El Drone, La Nueva Herramienta Para La Agricultura
1. EL DRONE
LA NUEVA HERRAMIENTA
PARA LA AGRICULTURA
Armando Nerio Guedez Rodríguez
2. El Grupo de Investigación y Desarrollo Aeroespacial o Gida, trabajando
en paralelo con el Departamento de Ingeniería Mecánica y Mecatrónica y
de Ingeniería Agrícola de la Universidad Nacional, está poniendo en
práctica el recurso del drone con el fin de hacer un monitoreo de las
condiciones en que se encuentran los cultivos de la palma en África.
Armando Nerio Guedez Rodríguez
3. Aunque el sistema no es algo innovador, su uso
en Colombia es reciente. Las cámaras poseen
un sensor que permite captar ondas de luz no
perceptibles para los seres humanos. Muestra
“diferentes combinaciones de esos espectros
captados por la cámara (…) generan lo que
llamamos ‘índices’, los cuales nos permiten
detectar mejor ciertas características de un
cultivo, como su densidad vegetal o el contenido
de agua en las plantas”. (Profesor Jorge
Sofrony, director del Gida y líder del proyecto).
Armando Nerio Guedez Rodríguez
4. La idea de usar drones es la optimización de la gestión en el campo y evitar
tener que enfrentar situaciones adversas en cultivos, como enfermedades o
plagas.
Este proyecto es determinante para mejorar las inspecciones de la fauna y
cultivos. Según Sofrony: “La idea no es solamente detenernos en cultivos
específicos, sino, también, tratar de generar una metodología que nos ayude
a extender esto a cualquier otro tipo de cultivo y nos permita aumentar su
productividad”.
Armando Nerio Guedez Rodríguez
5. En la más reciente inspección se monitorearon
cerca de 40 hectáreas con resultados altamente
significativos y prometedores en los cultivos de
palmas, lo que permitió detectar ciertas
anomalías.
Los resultados que mostraron los índices
permiten detectar cambios imperceptibles en
plantas y ayudan a identificar zonas aptas para
poder cultivar. También analizó las extensiones
de tierra donde se debe trabajar a fondo para
identificar patrones de movilidad en algunas
especies animales.
Armando Nerio Guedez Rodríguez