sin conexión
ALBERTO HERAS
I am a photographer with a communications degree from California State Uni-
versity, summer '93 and a minor in art (photography and ceramics). Over the past 25
years I have published most of my work in Spain, in VOGUE, AD, GQ, Conde Nast
TRAVELER, EL PAIS SEMANAL, CLUB DE GOURMETS, CHIC, CASA VOGUE, YO
DONA, TELVA, Magazine LA VANGUARDIA. ELLE DECO USA and Italy, MAISON
FRANCAISE, FAIRCHILD PUBLICATIONS (WWD); French, German, Chinese and Rus-
sian AD...
I photographed the book NEW YORK LIVING by Lisa Lovatt-Smith. With whom
I’ve collaborated for the NGO ORPHANAID AFRICA.
Portraits, interiors, food and travel are my main work frame.
Zaha Hadid, Antoni Tapies, Ettore Sottsass, John Pawson, Rafael Azcona,
Nacho Duato, Manolo Valdes, Elena Arzak, Martin Berasategui, David Chipperfield,
Jose Maria Sicilia, Lucio, Quique Dacosta, ...
Singapore, Rwanda, Ghana, Philippines, Mexico, jamaica, Thailand, Kenia...
WWW.APPLE.COM/IWORK
 7
Como olas en el mar,las
colinas se suceden
hasta el infinito,hasta el
Congo y más allá,en
la región de Nyungwe,en
el suroeste del país.
En 1959, los estudios del
biólogo George Schaller demostraron
que los GORILAS son pacíficos
herbívoros y no las feroces criaturas
que se pensaba
El macho de gorila,el
silverback,es fácilmente re-
conocible por su gran
tamaño (el doble que las
hembras),que puede supe-
rar los dos metros,y
por su lomo ligeramente
plateado.El cambio de
pelaje se produce en la ado-
lescencia,a los 12 años.
que Dian Nyiramacibili Fossey, ‘la mujer que vive sola en
el bosque’, dedicaba su vida a estudiar a muchos de estos
mismos gorilas en la niebla, sólo quedaban 250 individuos.
Es fácil de entender la fascinación que despiertan estos
gigantescos simios, los más grandes de todos, símbolo de
fuerza positiva –al chimpancé, quizás por sus tendencias
carnívoras, se le asociaba con un poder diabólico–. De
ellos nos separan sólo un 2,3 por ciento de nuestro material
genético nuclear y apenas nueve millones de años de evo-
lución. Compartir con ellos una hora de su tiempo (sólo se
conceden 56 al día, a 500 dólares cada uno) y mirarles a los
ojoses elúnicoobjetivodelamayoríadelos másde20.000
visitantes que viajan a Ruanda anualmente, muchos en una
extensióndelclásicosafariporKenya oTanzania.Casinin-
guno se queda más de tres días. Desgraciadamente se están
privando de la posibilidad de descubrir un país realmente
inusualyllevarse,depaso,unabuenaleccióndesuperación
y respeto a la naturaleza. Es la otra imagen de África.
O PRIMERO FUE ESE INCONFUNDIBLE OLOR A
trópico.Yacontinuaciónlasorpresa:¡nohace
nada de calor! Nos encontramos en Kigali,
justo sobre la línea del Ecuador, pero a 1.600
metros de altitud, tan altos que aquí no llega
la malaria, en la capital de un diminuto país, similar en
tamaño a Bélgica, perdido entre montañas. El país de las
mil colinas, dicen los folletos turísticos, el Tíbet de África.
Me alegro de haber dejado la chaqueta a mano. Fuera del
aeropuerto (ojo, las bolsas de plástico están tan perseguidas
como el comercio de carne de gorila), el asombro prosigue
en las calles. Una mujer se afana por barrer una acera sobre
la que se podría comer sin plato. Ni muchedumbres, ni
música a todo volumen, ni olor a comida, ni una colilla
tirada en el suelo. Los coches, no demasiados, las motos,
casi todas taxis, y las bicis, muchas, transitan alegremente
por el armonioso caos. ¿Seguro que estamos en África?
“Ayer, último sábado de mes, fue el día de limpieza en
comunidad”,meaclaranuestrobuenamigoJean-LucMira,
director de ventas en Ruanda del portfolio de hoteles de
MantisCollection,mientrasatravesamoslaciudad.“Todos,
incluso el presidente, dejamos nuestras tareas durante unas
horas para trabajar en el mantenimiento del país. ¿No te
parece una idea ‘rwanderful’?”. Como si de una purga
se tratara, una terapia de purificación, esta es una de las
actividades más visibles del programa de reconciliación
diseñado por el gobierno para promover el perdón y sanar
a un pueblo que hace sólo 16 años se desangraba víctima
de un genocidio que acabó con un octavo de la población
y que hoy parece mirar hacia Singapur como modelo de
desarrollo y civismo.“Después del genocidio la sociedad
estaba dividida, no sabías al lado de quién vivías”, argu-
menta Fidele Ndayisaba, alcalde de Kigali, “y a través
del trabajo comunitario conocemos a nuestros vecinos, y
nos hacemos responsables de construir nuestra ciudad”.
Desde luego la Kigali de hoy no se corresponde con la idea
estereotipada de las ciudades africanas. Los rascacielos
comienzanaelevarsedirecciónhacialasnubesylasladeras
de casas humildes están siendo reemplazadas por chalés
de mejor construcción para satisfacer a una creciente clase
media. La sensación es de que el dinero fluye, se mueve,
