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En esta foto que le estoy mostrando
estamos en el Monumento Natural Cerro
Santa Ana ubicado en la Península de
Paraguaná del Estado Falcón, Venezuela,
es la única elevación que se observa en
esta zona con unos 830 msnm. Estoy con
mis dos hijas mayores Anais de los Ángeles
y María Salome, en esa oportunidad
fuimos de excursión de práctica y
entretenimiento con los amigos de Karate
del Dojo Colegio de médicos dirigido por el
Sensei Eduardo Maita; ese día mi hija
Salome que para entonces tenía 12 años
subió el Cerro Santa Ana corriendo,
pasando por áreas difíciles llenas de barro
porque de paso nos agarró un palo de
agua que dificulto un poco más la subida,
pasando por áreas escarpadas que había
que ascender por unos mecates y cadenas,
yo la veía, a medida que subíamos y note
que ella empezó a correr por todo el
camino con esas ganas de llegar a la cima
de esa pequeña montaña de 380 metros
de altura que se ven como poco en
comparación con el pico Bolívar
Hola a todos mi nombre es Ángel José Mora,
Quiero compartir esta historia con toda la
gente que quiere y aprecia a mi hija María
Salome Mora Salas para que tengan una idea
de cómo es su personalidad y actitud en toda
faceta de la vida y de cómo se compromete
a alcanzar una meta.
Pero mi hija no titubeo a pesar de las historias y
anécdotas que otras personas avían contado y por mi
experiencia ya que trabaje en el Instituto Nacional de
Parque por unos orgullosos 18 años y que durante
esos años subí muchas veces este bello monumento
junto al personal de técnicos y de guardaparques que
vigilan y protegen esta ABRAE (Área Bajo Régimen de
Administración Especial), ella subió y subió trotando
y caminando a pasos rápidos dependiendo del área,
ya que se observan por el camino zonas pedregosas,
zonas con mucha vegetación, zonas con demasiado
fango o lodo áreas donde tienes que escalar, bueno
es muy variada el microclima y la vegetación ya que
este presenta 5 pisos bióticos, que no me voy a poner
a explicar porque esa es otra historia que pueden
revisarla en muchas bibliografía.
Que es la montaña más alta de Venezuela con
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personas que han visitado este hermoso
Monumento Natural, saben que la subida es
fuerte, agotadora, exigente y que si físicamente
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en casa a escuchar los cuentos de los que sí han
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hasta el picacho se lleva un promedio de 2 horas
dependiendo del estado físico de la persona
Continuando con el cuento yo le gritaba a Salomé, espera Salomé, “Salomé Cuidado, fíjate
donde apoyas el pie, pero ella continuaba avanzando y avanzando sin pausas, era como
que quería lograr algo, o demostrar algo; en ese momento mi preocupación, era su
bienestar y que no le fuera a pasar un accidente, pero en la mente de Salo (como muchas
personas que la quieren le dicen) lo que le pasaba era la cima, la cima llegar, llegar y
continuaba subiendo, sin pensar en nada mas, solo se paró una vez para comer una galleta
y beber agua en una pequeña planicie aproximadamente a la mitad del camino, al
continuar con la excursión fue la misma historia el mismo ímpetu, y energía, en mi mente
pasaba los pensamiento de que Salome en algún momento se cansaría y la alcanzaría pero
eso nunca lo vi. Una vez llegado a la cumbre de esta montaña donde descansamos,
compartimos con los representantes de varios karatecas y amigos que también tomaron
esta iniciativa para conocer una maravilla natural, donde disfrutamos la panorámica de la
Península de Paraguaná y el Mar Caribe, esto fue un momento glorioso, veía la cara de
satisfacción de mis hijas y sobre todo la alegría de Salome por haber logrado esa meta para
mí fue un momento sublime junto a mis hijas, porque yo casi no tuve la oportunidad de
compartir momentos como este con ellas. Me arrepiento de no haber realizado otras cosas
pero este es, fue y será mi momento especial, que siempre lo recuerdo cada día que pasa.
