1. Traté de buscar una foto que cumpliera con todos los requisitos para mostrar a mi familia y las personas
más importante en mi vida y no fue nada fácil coincidir con la foto perfecta. Gracias a Dios tengo a mí
alrededor muchas personas que son significativas en mi vida. Pero claro que "sangre pesa más que
agua" así que mi esposo y mis dos hijos y mi madre son las personas que encabezan la lista. Cuando se
es madre los hijos ocupan ese lugar que nadie más puede llenar. Para mí son mi razón de ser y me
encantaría pensar que todo el sacrificio que hago hoy por superame y ser mejor persona cada día pueda
servir de ejemplo para ellos. Siempre he creído en el respeto a los seres humanos y en que la humildad
dignifica a cualquier ser humano.
Llevo once años trabajando como maestra de nivel elemental de Inglés en el Colegio Lourdes de San
Juan. Después de trabajar varios años como representante médico con una casa farmacéutica, quise dar
un giro total a mi vida y de esta manera también aprender como criar a un chico con problemas de
aprendizaje y conducta. Cuando mi hijo menor tenía los cuatro, presentaba síntomas de autismo y
síntomas de ADHD. Para su médico no le era fácil determinar la condición por su corta edad. Y así
comenzó un tratamiento intenso de terapias que me consumía demasiado tiempo. Siempre estuve clara
que mi familia y mis hijos eran primero y por esa razón decidí renunciar a la compañia. Asi comenzé a
autoeducarme sobre los tratamientos y terapias para mi hijo. Aproveche también la oportunidad para
comenzar otra nueva faceta que me fascinaba la cual es la educación. Parte de la profesión como
representante médico es educar al médico sobre los nuevos medicamentos y terapias para diferentes
condiciones. En el caso de educar a los chicos es lograr venderle ese concepto que es importante
aprender para aumentar su conocimiento. Con esta mentalidad comenzé mi trayecto como educadora
lo cual agradezco nuestro Dios por haberme permitido lograr ayudar a muchos de mis estudiantes y a la
vez haber logrado ayudar a mi chico que esta hoy día esta cursando el undécimo grado y espero con
mucha ilusión esa graduación de cuarto año. Siempre les he ensenado a mis hijos que estudien lo que
deseen estudiar pero es su responsabilidad prepararse para el futuro.