Compartimos con
LOS GORILAS el 97,7%
de nuesto ADN.
Se parecen más a nosotros
que a los orangutanes
Vista del Gorilla
Nest Lodge,en el
Parque Nacional de los
Volcanes.Abajo,la
tienda de artesanías
del restaurante Republika
Lounge,en Kigali.
El jeep es el mejor amigo del
hombre en África.Abajo,el
chef Joshua Poveda,del restaurante
Heaven de Kigali,y sus tortitas
de berenjena con chutney de man-
go y emulsión de curry verde.
Agashya parece estar
acostumbrado a las
cámaras.Abajo,la belleza
aparece en cualquier
momento en el camino.
L
África paraprincipiantes
Una familia de gorilas de montaña
vagabundea en busca de desayuno en
un bosque de bambú en el Parque
Nacional de losVolcanes,al norte de
Ruanda.Los gorilas pasan el 30
por ciento de su tiempo comiendo,el
40 durmiendo y el otro 30 por
ciento viajando en busca de alimento.
Seguro y limpio como Zúrich y formado por unas montañas tan altas que contienenlasnubes,Ruandatiraportierratodoslosestereotipos
quetenemossobreÁfricay,depaso,nosregalaunadelasexperiencias máshermosasdelanaturaleza:compartirunratoconnuestros parienteslos
gorilas. Alberto Heras, tras la cámara, y Gema Monroy, con su libreta, se internanenlaselvapara tomaruntéconsusamigoslossimios.
perdido por el bosque. ¿Y si nunca más volvía a verlo?
¿Y si se lo quedaba el rey vecino? Desesperado, mandó
a un millar de sus campesinos a encontrar al culpable,
prometiéndoles riquezas y parabienes. Ninguno de ellos
durmió hasta que el asunto quedó resuelto: el culpable,
un niño de cuatro años, quería demostrarse a sí mismo
que podría ser tan buen pastor como su padre. Al rey le
hizo tanta gracia que decidió darles una colina a cada uno
de ellos. Y a partir de entonces, Ruanda se convirtió en
“el reino de las mil colinas”. Este fue el cuento que me
encontré sobre mi almohada aquella primera noche en el
Nyungwe Forest Lodge. Soñé que podía volar y que mi
misión era contar, una por una, las montañas de Ruanda.
Me salían más de mil. “No sé si te has dado cuenta, pero
casi el 70 por ciento de lo que decora el hotel es local”, me
señala Jerry, el director del hotel, un amable keniata cuya
dulce voz invita a largas conversaciones frente a la chime-
nea. Lámparas de techo elaboradas con coladores de té,
paredes de cerámica imitando los diseños de los antiguos
reyes, cestos en los que portar las ofrendas... El Nyungwe
Forest Lodge, de capital dubaití y gestión sudafricana, es
el hotel más impresionante del país y uno de los tres aloja-
mientos del parque. “Necesitamos inversores extranjeros”,
me confiesa Kambogo, encargado del turismo en parque
nacional. “En 2010 recibimos 6.000 visitantes, pero este
año esperamos al menos 15.000. Desde que abrimos el
canopy walk en octubre pasado, las visitas, sobre todo de
turistas locales, se han duplicado”. Aparte de la apertura
del puente colgante que te acerca a las copas de los árboles,
el parque está ampliando su red de senderos y diversifi-
cando su oferta para todos los públicos. “Pronto abriremos
un campamento cerca de los chimpancés, otro para avistar
aves y organizaremos vuelos en aeroplano”.
ADA PÁJARO TIENE AL MENOS TRES CANTOS Y
llamadas de reclamo diferentes. De miedo,
enojo, interés... Conocerlos, y más aún poder
imitarlos, es el secreto del birdwatching. Nar-
cisse Ndayambaje puede tener una conversa-
ción, casi de todo, con unas 180 especies de aves de las 275
que viven en Nyungwe, incluidos los llamativos tunacos.
“En una ocasión, con un turista inglés, conseguimos ver
todas las especies endémicas menos dos (hay 24). Fue
en los senderos de Rukuzi y Karamba”, me comenta con
sincera humildad. “Aunque lo difícil, realmente, es foto-
grafiarlos”. Su sonrisa se transforma, de repente, en una
orden. “Schhhssss”. En la rama de un altísimo Umushishi
(Symphonia globulifera), dos Cinnamon-chested Bee-eater
parecen haber congeniado.“ Mira, ahí, gris y rojo con la
cabeza negra. Es un Black headed waxbill”. Es diminuto.
“Y, ven, un White tailed blue flycatcher. Tiene una cola
preciosa”. ¿¿Dónde?? Sus pupilas recorren cada rama,
cada arbusto. Sus orejas no se mueven, pero estoy segura
de que sus oídos sí. Estamos al final de la temporada de
No hay amenazas
evidentes en el paisaje,
las MONTAÑAS de
Ruanda irradian bondad,
paz y silencio
Nyungwe contiene el
70% del agua dulce del
país.A la derecha,una
de las miles de flores
del parque;y un chim-
pancé macho,des-
cansa pensativo sobre
la rama de un ficus.
Una de las habitacio-
nes del Nyungwe Forest
Lodge.A la izquierda,
la piscina de agua tem-
plada del lodge,
inmersa en la selva.
Las áreas comunes del
Nyungwe Forest Lodge están
repletas de detalles locales.
De trekking por la
selva de Nyungwe.A la
izquierda, a losAngola
Colobus se les llama
‘Su Señoría’,por su
apariencia de jueces;y
muestra de artesanía.
C