Pasado el tiempo bajamos del Monumento Natural
Cerro Santa Ana, fuimos a la playa y regresamos a
Coro. Pero unos meses después, luego de unos
exámenes nos enteramos que mi niña, mi amada
María Salome (Salo), se le detectó un cáncer en los
músculos denominado Rabdomiosarcoma, como
pueden imaginar esto nos cambió la vida, mi hija
siempre ha sido de una personalidad alegre,
cariñosa, activa muy pero muy competitiva y
guerrera, creo que todas las personas que la han
conocido y compartido con ella pueden afirmar lo
que digo.
En una ocasión llego a la casa y su mamá Margarita me comenta que Salo esta triste y deprimida
brava con el mundo y sin ánimos de nada, por lo que estaba pasando; bueno en realidad todos
comenzando por mi estábamos igual. Y para una niña de 12 años de la forma de ser de ella era
como algo muy difícil de asimilar. Yo como padre no soy muy expresivo con mis sentimientos y
no lo demuestro con facilidad y sé que es un error, yo amo con toda mi alma a mis hijas y me
gustaría que lo malo que le pueda pasar a ellas me pase a mí para que ellas puedan estar
tranquilas pero eso no se puede, eso no pasa en la realidad, les pido a todos los padres que
estén leyendo esto que le dedíquenle un tiempo de cada día a sus hijos y díganle cuanto los
aman y denle gracias a dios por los hijos que tienen.
Continuando con esta anécdota, me acerque a Salo pensando en algo que la pudiera animar,
haciéndome el fuerte, resistiendo para que no me viera que yo también estaba afectado por la
situación, porque la idea era levantarle el espíritu, sus ganas de luchar y no ponerme a llorar
cosa que era muy difícil para mí en ese momento, pero bueno me le acerque y en ese instante
recordé mi momento especial con mis hijas. Fue algo que llego de repente como una imagen.
Salo me ve y me pide la bendición contestándole dios te bendiga hija cómo te sientes y luego
diciéndole sabes una cosa mami me acorde del día que fuimos al Cerro Santa Ana te acuerdas.
Ella me respondió si papá y porque te acordaste. Ah porque me acorde que tú lo subiste
corriendo sin descansar y como con ganas de hacer la primera en llegar, y tengo curiosidad de
saber porque esas ganas de llegar a la cima.
Salo me responde porque quería demostrarle a mi hermana que si podía subir el cerro, Anais me
decía que yo no podía que yo era muy pequeña y que no iba a poder aguantar la subida y le
demostré que si pude, llegando primero que ella y muchos otros que estaban con nosotros y
primero que tu papá. Ella sabía que yo había subido muchas veces ese monumento. En ese
momento le digo que bien hija, pero esas mismas fuerzas, esa actitud, esas mismas ganas, que
pusiste para llegar a la cumbre del Cerro Santa Ana; También debes ponerlo para afrontar esta
enfermedad este es tu nuevo Cerro Santa Ana que tienes que conquistar sin descanso, con actitud,
con ganas de vivir no podemos dejarnos vencer por esta situación, hija recuerda que tú eres uno
de los pilares que nos mantiene, si tú te caes todos nos caemos, tienes que mantenerte fuerte
para que tu hermana, tu mamá puedan también mantenerse fuerte, sé que no es fácil pero juntos
podemos salir de esto y conquistar la cima. Ella sé que me escucho pero guardo silencio no le dije
más nada y salí del cuarto con el corazón a punto de reventar, me brotaron las lágrimas que ella
nunca vio. No sé, si estas palabras la ayudaron en algo pero a mí me cambiaron, no porque las dije
yo, sino porque las viví y sentí que alguien dentro de mí, las puso y me dio la fortaleza para
decírselo.
En estos momentos hemos pasado ratos difíciles pero tengo la profunda convicción y la fe que
mi hija con el favor de Dios va a salir de esto.
