Este documento describe diferentes bandas latinas como Latin King, Dominican Don't Play y Trinitarios. Explica sus orígenes, símbolos, rivales y presencia en España. Latin King fue una de las primeras bandas en llegar a España en el 2000 y se estructura en naciones, reinos y capítulos. Dominican Don't Play se fundó en Nueva York en los 1990 y se ha expandido a España desde 2004. Trinitarios opera principalmente en el sur de Madrid aunque han cometido asesinatos.
2. ¿Qué son bandas Latinas?
• Las bandas latinas son mafias que llegaron a
tener cientos de adeptos en nuestro país y en el
mundo. No obstante, las unidades
especializadas de las fuerzas de seguridad y la
reciente jurisprudencia del Supremo, que
castiga con cárcel la mera pertenencia a estas
asociaciones ilícitas, ha conseguido mermar su
poderío. De todas formas, tan solo en Madrid
hay aún unos 250 miembros activos de
bandas latinas, según los registros policiales
3. Latin King
• Fue una de las bandas más mediáticas de mediados de los 2000 y una
de las primeras en llegar a España. Sus colores son el amarillo y el negro y
mantienen una gran rivalidad con los Ñetas, aunque en EE.UU sí
confraternizan. Su símbolo es un cráneo con una corona de cinco puntas.
Entre sus lemas, destacan "respetar a hermanos y hermanas, a la corona y
nación", la "honestidad" ("tu palabra es tu corona, tu corona tu nación. Un
rey vivirá por su palabra"), la "unidad": "uno para todos y todos para uno", y
el "conocimiento": "hace referencia a la doctrina". Sus preceptos son muy
estrictos y tienen un código de normas que rara vez se saltan, por las
propias penalizaciones que los líderes de la banda aplican. Se estructuran
en naciones, reinos y capítulos. En España se implantó la Nación Latin King
en el año 2000 y se establecieron los distintos 'reinos'. En marzo de 2014,
los Mossos D’Esquadra lograron descabezar la banda en Cataluña. Un año
antes se descabezó la cúpula en Madrid, pero sus ramificaciones siguen
latentes.
4. Dominican Don´t Play
• Entre estos grupos ha tomado mucha fuerza en los últimos años la denominada
banda Dominican Don't Play. Se trata de un grupo delictivo fundado en Manhattan,
New York, a principios de 1990. Localizados en Brooklyn y el Bronx, también se han
expandido por Miami, Massachusetts, New Jersey, Pennsylvania y, finalmente,
desde comienzos de la década pasada, por España. Sus rivales más acérrimos son
los Trinitarios, Latin King, Crips, Bloods y Netas. En España, según informes de
ONG como Movimiento contra la Intolerancia, la banda tienen una estructura
cohesionada y sectaria, con una disciplina interna enorme y con castigos severos si
se incumplen las normas. Su principal rasgo es la "territorialidad", ya que cuando
sus miembros ocupan determinados lugares públicos para reunirse (suelen hacerlo
en parques o plazas de los barrios de Villaverde, Tetuán, Carabanchel y el
centro de la capital) obligan al resto de la población a "desaparecer" de esos
entornos, que 'colonizan' por la fuerza y mediante intimidaciones y amenazas.
Admiten a colombianos y, excepcionalmente, a ecuatorianos, ya que contra éstos el
odio es visceral. Su entorno se basa en familias desestructuradas, violencia
doméstica, abandono y un gran "resentimiento social". Llevan collares con
los colores azul y rojo de la bandera dominicana y usan ropa ancha. Su creación
en España data de 2004 y se nutren de dominicanos y desertores de los Ñetas y los
Latin.
5. Trinitarios
• Son minoritarios y, fundamentalmente, se mueven por
los barrios del sur de Madrid. No por ello son menos
peligrosos, de hecho ya han cometido dos asesinatos en
España. En los últimos años, además, han
sido detenidos 50 de ellos y la mayoría de los delitos
que se les achacan son por robo o lesiones.
6. Conclusión
• El fenómeno de las pandillas, bandas, grupos de la calle, u otras denominaciones con las que
identificar colectivos juveniles que hacen de la calle su espacio de actividad, no es desconocido
para los estudiosos de lo urbano ni para los profesionales de la gestión de las realidades
sociales y la ciudad. De hecho podríamos tomar como referencia histórica, como en muchos
otros casos cuando hablamos de la ciudad, a los ecólogos urbanos de Chicago; estos en ella
identifica como en la ciudad de Chicago coexistían 1.313 pandillas, grupos de jóvenes, o gangs,
algunos de carácter claramente delictivo. Tampoco en España podemos decir que esa realidad
sea desconocida, en este sentido a finales de los cincuenta y los años sesenta del pasado siglo
era bastante habitual su presencia en las ciudades, también en el ámbito rural -quien no ha oído
hablar, o incluso, dependiendo de la edad no ha participado, en pandillas de barrio o de los
pueblos- con el objetivo de “encontrarse” con otros jóvenes al efecto de manifestar la “autoridad”
o “pertenencia” a un u otro territorio.
• No obstante a mediados de la década los ochenta, también del pasado siglo, esas pandillas
habían prácticamente desaparecido de la mayoría de las ciudades españolas; la pérdida del
sentimiento de pertenencia a uno u otro barrio, las migraciones internas de los jóvenes una vez
emancipados, y la aparición del consumo de drogas, especialmente de la heroína, destruyó esos
espacios de sociabilidad. No será hasta finales de la década de los ochenta que emergerá en
Barcelona una nueva dinámica de agrupación juvenil, conocido como el de las “tribus urbanas”:
mods, punkis, skins, heavys, góticos, etc., son algunas de las denominaciones por los que los
conocimos y que aún mantienen, con diferentes intensidades, su presencia en la vida juvenil de
la ciudad