Esta es la última parte del Tema: ¡El Líder eres tú! Regularmente esta es la parte donde se invita a los presentes a ser parte del trabajo de los grupos celulares. Esto es parte simbólica: “Del Llamamiento de Dios”. Entiendo que quienes asisten esta parte del tema tienen que decidir, comprometerse con Cristo o no hacerlo. Gracias a Dios que hubo victoria y seguirá habiendo, siempre que se busque la salvación de las almas sin Jesucristo.
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Cómo formar un equipo de visión C7 como Jesucristo
1. ¡EL LIDER ERES TU!
3ra. Y ULTIMA PARTE
Pastor Arnulfo Romero. E-mail: mrpar@live.com
¡EL LIDER ERES TU! 3ra. Y ULTIMA PARTE. – VIERNES, JULIO 13, 2018-
2. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión
unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. 46 Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan
en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
(Hechos 2:42, 46-47)
42 Y todos los días, en el
templo y por las casas, no
cesaban de enseñar y
predicar a Jesucristo.
(Hechos 5:42)
4. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en
unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y
que los has amado a ellos como también a mí me has
amado. 24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que
donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que
vean mi gloria que me has dado; porque me has amado
desde antes de la fundación del mundo.
25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he
conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. 26 Y
les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún,
para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y
yo en ellos. (Juan 17:22-26b.)
El líder de «visión c7» igual que Jesucristo:
22 La gloria que me diste, yo les he dado,
para que sean uno, así como nosotros somos
uno.
5. Se preocupa por reproducir
su carácter en los 7, tal
como lo hizo el Señor
“La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno,
así como nosotros somos uno” (Juan 17:22)
Podemos decir que al trasmitir su Espíritu, el Señor estaba
dando su propia vida al equipo. Al igual que la semilla,
cuando esta se siembra en la tierra, da el fruto
correspondiente. Jesús invirtió su vida en sus discípulos
porque los consideró buena tierra, lo lógico era que ellos
Reprodujeran el carácter de Jesucristo en sus vidas.
6. Surge una pregunta: Judas uno de los discípulos de Jesús,
¿Porque no reprodujo el carácter del maestro en su vida?
La respuesta es: Porque su corazón ya tenía dueño: el amor
al dinero. Jesús dijo: “No se puede servir a dos señores a
la vez, o amará al uno y aborrecerá al otro, no se puede servir
a Dios y a las riquezas”.
Cualquier persona que tenga algo incorrecto en su vida, no
es terreno adecuado para que Jesús siembre su vida en él.
Col. 3:8,9
7. Lucha por la perfección
de la unidad
“Yo en ellos y tu en mí, para que
sean perfectos en unidad, para que
el mundo conozca que tú me enviaste,
y que los has amado a ellos como
también a mi me has amado”
(Juan 17:23)
Este tipo de unidad, de acuerdo
a las mismas palabras del Señor,
ayuda a que el equipo de siete,
confirme en su corazón que son
tan amados por Dios, como Dios ama
a su líder.
8. Forma un equipo
para toda la vida
“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo
estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi
gloria que me has dado; porque me has amado desde
antes de la fundación del mundo” (Juan 17:24).
Jesús nos enseña que los discípulos deben ser para toda la
vida. A través del líder, Dios le revela al Equipo y
les permite ver la fe de quien los dirige y la unción que
han recibido de él. “… aquellos que me has dado, quiero
que donde yo estoy, también ellos estén conmigo“.
En el ministerio pasamos por distintas etapas, pero sin
importar cuántas, ni cómo sean, los discípulos siempre van a
mantenerse a nuestro lado. Aun si estos tuvieran que salir
Comisionados a plantar ministerio lejos de nosotros.
9. Esta seguro de su
condición espiritual
“Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he
conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste”
(Juan 17:25)
Los apóstoles conocieron muy bien a su líder y no les
importó defender el nombre de El ante quien fuese.
Los miembros del concilio trataron de intimidar a
los apóstoles para que no hablasen a hombre alguno
en el nombre de Jesús, ellos respondieron diciendo:
“Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros
antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir
lo que hemos visto y oído” (Hechos 4:19,20)
10. No deja de guiarlos
en el conocimiento
del Señor
“Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer
aún...” (Juan 17:26)
La gran mayoría de judíos se resistió a aceptar a Jesús
como el Señor, ya que esperaban que el redentor de
ellos fuera un gran líder político que lucharía en contra del
yugo del imperio romano.
“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos
los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:11,12)
11. Procura la madurez del
equipo, en amor
“...para que el amor con que me has amado, este en ellos,
y yo en ellos” (Juan. 17:26b)
Este es el grado de amor que motiva a los miembros del
equipo a defender la causa de Cristo, así como los discípulos
del Señor se dispusieron a hacerlo tan pronto habían
adquirido madurez. En primera instancia Pedro negó al
Maestro, pero cuando maduró, estuvo listo a dar la vida
por El.
12. ¿Estas list@, para formar
tu equipo «Visión C7?»
Al finalizar este estudio, surge una pregunta:
¡Cuida entonces que en tu vida
se observen estas
características!
Recuerda que todo es posible,
dependiendo del tipo de
relaciones que sostengas
con tu equipo, si tu respuesta
es positiva, entonces:
«¡EL LIDER ERES TU!»
C7
13. ¡Bienvenido, Bienvenida! Te invito a
orar para que Dios nos permita:
Conquistar, Retener, Entrenar a los
discípulos, para posteriormente,
Enviarlos a ganar al mundo para
Jesucristo.