2. Cuando me doy cuenta, dos horas se pasan volando y el concierto
llega al fin.
Mientras Pablo se despide de Zaragoza, yo me voy al camerino.
Yo siempre lo espero en el camerino.
Pablo llega con algunas lagrimas en sus ojos. Él me abraza y
puedo sentir que él está muy feliz. Yo también estoy muy feliz.
“Qué grande fuiste, mi amor!” - le digo al oído.
“Yo dejé mi piel... y mi voz también!”
Él está un poco sin voz. Bueno, esto yo lo preví pues hoy su voz
fue muy muy fuerte, tan fuerte que fue imposible no llorar. Toda la
gente soltó sus lagrimas...
3. Muy pronto, nos damos cuenta que ya estamos en el coche, listos
para cenar algo y descansar.
Todos cenamos en el fin de los conciertos. Eso nos da la
oportunidad de hablar con todos y disfrutar de la alegría que nos
queda después de los conciertos.
En menos de 15 minutos, llegamos al hotel y algo extraño se pasa
después de Pablo salir del coche.
Normal sería Pablo irse al salón comedor del hotel... pero él subió
a la habitación.
Esto es extraño...
4. (Habla Pablo)
Yo lo sé que como me fui a la habitación, ella vaya seguirme.
Yo entro en la habitación y veo que todo está listo: la mesa con toalla
blanca, pétalos de rosa, velas, champán, copas y un poco de todo
para comer.
Yo me escondo atrás de la puerta para que ella no me vea. Voy hacerle
una sorpresa.
Sin embargo escucho alguien caminando por el pasillo Yo respiro
profundamente y veo si es ella.
Andrea entra en la puerta y empieza a mirar todo, ella está
buscándome... hace una carita de quién no lo sabe que pasa y yo me
voy hacía su espalda y pongo mis manos en sus ojos.
5. Ella se queda sorprendida y pone sus manos junto a las mías.
“Pablo?”
Yo quito mis manos de sus ojos, me voy a su frente y la beso sin
dejar ella hablar nada.
“Aceptas una copa de champán para celebrar?”
Ella hace una cara extraña: “Qué plan tienes, señor Alborán...
quieres que yo que quede borracha?”
Ai dios mio! Esta chica es una loca... pero la quiero muchísimo. Yo
suelto una carcajada: “Las cosas que tu imaginas de mí! Eso no
me ha pasado por mi cabeza...”
“Sí, sí... yo lo sé... piensas que yo no te conozco?” - y suelta
una carcajada.