Este es un verso de la Biblia que encontré y quiero compartir con ustedes: Te repito: se fuerte y
valiente. No tengas miedo ni te desanimes porque el SEÑOR tu Dios siempre estará contigo
donde quieras que vayas. Josue I:9
Un amigo llamado Gennaro, me dijo casualmente “Dios siempre ayuda a los que luchan”.
Esta es mi hija María Salomé Mora Salas, mi Guerrera, mi alegría, estoy muy orgulloso de ella y
le doy gracias a Dios por darme esta joya que me ha dado muchas alegrías
Es difícil en estos momentos, pero mi hija ya está descansando al lado de DIOS, él la llamo y luego
de estar por casi dos años de lucha nos dejó, pero siempre dándonos mensaje de lucha y amor.
Antes de que ella cerrara sus ojitos, en esa semana que estábamos en casa de su tía Maribel
Salas en Valencia Estado Carabobo, me tocaba bajarla y subirla por unas escaleras porque a mi
hija le gustaba dormir en el cuarto de su tía, y como ella ya estaba disminuida por la enfermedad
que le impedía caminar, tenía que llevarla cargada; las primeras veces fue fácil pero cada vez se
me hacía más difícil, el cuerpo se agota, en una de esas subidas realice una pausa en la mitad de
la escalera y Salome me pregunto qué paso papi, yo le respondo diciéndole mami estoy un poco
cansado y tengo miedo de dejarte caer, ella mirándome a los ojos me dijo “Papá yo sé que tú a
mí no me vas a dejar caer, yo creo en ti y luego me beso en la mejilla, y eso fue como una dosis
fuerte de energía subimos y la acosté en la cama diciéndome viste papi que si podías tu eres mi
héroe, esas palabras para mí, es algo que no puedo explicar lo que sentí en ese momento. Para
los que no conocen, mi situación con Salo después, del divorcio no era fácil, y días antes yo le
pedí perdón a mi niña, y ella respondió tranquilo papi yo estoy bien te perdono. Pero esa es otra
historia. Mi hija todos los días decía que quería vivir, que le faltaba muchas cosas que hacer y
ver pero, “DIOS decidió”, a veces no comprendo esto y siento que me arrebataron algo esencial
en mi vida, pero bueno no voy a discutir eso en estos momentos hoy mi hija no está físicamente
pero sé que ella es mi angelito que me protege y me cubre con su luz en todo momento. Ella es
mi dulce presencia que ilumina mi existencia.
Para todos mi Familiares, amigos, colegas y hasta
personas que no conozco, que de una u otra
forma amaban a mi hija María Salome, que
dieron su granito de arena para contribuir por su
salud ya sea con oraciones, aportes o palabras de
aliento, mi pequeña el 2 de mayo de 2018 a las
3:30 de la tarde dejo este mundo que tanto
amaba brindándole a todos que la conocieron su
risa de alegría, su cariñosa mirada o unas
palabras locas que a todos los hacia reír. Mi hija
que por un año y medio lucho por salir de esta
infame enfermedad que nos ganó la batalla, una
batalla dura cuesta arriba pero que sé que ella
batallo hasta el final porque su deseo de vivir era
infinito.
Quiero darles las gracias a todos, que no los nombro por temor a que me falte uno porque
fueron muchos, un montón de gente que demostraron su amor por mi amada hija, gracias a
todos, de todo corazón, no saben lo feliz que estoy porque se con quién cuento que tengo un
ejército de gurreros que lucharon junto a mi hija. Estoy orgulloso de mi hija Anais que se
mostró como una verdadera hermana, preocupada y con ganas de dejar su propia vida por
Salo, me demostró un gran grado de madurez, fortaleza y entrega sé que tu hermanita se fue
con el sentimiento de que tiene una hermana mayor que la protegió hasta el final, se de carne
propia lo que sufriste por estar al lado de salo, hija te admiro de verdad. Nuevamente a todos
gracias muchas gracias.
