Este documento describe tres tipos de contenidos potencialmente peligrosos en Internet: contenidos ilegales como pornografía infantil o apología del terrorismo, contenidos nocivos que pueden ser perjudiciales para los niños como violencia o trastornos alimenticios, y contenidos falsos, poco confiables o desactualizados. Reconoce que los niños y adolescentes necesitan la guía de un adulto para comprender e interpretar críticamente la información en línea y evitar que se vean afectados negativamente por estos contenidos.