Más contenido relacionado

Destacado

Destacado (20)

El blog Katherine Carvajal
El blog Katherine CarvajalEl blog Katherine Carvajal
El blog Katherine Carvajal
 
Seminario5 cf
Seminario5 cf Seminario5 cf
Seminario5 cf
 
Definición de simulación
Definición de simulaciónDefinición de simulación
Definición de simulación
 
Gestores de contenido
Gestores de contenidoGestores de contenido
Gestores de contenido
 
Medio tic uno
Medio tic unoMedio tic uno
Medio tic uno
 
Nuevo presentación de microsoft power point
Nuevo presentación de microsoft power pointNuevo presentación de microsoft power point
Nuevo presentación de microsoft power point
 
Presentación
PresentaciónPresentación
Presentación
 
La tecnología de la comunicación
La tecnología de la comunicaciónLa tecnología de la comunicación
La tecnología de la comunicación
 
Preparación de detergente
Preparación de detergentePreparación de detergente
Preparación de detergente
 
Informe reunión de grupo
Informe reunión de grupoInforme reunión de grupo
Informe reunión de grupo
 
Negocios internacionales
Negocios internacionalesNegocios internacionales
Negocios internacionales
 
Marta botánica
Marta botánicaMarta botánica
Marta botánica
 
Sistema de control diseñado
Sistema de control diseñadoSistema de control diseñado
Sistema de control diseñado
 
Pasteleria Mi Dulce Sabor
Pasteleria Mi Dulce SaborPasteleria Mi Dulce Sabor
Pasteleria Mi Dulce Sabor
 
Instrumento para redes
Instrumento para redesInstrumento para redes
Instrumento para redes
 
Trabajo Curriculo
Trabajo CurriculoTrabajo Curriculo
Trabajo Curriculo
 
Ingresos costos-y-gastos
Ingresos costos-y-gastosIngresos costos-y-gastos
Ingresos costos-y-gastos
 
Proyecto
ProyectoProyecto
Proyecto
 
Diapositivas
DiapositivasDiapositivas
Diapositivas
 
Dia del trabajador
Dia del trabajador Dia del trabajador
Dia del trabajador
 

Similar a CV Alberto Heras 2

Similar a CV Alberto Heras 2 (20)

