El documento resume la evolución del precio de la vivienda en España desde la burbuja inmobiliaria de 2002 hasta las caídas de precios en 2009. Factores como el fácil acceso al crédito y bajos tipos de interés llevaron a una constante subida de precios entre 2002 y 2008. La crisis financiera iniciada en 2008 provocó una denegación de créditos hipotecarios y un aumento de la morosidad, lo que condujo a la caída de precios en 2008 y su continuidad en 2009, afectando negativamente al sector