Salome y el Cerro Santa Ana

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Salome y el Cerro Santa Ana

  • 1. En esta foto que le estoy mostrando estamos en el Monumento Natural Cerro Santa Ana ubicado en la Península de Paraguaná del Estado Falcón, Venezuela, es la única elevación que se observa en esta zona con unos 830 msnm. Estoy con mis dos hijas mayores Anais de los Ángeles y María Salome, en esa oportunidad fuimos de excursión de práctica y entretenimiento con los amigos de Karate del Dojo Colegio de médicos dirigido por el Sensei Eduardo Maita; ese día mi hija Salome que para entonces tenía 12 años subió el Cerro Santa Ana corriendo, pasando por áreas difíciles llenas de barro porque de paso nos agarró un palo de agua que dificulto un poco más la subida, pasando por áreas escarpadas que había que ascender por unos mecates y cadenas, yo la veía, a medida que subíamos y note que ella empezó a correr por todo el camino con esas ganas de llegar a la cima de esa pequeña montaña de 380 metros de altura que se ven como poco en comparación con el pico Bolívar Hola a todos mi nombre es Ángel José Mora, Quiero compartir esta historia con toda la gente que quiere y aprecia a mi hija María Salome Mora Salas para que tengan una idea de cómo es su personalidad y actitud en toda faceta de la vida y de cómo se compromete a alcanzar una meta.
  • 2. Pero mi hija no titubeo a pesar de las historias y anécdotas que otras personas avían contado y por mi experiencia ya que trabaje en el Instituto Nacional de Parque por unos orgullosos 18 años y que durante esos años subí muchas veces este bello monumento junto al personal de técnicos y de guardaparques que vigilan y protegen esta ABRAE (Área Bajo Régimen de Administración Especial), ella subió y subió trotando y caminando a pasos rápidos dependiendo del área, ya que se observan por el camino zonas pedregosas, zonas con mucha vegetación, zonas con demasiado fango o lodo áreas donde tienes que escalar, bueno es muy variada el microclima y la vegetación ya que este presenta 5 pisos bióticos, que no me voy a poner a explicar porque esa es otra historia que pueden revisarla en muchas bibliografía. Que es la montaña más alta de Venezuela con sus 4.978 msnm claro si lo vemos así es pequeño el Cerro Santa Ana, pero para el promedio de las personas que han visitado este hermoso Monumento Natural, saben que la subida es fuerte, agotadora, exigente y que si físicamente no estas apto para subir es mejor que te quedes en casa a escuchar los cuentos de los que sí han logrado subirlo; desde que se inicia el acenso hasta el picacho se lleva un promedio de 2 horas dependiendo del estado físico de la persona
  • 3. Continuando con el cuento yo le gritaba a Salomé, espera Salomé, “Salomé Cuidado, fíjate donde apoyas el pie, pero ella continuaba avanzando y avanzando sin pausas, era como que quería lograr algo, o demostrar algo; en ese momento mi preocupación, era su bienestar y que no le fuera a pasar un accidente, pero en la mente de Salo (como muchas personas que la quieren le dicen) lo que le pasaba era la cima, la cima llegar, llegar y continuaba subiendo, sin pensar en nada mas, solo se paró una vez para comer una galleta y beber agua en una pequeña planicie aproximadamente a la mitad del camino, al continuar con la excursión fue la misma historia el mismo ímpetu, y energía, en mi mente pasaba los pensamiento de que Salome en algún momento se cansaría y la alcanzaría pero eso nunca lo vi. Una vez llegado a la cumbre de esta montaña donde descansamos, compartimos con los representantes de varios karatecas y amigos que también tomaron esta iniciativa para conocer una maravilla natural, donde disfrutamos la panorámica de la Península de Paraguaná y el Mar Caribe, esto fue un momento glorioso, veía la cara de satisfacción de mis hijas y sobre todo la alegría de Salome por haber logrado esa meta para mí fue un momento sublime junto a mis hijas, porque yo casi no tuve la oportunidad de compartir momentos como este con ellas. Me arrepiento de no haber realizado otras cosas pero este es, fue y será mi momento especial, que siempre lo recuerdo cada día que pasa. Pasado el tiempo bajamos del Monumento Natural Cerro Santa Ana, fuimos a la playa y regresamos a Coro. Pero unos meses después, luego de unos exámenes nos enteramos que mi niña, mi amada María Salome (Salo), se le detectó un cáncer en los músculos denominado Rabdomiosarcoma, como pueden imaginar esto nos cambió la vida, mi hija siempre ha sido de una personalidad alegre, cariñosa, activa muy pero muy competitiva y guerrera, creo que todas las personas que la han conocido y compartido con ella pueden afirmar lo que digo.