Kenya power point
Kenya power pointKenya power point
Kenya power point
 
Mundodelostuaregs 120928222338-phpapp01
Mundodelostuaregs 120928222338-phpapp01Mundodelostuaregs 120928222338-phpapp01
Mundodelostuaregs 120928222338-phpapp01
 
Revista Ecojugando 2019 septiembre
Revista Ecojugando 2019 septiembreRevista Ecojugando 2019 septiembre
Revista Ecojugando 2019 septiembre
 
Tuareg
TuaregTuareg
Tuareg
 
Los Tuareg. Vosotros tenéis reloj, nosotros tiempo
Los Tuareg. Vosotros tenéis reloj, nosotros tiempoLos Tuareg. Vosotros tenéis reloj, nosotros tiempo
Los Tuareg. Vosotros tenéis reloj, nosotros tiempo
 
tuaregs
tuaregstuaregs
tuaregs
 
Lago Victoria
Lago VictoriaLago Victoria
Lago Victoria
 
Un país de safaris y playas paradisiacas
Un país de safaris y playas paradisiacasUn país de safaris y playas paradisiacas
Un país de safaris y playas paradisiacas
 
Mundo Tuareg
Mundo TuaregMundo Tuareg
Mundo Tuareg
 
Tuareg
TuaregTuareg
Tuareg
 
0tuareg
0tuareg0tuareg
0tuareg
 
Tuareg
TuaregTuareg
Tuareg
 
Gestión de Productos turísticos
Gestión de Productos turísticosGestión de Productos turísticos
Gestión de Productos turísticos
 
ENDAKE - PASIÓN POR ÁFRICA
ENDAKE - PASIÓN POR ÁFRICAENDAKE - PASIÓN POR ÁFRICA
ENDAKE - PASIÓN POR ÁFRICA
 
Mundo de los tuaregs
Mundo de los tuaregsMundo de los tuaregs
Mundo de los tuaregs
 
Tuareg
TuaregTuareg
Tuareg
 
Lonuestro 247
Lonuestro 247Lonuestro 247
Lonuestro 247
 
La leyenda de la huaca del sol y la luna en trujillo
La leyenda de la huaca del sol y la luna en trujilloLa leyenda de la huaca del sol y la luna en trujillo
La leyenda de la huaca del sol y la luna en trujillo
 
Reflexion "Tuareg" gran relato.
Reflexion "Tuareg" gran relato.Reflexion "Tuareg" gran relato.
Reflexion "Tuareg" gran relato.
 