  • 4. En una ocasión llego a la casa y su mamá Margarita me comenta que Salo esta triste y deprimida brava con el mundo y sin ánimos de nada, por lo que estaba pasando; bueno en realidad todos comenzando por mi estábamos igual. Y para una niña de 12 años de la forma de ser de ella era como algo muy difícil de asimilar. Yo como padre no soy muy expresivo con mis sentimientos y no lo demuestro con facilidad y sé que es un error, yo amo con toda mi alma a mis hijas y me gustaría que lo malo que le pueda pasar a ellas me pase a mí para que ellas puedan estar tranquilas pero eso no se puede, eso no pasa en la realidad, les pido a todos los padres que estén leyendo esto que le dedíquenle un tiempo de cada día a sus hijos y díganle cuanto los aman y denle gracias a dios por los hijos que tienen. Continuando con esta anécdota, me acerque a Salo pensando en algo que la pudiera animar, haciéndome el fuerte, resistiendo para que no me viera que yo también estaba afectado por la situación, porque la idea era levantarle el espíritu, sus ganas de luchar y no ponerme a llorar cosa que era muy difícil para mí en ese momento, pero bueno me le acerque y en ese instante recordé mi momento especial con mis hijas. Fue algo que llego de repente como una imagen. Salo me ve y me pide la bendición contestándole dios te bendiga hija cómo te sientes y luego diciéndole sabes una cosa mami me acorde del día que fuimos al Cerro Santa Ana te acuerdas. Ella me respondió si papá y porque te acordaste. Ah porque me acorde que tú lo subiste corriendo sin descansar y como con ganas de hacer la primera en llegar, y tengo curiosidad de saber porque esas ganas de llegar a la cima. Salo me responde porque quería demostrarle a mi hermana que si podía subir el cerro, Anais me decía que yo no podía que yo era muy pequeña y que no iba a poder aguantar la subida y le demostré que si pude, llegando primero que ella y muchos otros que estaban con nosotros y primero que tu papá. Ella sabía que yo había subido muchas veces ese monumento. En ese momento le digo que bien hija, pero esas mismas fuerzas, esa actitud, esas mismas ganas, que pusiste para llegar a la cumbre del Cerro Santa Ana; También debes ponerlo para afrontar esta enfermedad este es tu nuevo Cerro Santa Ana que tienes que conquistar sin descanso, con actitud, con ganas de vivir no podemos dejarnos vencer por esta situación, hija recuerda que tú eres uno de los pilares que nos mantiene, si tú te caes todos nos caemos, tienes que mantenerte fuerte para que tu hermana, tu mamá puedan también mantenerse fuerte, sé que no es fácil pero juntos podemos salir de esto y conquistar la cima. Ella sé que me escucho pero guardo silencio no le dije más nada y salí del cuarto con el corazón a punto de reventar, me brotaron las lágrimas que ella nunca vio. No sé, si estas palabras la ayudaron en algo pero a mí me cambiaron, no porque las dije yo, sino porque las viví y sentí que alguien dentro de mí, las puso y me dio la fortaleza para decírselo.