Tuareg
TuaregTuareg
Tuareg
 

CV Alberto Heras 2

  • 1. ALBERTO HERAS I am a photographer with a communications degree from California State Uni- versity, summer '93 and a minor in art (photography and ceramics). Over the past 25 years I have published most of my work in Spain, in VOGUE, AD, GQ, Conde Nast TRAVELER, EL PAIS SEMANAL, CLUB DE GOURMETS, CHIC, CASA VOGUE, YO DONA, TELVA, Magazine LA VANGUARDIA. ELLE DECO USA and Italy, MAISON FRANCAISE, FAIRCHILD PUBLICATIONS (WWD); French, German, Chinese and Rus- sian AD... I photographed the book NEW YORK LIVING by Lisa Lovatt-Smith. With whom I’ve collaborated for the NGO ORPHANAID AFRICA. Portraits, interiors, food and travel are my main work frame. Zaha Hadid, Antoni Tapies, Ettore Sottsass, John Pawson, Rafael Azcona, Nacho Duato, Manolo Valdes, Elena Arzak, Martin Berasategui, David Chipperfield, Jose Maria Sicilia, Lucio, Quique Dacosta, ... Singapore, Rwanda, Ghana, Philippines, Mexico, jamaica, Thailand, Kenia...
  • 2.
  • 3.
  • 4.
  • 5.
  • 6.
  • 8. Como olas en el mar,las colinas se suceden hasta el infinito,hasta el Congo y más allá,en la región de Nyungwe,en el suroeste del país. En 1959, los estudios del biólogo George Schaller demostraron que los GORILAS son pacíficos herbívoros y no las feroces criaturas que se pensaba El macho de gorila,el silverback,es fácilmente re- conocible por su gran tamaño (el doble que las hembras),que puede supe- rar los dos metros,y por su lomo ligeramente plateado.El cambio de pelaje se produce en la ado- lescencia,a los 12 años. que Dian Nyiramacibili Fossey, ‘la mujer que vive sola en el bosque’, dedicaba su vida a estudiar a muchos de estos mismos gorilas en la niebla, sólo quedaban 250 individuos. Es fácil de entender la fascinación que despiertan estos gigantescos simios, los más grandes de todos, símbolo de fuerza positiva –al chimpancé, quizás por sus tendencias carnívoras, se le asociaba con un poder diabólico–. De ellos nos separan sólo un 2,3 por ciento de nuestro material genético nuclear y apenas nueve millones de años de evo- lución. Compartir con ellos una hora de su tiempo (sólo se conceden 56 al día, a 500 dólares cada uno) y mirarles a los ojoses elúnicoobjetivodelamayoríadelos másde20.000 visitantes que viajan a Ruanda anualmente, muchos en una extensióndelclásicosafariporKenya oTanzania.Casinin- guno se queda más de tres días. Desgraciadamente se están privando de la posibilidad de descubrir un país realmente inusualyllevarse,depaso,unabuenaleccióndesuperación y respeto a la naturaleza. Es la otra imagen de África. O PRIMERO FUE ESE INCONFUNDIBLE OLOR A trópico.Yacontinuaciónlasorpresa:¡nohace nada de calor! Nos encontramos en Kigali, justo sobre la línea del Ecuador, pero a 1.600 metros de altitud, tan altos que aquí no llega la malaria, en la capital de un diminuto país, similar en tamaño a Bélgica, perdido entre montañas. El país de las mil colinas, dicen los folletos turísticos, el Tíbet de África. Me alegro de haber dejado la chaqueta a mano. Fuera del aeropuerto (ojo, las bolsas de plástico están tan perseguidas como el comercio de carne de gorila), el asombro prosigue en las calles. Una mujer se afana por barrer una acera sobre la que se podría comer sin plato. Ni muchedumbres, ni música a todo volumen, ni olor a comida, ni una colilla tirada en el suelo. Los coches, no demasiados, las motos, casi todas taxis, y las bicis, muchas, transitan alegremente por el armonioso caos. ¿Seguro que estamos en África? “Ayer, último sábado de mes, fue el día de limpieza en comunidad”,meaclaranuestrobuenamigoJean-LucMira, director de ventas en Ruanda del portfolio de hoteles de MantisCollection,mientrasatravesamoslaciudad.“Todos, incluso el presidente, dejamos nuestras tareas durante unas horas para trabajar en el mantenimiento del país. ¿No te parece una idea ‘rwanderful’?”. Como si de una purga se tratara, una terapia de purificación, esta es una de las actividades más visibles del programa de reconciliación diseñado por el gobierno para promover el perdón y sanar a un pueblo que hace sólo 16 años se desangraba víctima de un genocidio que acabó con un octavo de la población y que hoy parece mirar hacia Singapur como modelo de desarrollo y civismo.“Después del genocidio la sociedad estaba dividida, no sabías al lado de quién vivías”, argu- menta Fidele Ndayisaba, alcalde de Kigali, “y a través del trabajo comunitario conocemos a nuestros vecinos, y nos hacemos responsables de construir nuestra ciudad”. Desde luego la Kigali de hoy no se corresponde con la idea estereotipada de las ciudades africanas. Los rascacielos comienzanaelevarsedirecciónhacialasnubesylasladeras de casas humildes están siendo reemplazadas por chalés de mejor construcción para satisfacer a una creciente clase media. La sensación es de que el dinero fluye, se mueve, Compartimos con LOS GORILAS el 97,7% de nuesto ADN. Se parecen más a nosotros que a los orangutanes Vista del Gorilla Nest Lodge,en el Parque Nacional de los Volcanes.Abajo,la tienda de artesanías del restaurante Republika Lounge,en Kigali. El jeep es el mejor amigo del hombre en África.Abajo,el chef Joshua Poveda,del restaurante Heaven de Kigali,y sus tortitas de berenjena con chutney de man- go y emulsión de curry verde. Agashya parece estar acostumbrado a las cámaras.Abajo,la belleza aparece en cualquier momento en el camino. L