  • 5. En estos momentos hemos pasado ratos difíciles pero tengo la profunda convicción y la fe que mi hija con el favor de Dios va a salir de esto. Este es un verso de la Biblia que encontré y quiero compartir con ustedes: Te repito: se fuerte y valiente. No tengas miedo ni te desanimes porque el SEÑOR tu Dios siempre estará contigo donde quieras que vayas. Josue I:9 Un amigo llamado Gennaro, me dijo casualmente “Dios siempre ayuda a los que luchan”. Esta es mi hija María Salomé Mora Salas, mi Guerrera, mi alegría, estoy muy orgulloso de ella y le doy gracias a Dios por darme esta joya que me ha dado muchas alegrías Es difícil en estos momentos, pero mi hija ya está descansando al lado de DIOS, él la llamo y luego de estar por casi dos años de lucha nos dejó, pero siempre dándonos mensaje de lucha y amor. Antes de que ella cerrara sus ojitos, en esa semana que estábamos en casa de su tía Maribel Salas en Valencia Estado Carabobo, me tocaba bajarla y subirla por unas escaleras porque a mi hija le gustaba dormir en el cuarto de su tía, y como ella ya estaba disminuida por la enfermedad que le impedía caminar, tenía que llevarla cargada; las primeras veces fue fácil pero cada vez se me hacía más difícil, el cuerpo se agota, en una de esas subidas realice una pausa en la mitad de la escalera y Salome me pregunto qué paso papi, yo le respondo diciéndole mami estoy un poco cansado y tengo miedo de dejarte caer, ella mirándome a los ojos me dijo “Papá yo sé que tú a mí no me vas a dejar caer, yo creo en ti y luego me beso en la mejilla, y eso fue como una dosis fuerte de energía subimos y la acosté en la cama diciéndome viste papi que si podías tu eres mi héroe, esas palabras para mí, es algo que no puedo explicar lo que sentí en ese momento. Para los que no conocen, mi situación con Salo después, del divorcio no era fácil, y días antes yo le pedí perdón a mi niña, y ella respondió tranquilo papi yo estoy bien te perdono. Pero esa es otra historia. Mi hija todos los días decía que quería vivir, que le faltaba muchas cosas que hacer y ver pero, “DIOS decidió”, a veces no comprendo esto y siento que me arrebataron algo esencial en mi vida, pero bueno no voy a discutir eso en estos momentos hoy mi hija no está físicamente pero sé que ella es mi angelito que me protege y me cubre con su luz en todo momento. Ella es mi dulce presencia que ilumina mi existencia.
  • 6. Para todos mi Familiares, amigos, colegas y hasta personas que no conozco, que de una u otra forma amaban a mi hija María Salome, que dieron su granito de arena para contribuir por su salud ya sea con oraciones, aportes o palabras de aliento, mi pequeña el 2 de mayo de 2018 a las 3:30 de la tarde dejo este mundo que tanto amaba brindándole a todos que la conocieron su risa de alegría, su cariñosa mirada o unas palabras locas que a todos los hacia reír. Mi hija que por un año y medio lucho por salir de esta infame enfermedad que nos ganó la batalla, una batalla dura cuesta arriba pero que sé que ella batallo hasta el final porque su deseo de vivir era infinito. Quiero darles las gracias a todos, que no los nombro por temor a que me falte uno porque fueron muchos, un montón de gente que demostraron su amor por mi amada hija, gracias a todos, de todo corazón, no saben lo feliz que estoy porque se con quién cuento que tengo un ejército de gurreros que lucharon junto a mi hija. Estoy orgulloso de mi hija Anais que se mostró como una verdadera hermana, preocupada y con ganas de dejar su propia vida por Salo, me demostró un gran grado de madurez, fortaleza y entrega sé que tu hermanita se fue con el sentimiento de que tiene una hermana mayor que la protegió hasta el final, se de carne propia lo que sufriste por estar al lado de salo, hija te admiro de verdad. Nuevamente a todos gracias muchas gracias.