  • 9. África paraprincipiantes Una familia de gorilas de montaña vagabundea en busca de desayuno en un bosque de bambú en el Parque Nacional de losVolcanes,al norte de Ruanda.Los gorilas pasan el 30 por ciento de su tiempo comiendo,el 40 durmiendo y el otro 30 por ciento viajando en busca de alimento. Seguro y limpio como Zúrich y formado por unas montañas tan altas que contienenlasnubes,Ruandatiraportierratodoslosestereotipos quetenemossobreÁfricay,depaso,nosregalaunadelasexperiencias máshermosasdelanaturaleza:compartirunratoconnuestros parienteslos gorilas. Alberto Heras, tras la cámara, y Gema Monroy, con su libreta, se internanenlaselvapara tomaruntéconsusamigoslossimios. perdido por el bosque. ¿Y si nunca más volvía a verlo? ¿Y si se lo quedaba el rey vecino? Desesperado, mandó a un millar de sus campesinos a encontrar al culpable, prometiéndoles riquezas y parabienes. Ninguno de ellos durmió hasta que el asunto quedó resuelto: el culpable, un niño de cuatro años, quería demostrarse a sí mismo que podría ser tan buen pastor como su padre. Al rey le hizo tanta gracia que decidió darles una colina a cada uno de ellos. Y a partir de entonces, Ruanda se convirtió en “el reino de las mil colinas”. Este fue el cuento que me encontré sobre mi almohada aquella primera noche en el Nyungwe Forest Lodge. Soñé que podía volar y que mi misión era contar, una por una, las montañas de Ruanda. Me salían más de mil. “No sé si te has dado cuenta, pero casi el 70 por ciento de lo que decora el hotel es local”, me señala Jerry, el director del hotel, un amable keniata cuya dulce voz invita a largas conversaciones frente a la chime- nea. Lámparas de techo elaboradas con coladores de té, paredes de cerámica imitando los diseños de los antiguos reyes, cestos en los que portar las ofrendas... El Nyungwe Forest Lodge, de capital dubaití y gestión sudafricana, es el hotel más impresionante del país y uno de los tres aloja- mientos del parque. “Necesitamos inversores extranjeros”, me confiesa Kambogo, encargado del turismo en parque nacional. “En 2010 recibimos 6.000 visitantes, pero este año esperamos al menos 15.000. Desde que abrimos el canopy walk en octubre pasado, las visitas, sobre todo de turistas locales, se han duplicado”. Aparte de la apertura del puente colgante que te acerca a las copas de los árboles, el parque está ampliando su red de senderos y diversifi- cando su oferta para todos los públicos. “Pronto abriremos un campamento cerca de los chimpancés, otro para avistar aves y organizaremos vuelos en aeroplano”. ADA PÁJARO TIENE AL MENOS TRES CANTOS Y llamadas de reclamo diferentes. De miedo, enojo, interés... Conocerlos, y más aún poder imitarlos, es el secreto del birdwatching. Nar- cisse Ndayambaje puede tener una conversa- ción, casi de todo, con unas 180 especies de aves de las 275 que viven en Nyungwe, incluidos los llamativos tunacos. “En una ocasión, con un turista inglés, conseguimos ver todas las especies endémicas menos dos (hay 24). Fue en los senderos de Rukuzi y Karamba”, me comenta con sincera humildad. “Aunque lo difícil, realmente, es foto- grafiarlos”. Su sonrisa se transforma, de repente, en una orden. “Schhhssss”. En la rama de un altísimo Umushishi (Symphonia globulifera), dos Cinnamon-chested Bee-eater parecen haber congeniado.“ Mira, ahí, gris y rojo con la cabeza negra. Es un Black headed waxbill”. Es diminuto. “Y, ven, un White tailed blue flycatcher. Tiene una cola preciosa”. ¿¿Dónde?? Sus pupilas recorren cada rama, cada arbusto. Sus orejas no se mueven, pero estoy segura de que sus oídos sí. Estamos al final de la temporada de No hay amenazas evidentes en el paisaje, las MONTAÑAS de Ruanda irradian bondad, paz y silencio Nyungwe contiene el 70% del agua dulce del país.A la derecha,una de las miles de flores del parque;y un chim- pancé macho,des- cansa pensativo sobre la rama de un ficus. Una de las habitacio- nes del Nyungwe Forest Lodge.A la izquierda, la piscina de agua tem- plada del lodge, inmersa en la selva. Las áreas comunes del Nyungwe Forest Lodge están repletas de detalles locales. De trekking por la selva de Nyungwe.A la izquierda, a losAngola Colobus se les llama ‘Su Señoría’,por su apariencia de jueces;y muestra de artesanía. C